REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 058 •

Las flores que escogió Jin son hermosas, el jardín y la vista del templo lo hacen todo único.

–La ceremonia fue un éxito, cariño. –Taehyung cruzó su brazo sobre mis hombros.

–Ahora eres mi esposo, Tae. –sonreí.

–Cuando miré a Suga creí que todo sería terrible pero… Entiendo que es tu amigo. –dejó un beso en mi frente–. Ahora que estamos juntos, ¿quieres que insistamos en ayudarle?

Oh… Esto es nuevo.

–Pensé que no te agradaba.

Mientras hablaba con él, miré a nuestros amigos y familiares brindar sonrientes en el jardín. Después de todo, esta boda ha sido como siempre lo quise… Si mi hermano estuviera aquí sería mejor.

–No me agrada pero, no puedo ignorar su semblante. –se posicionó frente a mí–. Y tampoco el tuyo… ¿No eres feliz?

–Soy feliz.

–¿Pero? –sentí sus brazos sostener mi cuerpo con fuerza, casi atrapándome.

–Quisiera que mi hermano estuviese aquí.

–Está aquí.


Me soltó luego de unos segundos lentamente, tenía nervios de voltear, quería ver a mi hermano pero, detestaría que fuese una broma.

–Es una broma, ¿cierto? –pregunté aún sin mirar atrás.

–Por Dios, HannSwan. –la voz de mi hermano se quejaba–. Anoche me dijiste que viniera.

Corrí directamente a los brazos de mi hermano. Esto es increíble.

–Me hiciste tanta falta. –tomé su mano.

–También te extraño tanto, Hannie. –sostuvo mi mano con firmeza unos guio a una mesa vacía del lugar.

–No te la lleves, JiYong. –levantó la voz Taehyung con una copa en mano.

–Vete a la mierda, Kim, es mi hermana y la puedo llevar a donde quiera… –se dirigió al hombre que ahora es mi esposo–. Aún debemos arreglar esto; la robaste.


Luego de unos momentos abrazando a mi hermano, sentía como la mandíbula se relajaba, ni siquiera era consiente de lo tensa que estaba. Me hacia falta estar bien con el hombre que más amo en el mundo.


–¿Una copa? –ofreció una copa de vino de la botella que trajo el mesero.

–¿Está bien que beba frente a ti, Oppa?

–Te acabas de casar frente a mí sin mi autorización, –sirvió nuestras bebidas ofreciendo a mí una copa–, supongo que está bien.

–Gracias, –reí–. Estoy muy feliz de que estés aquí.  ¿Por qué no vino CL y JiWhan contigo?

–Antes de todo eso… tenemos una charla pendiente.

–¿La charla otra vez? –suspiré–. A decir verdad estoy un poco nerviosa, hoy es mi noche de bodas, ¿entiendes? Me vendrían bien unos consejos. –hice una mueca–. En su cumpleaños cuando dijo que quería tener hijos conmigo, hice un comentario incómodo… Fue como un, –tragué saliva–. Le dije que era gracioso ya que jamás había intentado tocarme un pelo, o algo así.  –apreté los labios esperando una respuesta.

–Maldita sea, Hann. –colocó sus manos en su nuca recargando su rostro en la mesa–. Me refería a hablar sobre tu cercanía con papá… Pero, gracias por meter esa imagen en mi mente. –se levantó y dio un sorbo a su copa–. Hablaré con Taehyung más tarde.

Oh…

–Olvídalo. –imité su acción–. Dime qué ocurre con mis lazos con papá. 

–No me gusta que estés tan cerca de él, podría involucrarte en los problemas legales que tendrá. 

–¿Crees que le irá mal?

–He estado trabajando todos estos años junto a JiWhan, Namjoon y Chae para detenerlo.

Dios.

–Pienso que no está involucrado en tantas cosas malas… Lo de aquellas personas ya no existe.

–He seguido la pista de sus movimientos y sí, he notado que lo único que ha hecho es tener viajes de placer, se encarga únicamente de la agencia de autos en la ciudad.

–Entonces no hay nada que perseguir, Oppa. –disimulé  alegría.

–Muchas propiedades de la familia que solía conocer desde pequeño han sido embargadas, junto con gran parte del capital familiar.

No quiero mentir pero, no sabría como manejar esto justamente hoy.

–¿Eso te perjudica, JiYong?

–Al contrario, me beneficia verlo desprotegido para poder encargarme de él.

Bien, bien, bien.

–¿Cuál es el problema?

–Es un hombre avaricioso, no estaría tan despreocupado sabiendo que estamos perdiendo demasiado dinero. –terminó si copa antes de servir una más–. Chae cree que alguien más está administrando sus finanzas, creemos que tiene un prestanombres.

–JiYong, deberías dejar el tema de papá por un lado y concentrarte en salvar la agencia automotriz.

–¿A qué te refieres?

–Es lo único que tiene, por lo que dices.

–¿Por qué hablas tan segura de ti misma?

–Porque estoy cerca de él, una manera de verlo caer será dejándolo en la calle pero… No podemos quedarnos nosotros sin recursos. –apreté los labios–. Confía en mí.

–También debo hablar contigo algo más, quiero ofrecerte una disculpa por todo.

–No me has hecho absolutamente nada, hermanito. –me levanté–. Ven a abrazarme.

El chico se puso de pie enseguida y me tomó de los hombros.

–Lamento ser tan aprensivo, siempre has sido una mujer muy inteligente… Subestimarte ha sido mi mayor error.

–Exactamente, debes confiar en mí.

–Conozco esa mirada traviesa, Hann. –tocó mi barbilla–. ¿Entonces debo aferrarme a la empresa que nos queda y dejarlo ir?

–De hecho estaba pensando en la noche de hoy, ¿qué debería usar?

–HANN SWAN…

–Yo te entregaré a papá, JiYong. –ahora fui yo quien tomó sus hombros–. Pero, por favor… Mantén alejados a tus amigos de esto.


Nos miramos un momento más, por primera vez en algunos años he sentido esa complicidad con mi hermano. Abrazarlo y estar de acuerdo en todo ha sido lo único que necesitaba para ser plenamente feliz.

–Llegó el invitado más esperado de esta noche. –Namjoon entró al jardín comenzando con saludar a todos.

–Luego me hablas de tu triangulo amoroso, Hann. –mi hermano susurró dejándome para caminar hacia su amigo.

Me gustaba mirarlos desde afuera, observarlos sonreír y lograr esa armonía. Aunque me guste verles unidos y haciendo una buena comunidad, me entristece que la única razón por la cual tienen disputas es por mi culpa o cuando estoy cerca… Solos están bien, están felices.

Me pregunto si al irme ellos estarían bien.

[…]