REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 053 •

La noche era fresca, estaba tranquila, lista para responder preguntas a mi hermano.

–Bienvenidos.

El personal nos recibía amablemente al entrar a la casa, habían algunos compañeros de universidad en el sitio.

–Suéltame. –dijo Suga mirando su mano que yo tenía sostenida con fuerza–. ¿Estás muy nerviosa?

–Vi el auto de mi hermano aparcado en el jardín.

–Te ayudaré a distraerlo si eso es lo que quieres hacer, evitarlo.

–No, tarde o temprano hablaré con él.  –dije caminando directamente al salón donde parecían estar todos–. Quisiera saludar a mis amigos.

–De acuerdo, buscaré a GD y Kai.

Me separé de mi acompañante tratando de inmiscuirme entre los asistentes. En cuanto vi al otro lado del jardín caminé hacia ellos tratando de no ser vista por demasiadas personas. Cual delincuente.

Se encontraban juntos Taehyung, Jimin, Jungkook y Hoseok, lucen elegantes con esos atuendos tan formales.

–¡Hola! –salude a los cuatro chicos que están frente a mí.

–¿Eh? –respondió Jimin elevando una de sus cejas.

–¿HANN? –corrió hacia mí Ismael sonriente como siempre–. ¿Dónde has estado todo este tiempo?

–Buscando un vestido en Gangnam, Hoseok. –sonreí recibiendo el abrazo, mirando por encima de su hombro a los otros chicos–. Regresé hoy temprano.

–¿Quién tarda demasiado tiempo en ir de compras? –decía Jimin irónico–. No le creas una sola palabra, Jung.

–Jimin… –susurró Kook al chico.

–No, está bien. –Hoseok respondió separándose de mí–. Lo importante es que está bien.

–Eres grosera con nosotros, te marchas, no respondes mensajes y ¿ahora llegas saludando tan despreocupada? –se acercó a mí Jimin–. Estábamos preocupados.

–Park. –le llamó Tae sin decir alguna otra palabra.

–Después regreso. –dijo por último antes de irse.

Todos nos miramos excepto Taehyung quien parecía estar concentrado en mirar a cualquier otro sitio. Quizá es también esta molesto.

–GD, está como loco buscándote, Hann. –Hoseok intentó romper el silencio incómodo–. Iré a buscarlo.

–Iré contigo. –Kook gritó corriendo tras de Hobi.

Me quedé a solas con Taehyung quien sigue sin mirarme, estaba dispuesta a hablar con él en cuanto dio la vuelta dándome la espalda.

–¿Qué tal va todo, Tae? –pregunte sin obtener respuesta–. Jin debe estar feliz, oficialmente es un médico.

–Creo que estás hablando con la persona equivocada, puedes hablar con Jungkook, seguro te será más agradable. –dio unos pasos alejándose sin mirarme si quiera–. Adiós, Hann.

Corrí tras de él en cuando lo vi alejarse dentro de la casa, no estaba dispuesta a permitir que este juego siga. No sé a que viene esa actitud conmigo pero, no lo iba a tolerar más.

Mentira, sí lo sé.

–¡Taehyung!

–Vete, Hann Swan. –decía entrando a lo que parecía ser la biblioteca–. No quiero hablar contigo hoy. –cerró la puerta tras él dejándome afuera.

Está bien, será por las malas.

–¿Quién te crees para escapar de mí tan fácil? –entré cerrando la puerta a mis espaldas mirándolo sentado en el escritorio del sitio–. ¿Qué diablos ocurre contigo?

–Jungkook me confesó lo que ocurrió con ustedes aquella noche.

Diablos.

–¿Y qué hay con eso? Ese día tú te habías marchado con tu novia.

–Es mi mejor amigo.

–No tienes nada qué reprochar, Tae.

–Cierto, somos amigos todos, ¿no? –decía en ese tono serio que odiaba tanto en él–. No puedo creer que no me lo hayas dicho aquel día en la cafetería.

–Sólo fue un maldito beso, Kim.

–Igual no lo mencionaste. –se cruzó de brazos.

Comienzo a exasperarme.

–¿Y tu única salida es salir huyendo como un cobarde?

No obtuve respuesta, por el contrario camino directo hacia la ventana cerrando la cortina, se quedó estático mirando la misma unos segundos más.

¿Crucé la línea?

–No tienes idea de lo que dices. –dijo al fin–. No sabía que pudieras ser tan egoísta.

–¿Egoísta? Fuiste tú quien se ocultó de mí por días y después apareces como si no me hubieses hecho sufrir.

–No sabes lo mucho que he sufrido por ti desde que te conozco, he buscado valor para no ser tan cobarde como has dicho pero… –se dio la vuelta caminando hacia mí–. No importa cuántas veces haya dado el primer paso, llega alguien que pareces aceptar como si nada.

Auch.