REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 032 •

Esto es nuevo para mí, jamás había sentido que he lastimado a alguien pero, esta vez siento que por culpa mía Tae esta indispuesto… Quizá tiene dolor físico y por eso no ha querido asistir al colegio hoy.

Namjoon dijo que estaba bien, que tenía resfriado. No me convence.

–Saliendo de clases podemos ir a la cafetería, escuché que tendrían comida americana. –Hoseok sugirió.

–Me encanta, voy con ustedes. –Sehun respondió–. Es una lástima que estemos en distintas clases.

–Yo estoy bien estando lejos de ustedes, me desconcentran. –bromeaba Jimin y todos reían.

–También estaré sola hoy… –interrumpí–. Taehyung es mi compañero en química y hoy no estará.

Los miré y todos parecían extrañados a excepción de Jungkook, él sabe qué ocurre. Actúa como si supiera algo que yo no.

Es normal, es su mejor amigo…  ¿no?

–Creo que iré primero a la cafetería, necesito un jugo. –me di la vuelta y caminé sin ellos.

Hoy es un día distinto, siento todo extraño, como si fuese un sueño, una ilusión que estoy visualizando. No fui directamente a la cafetería, me seguí directamente al patio, al jardín.

Esto es una basura, me siento mal. No debí involucrar a V con Suga, quisiera tenerlo en frente para darle un golpe por lastimar a Taehyung.

–Hann, ¿estás sola?

Ay, no.

Di la vuelta y me encontré sentado a mis espaldas en una jardinera a Suga… Lucía realmente mal.

–¿Qué te ocurrió?

–Solamente quiero hablar contigo un momento. –se puso de pie.

Tenia el labio con dos puntos, moratones en las clavículas, y los nudillos rojos aún. Al ponerse de pie noté sus expresiones de dolor…

¿Fue…?

–No quiero hablar más contigo.

–Perdóname.

¿Eh?

–¿Por qué te disculpas, MinYoonGi? –me crucé de brazos frente a él–. ¿Qué es lo que sientes?, ¿el haber salido con otra mujer estando conmigo?

–No.

–Si es porque olvidaste mi cumpleaños, yo ya lo superé…

–Perdóname por no negarme a salir contigo, perdóname por dejar que la amistad muriera, perdóname por no decirte que no te puedo amar como mujer.

Auch.

–¿Te arrepientes de todo? –me asustaba más su posible respuesta que cualquier otra cosa–. Puedes ser sincero conmigo.

–Me arrepiento de haber dejado ir todo cuando creíste que estabas enamorada de mí, debí detenerte.

–Siempre lo supiste, ¿verdad?

No quiero llorar.

–Digámoslo así… Nuestra amistad era perfecta, como un cereal. –sonrió un poco–. Al ser novios y no entendernos se volvió un cereal con pasas.

Aunque su metáfora es rara, la entiendo a la perfección. Siento exactamente lo mismo.

–Odio las pasas. –reí.

–Yo también las odiaba pero, las pones tanto en mi tazón que creo que las amo.

Ambos reímos. Estuvimos conversando como casi nunca, recordando cosas de cuando éramos mejores amigos, cuando compartíamos hobbies, tiempo libre y secretos.