Tampoco iré al colegio hoy pero, pedí no ver a nadie. Toda la mañana me he dedicado en redactar el proyecto, no tengo intención de levantarme de mi cama en todo el día. Lejos se sentirme cansada, me siento desanimada, decaída.
–Maldita sea, Hann. –mi hermano gritó del otro lado de la puerta–. El raro de tus amigos no ha dejado de insistir en que quiere verte.
–¿Quién es?
–No lo sé pero no deja de llamarme oppa, juro que lo voy a golpear. –le escuché decir mientras su voz se alejaba–. Creo es el hijo de los Jeon.
–¡Es Jungkook!
Puse mis pantuflas y salí de mi habitación pasando lo más rápido que mi pierna me permitió por un costado de mi hermano.
–Yo abro. –dije riendo.
–Menos mal, planeaba darle una paliza.
Ignoré a JiYong y me encontré con el castaño al otro lado sosteniendo una rosa roja.
¿Eh?
–Kook, pasa. –sonreí.
–¿Cómo estás, Hann? Gracias, Oppa por darle mi mensaje. –entró haciendo una reverencia a mi hermano.
–¿Sabes qué? Dime cómo quieras. –dijo mi hermano desapareciendo de la sala, mientras mascullaba algunas otras palabras.
–Estoy bien, gracias. –sonreí, me alegra verlo aquí–. Estoy resfriada.
–Oppa dijo que no irías a el colegio en tres días.
–¿Eh? –pregunté, yo no estaba enterada de eso–. Es demasiado tiempo para un simple resfriado.
–Lo sé, puedes tomarlo como vacaciones. –sonrió amplio.
Estoy algo extrañada por este cambio tan radical que hay en él de ayer para hoy.
–Traje esto para ti. –ofreció a mi la flor que vi hace un momento.
–¿Por qué? –la tomé.
No entiendo nada, oficialmente creo que estoy viviendo en una simulación.
–Anoche me quedé pensando en lo mucho que sentía el haberte hecho llorar. –confesó–. Me prometí darte una rosa cada día de mi vida que te mirara.
Sus palabras me hacían feliz, no he perdido a mi amigo Jungkook, sigue aquí.
–No me has hecho sentir mal, todo está bien. –me acerqué y lo abracé.
–Hann, podemos vernos todos los días terminando las clases, como hoy.
–Eso sería fabuloso pero… ¿sería un secreto? –pregunté.
–No quiero incomodar a Tae y tampoco quiero que me preguntes sobre él, ¿sí? Es difícil ser amigos de ambos.
Quería preguntar más, quería tocar ese tema.
–Está bien, me alegra que sigas aquí.
Me contuve, creo que debo darle tiempo al tiempo.
–Mañana también vendré, ¿sí? Debo ir a la cafetería a terminar unos detalles del proyecto de historia. –se puso pie.
–¿Llegarás tarde?
–No, les dije que vendría a dejarte una flor. –me esperan.
Oh… ¿eso es malo? No quisiera que lo malinterpreten.
–Entonces ve. –sonreí–. Gracias, Kook.
–Gracias a ti por perdonarme.
–No hiciste nada.
–Una flor diario, recuerda. –decía al mismo tiempo que avanzaba a la salida–. Hasta mañana. –agitó su mano antes de salir de casa.
…
–Se ha ido tu amigo el raro?
–Su nombre es Jungkook.
Entré al estudio de mi hermano, quien estaba de espaldas limpiando un librero.
–Jungkook… –repitió sin mirarme–. No me equivoqué al decir que es un Jeon, ¿no es así?
–Sí.
–No puedo creer que familia tan distinguida tenga de primogénito a un chico tan vulgar. –se inclinó a limpiar hasta la parte de abajo.
Como de costumbre me senté en su escritorio a husmear en las cajas que estaban sobre el mismo.
–No es vulgar, es un buen amigo.
–¿Amigo?
–Amigo.
Me quedé mirando una caja de libros en particular.
¿Sigmund Freud?
Conozco sobre él, jamás había visto tantos libros sobre ese hombre o sus obras que hablan sobre su rama, la hipnosis.
Uhm, ¿por qué tantos?
–¿Me estás prestando atención? –mi hermano se levantó y agitó su plumero frente a mí rostro–. ¿Estas bien?
–Sí, sí, sí. –agite mi mano para dispersar el polvo que dejó frente a mí–. ¿Qué decías?
–Que es muy raro que Jeon haya traído una rosa para ti, ¿está enamorado de ti?
–Es un amigo, únicamente. –respondí y seguí mirando dentro de la caja.
El volvió a darme la espalda, concentrado en su labor.
–Hermano, ¿estos libros sobre qué son?
–Hipnosis, lecturas que tomo por curiosidad. –siguió en su tarea de limpiar el estante–. No prestes demasiada atención, no está comprobado que funcione totalmente.
–¿Todos pueden intentarlo?
–No. Debe ser alguien profesional, no lo tomes a la ligera.
–¿Por qué los tienes tú? –bajé del escritorio.
–Son de Chae, los tomé por curiosidad y terminé leyéndolos.
Cierto, olvidé que su novia está estudiando eso.
–La olvidé, ¿cuándo nos visitará CL? –tomé dos libros de los que más me ha llamado la atención entre los brazos.
–En la graduación de Jin, posiblemente. –se levantó y me miró–. ¿A dónde lleva eso?
–Tengo curiosidad.
–No olvides devolverlos a esta caja al terminar, ¿de acuerdo? –sentenció con su dedo índice–. Y regresa ya a la cama, necesitas reposo.
–Quisiera ver más. –comenzaba a abrir otra caja.
–No me obligues a darte más pastillas.
Salí corriendo del lugar, siento que he dormido lo suficiente.
...
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REFLEJO ➳ Kim Taehyung
Fanfiction✎ -... Si esta es la única manera de remediar todos mis males, lo haré... Te amo. 🖇..⃗. Heterosexual. 🖇..⃗. Mayores de edad. 🖇..⃗. Me gusta dar saltos en el tiempo. 🖇..⃗. Prestar atención en las fechas. 🖇..⃗. No adaptaciones. 🖇..⃗. Desarollo...
