• PARTE 061 •

448 36 3
                                        

Salí primero de su oficina, eran aproximadamente las ocho de la noche, llegaría tarde a mi destino pero, no pienso moverme de aquí hasta que la mujer salga, debo encontrarme a solas con ella.

No sabía lo fuerte que era hasta que logré mantener la compostura allá arriba. Ahora estoy en mi auto deseando que una bola de demolición le pase encima.

–Ven aquí. –grite por le ventanilla a la mujer que parecía caminar la acera despreocupada.

–¿También serás mi chófer?

–Sí, claro… –susurré–. Sube, estoy segura que vamos al mismo sitio.

La mujer sin una pizca de cinismo aceptó y abordó el asiento del copiloto. Deseo conducir y estrellarnos frente al primer muro que vea, pero… Me limité a encender el automóvil colocando mi cinturón de seguridad.

–Así que ahora sales con mi padre… Hace unas semanas eras la prometida de mi hermano.

–Hace unas semanas eras la hermanita menor de JiYong y ahora eres la persona responsable del incremento en la delincuencia en la ciudad, la responsable de la adicción de tu madre y la máxima responsable de los desvelos de tu hermanito, ¿acaso sabes cuántas noches ha dedicado a investigar quién está detrás de Gaem?

¿Adicción de mamá?

–Me gusta mirar como intentas desmeritarme para excusarte de la bajeza que hiciste.

–No pensaba pasar mi vida a lado de un hombre que no piensa en un futuro propio. –la chica agitaba su cabello por la ventana–. No tiene intención de avanzar, mejorar.

No puedo con esto.

–¿Crees que mi padre tendrá para siempre esa mina de oro?

–Siempre y cuando sigas trabajando para él, así será. 

Cada palabra que soltaba de su boca, me hacia rabiar cada vez más. No obtendría nada de esta conversación y no puedo hacer nada ahora. 

Debo pensar muy bien qué es lo que diré.

–No diré nada a mi hermano pero, tampoco pienso cubrirte, Chae.

–Muy bien, al fin entiendes quien tiene el control en esta conversación. 

–Baja aquí, no tengo intención de seguir hablando contigo.

–Aquí no es mi cas…

–¡Baja aquí, maldita sea!

Esto cambia en definitiva todo.

Estacioné mi automóvil frente al sitio que a simple vista lucia como una cafetería. Vaya fachada.

Al llegar a donde quería llegar un mesero me recibía pidiendo una identificación.

–Bienvenida, señorita Kwon.

–¿Viene a ver a su madre? –un encargado con quien tenía familiaridad se me acercó susurrando.

–¿De qué mierda estás hablando, Lee? –me dirigí al encargado principal–. Quiero una reunión en mi oficina, y conocer mi oficina valga la redundancia.

–¿Quiere a todo el personal?

–Encargados de área, únicamente. –dije tapando mi nariz un poco, el humo de cigarro me estaba dando náuseas–. En una hora, necesito tus cosas fuera de mi oficina, desde el día de hoy la ocuparé.

–Muy bien, señorita.

El panorama era alegre a simple vista, algunos rostros conocidos entretenidos en juegos que parecían estresarles más que alegrarlos, ironía. También había rostros que parecían de extranjeros, también divertidos.

REFLEJO ➳ Kim TaehyungМесто, где живут истории. Откройте их для себя