REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 096 •

Bajé de inmediato la ventanilla del auto y con mi otro brazo abracé lo más que pude a mis hijos, por alguna razón también temo de Jungkook.

—Me voy con mi esposa, Jeon.

—¿A dónde van?, no es buena idea que vuelen así tan de repente, además... Si lo haces por aquí significa que ni siquiera llevan consigo sus documentos. –Jungkok comenzaba a hablar acercándose a nosotros.

—¡Es mejor que guardes silencio y te marches porque sólo el cielo sabe lo mucho que me gustaría matarte aquí mismo, traidor! –Taehyung gritó acompañando su retórica de un empujón al menor.

—Tete, espera... –Jungkook intentó hablar.

—¿Creíste que jamás sospecharía de lo que has estado haciendo con mi esposa? –Tae lo interrumpió.

—Tengo una razón para hacerlo. –dijo sin más.

—Pero, ¿cómo has podido hijo de... ¿cómo has sido capaz de algo tan inhumano? –lo lo empujó aún con más fuerza–. Has sido tú quien me ha arrebatado la luz en tantas ocasiones... –la voz quebrada de Taehyung se exaltaba.

—Por favor, déjame expli...

—Ojalá fuera todo un mal sueño, y al despertar todos los días jamás hubiese estado solo, solo y llorando por no tener a mi familia conmigo. –llevó sus manos con fuerza a su rostro–. ¡Tocaste a lo prohibido saboteando a lo más sagrado que tengo, mi Hann, mi esposa! –gritó–. Yo siempre te alabé a la espalda, yo que te amaba con toda mi alma. –dijo entre sollozos.

—¡También te amo, Taehyung! –gritó Jungkook.

—Cualquiera salvo tú, ¿como has podido?

—No hice nada para dañarte, para dañarlos... –Jeon miró fugazmente dentro del automóvil hacia mí.

No entiendo qué ocurre, no puedo decir nada.

—Me viste llorar, me viste coquetear con la idea de morir... Nadie puede vivir sin amor, jamás pude vivir con la ausencia de Hann. –Taehyung decía fuerte–. Le guardé luto a una mujer viva, una mujer que me rechazaba porque estaba feliz con mi mejor amigo... He destilado tantas veces el pensamiento de ser alguien deplorable, por el simple hecho de no poder tenerla cerca. –con ambas manos retiraba las lágrimas de sus manos–. Sin saber que... ¡QUE HAS SIDO TÚ EL CULPABLE DE QUE ELLA NO ME AMARA! Gracias a ti fui un desconocido para mi propia esposa.

Me duele mirar a Taehyung así.

—No quería que eso sucediera así, Tae... –Jungkook susurró conteniendo las lágrimas que hacían brillar sus ojos con la poca iluminación del sitio–. Me dolía mucho verte así.

Taehyung caminó hacia su mejor amigo dejando sobre su rostro un golpe con el puño cerrado haciendo voltear la mirada y torso al joven amigo.

—Si tanto te dolía, si me amabas como dices... ¿por qué todo este tiempo me has estado borrando de la memoria de mi esposa? –se acercó nuevamente tomando a Jeon del cuello de su camisa–. La madre de mis hijos, la mujer que está en el automóvil mirándonos en esta situación tan deplorable no sabe lo que hemos hecho los últimos meses, ella me ve como un monstruo. –hizo una pausa agachando la mirada–. En Osaka dije cosas lamentables a Hann... Fuiste tú, fuiste tú ¿verdad?

—Algún día podrás entenderme pero, si crees que ese día jamás llegará nunca, por favor mátame aquí mismo. –Jungkook gritó fijando su mirada en Taehyung.

—¡Ya basta! –Jimin gritó caminando hacia ellos.

—Déjanos vivir en paz, aléjate de nosotros para siempre. –hizo una pausa caminando de reversa–. Porque de no ser así, en el futuro cuando te tenga frente a frente, si has hecho algo más en contra de mi familia, te mataré. –Taehyung solamente se separó de Jungkook sin decir ni una palabra más.