REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 072 •

El aroma de frutos rojos me despertó de repente, estaba recostada en lo que parece ser una sofá negro. A mi lado estaba Jungkook sosteniendo un plato con una rebanada de pastel llena de frutos rojos, Taemin estaba de pie con los brazos cruzados mirándome y sin poder ver nada más escuché el teclado de una laptop muy cerca de nosotros.

–¿Se encuentra bien? –el chico que estaba de pie preguntó curioso.

–Quizá no tanto... –respondí levantándose sobre mis hombros–. ¿Es necesario que siempre estas comiendo cuando despierto? –me dirigí a Jeon quien comenzaba a comer del plato que tenía en sus manos.

–Feliz cumpleaños, Hannie. –tomó un trozo con su tenedor y lo acercó a mí boca–. Bien es diseisnueve de octubre, debes de saber que es tu cumpleaños.

El ruido de la misma laptop sonó fuerte al cerrarse, Jungkook eclipsa mi campo de visión el cual me impide mirar.

Es cierto, hoy es mi cumpleaños... Para nada estoy feliz.

–No ponga esa cara, señorita. –Taemin se acercó a mí–. No todos los días se cumplen veintitrés años.

–No solamente al estar con ustedes Hann es lastimada, si no que también dicen ese tipo de cosas a la ligera. –una voz familiar decía en mal tono–. Aún quiero saber qué fue lo que la hizo desmayar, llamaron con mucha urgencia.

Min YoonGi.

–No uses ese tono conmigo, que no soy ningún tonto. –mi fiel ayudante contestó en voz alta a Suga.

–¿Me hablas así a mí, Taemin? –preguntó Min sin aún dirigir la mirada.

–Por supuesto, porque trabajo para la señorita Kwon no para ti. –Lee respondió orgulloso–. Además, estás en mi casa.

Suga quien ya estaba frente a frente con Taemin lo miró tranquilo, con esa mirada tan inexpresiva que tiene, conozco esa expresión en los labios, apuesto que si no fuese por el sofá donde estoy entre ellos, ya le hubiese golpeado.

Jungkook y yo nos quedamos en silencio, observé como el chico a mi lado se iba con su platillo hacia otra habitación. Típico de él.

–No entiendo tu cinismo, no debiste hablar con ella, ella aún no podía saber de ti, Lee. –reprochó Suga–. Pudo haber sufrido algún shock nervioso por tu culpa.

Taemin parecía estar en un conflicto interno, bastante nervioso, para nada esto es su culpa, nada de esto es su culpa.

–Lee, ¿podrías llevarte a Kook y dejarnos solos aquí en tu casa? Por favor. –, interrumpí y enseguida me senté sobre el mismo sofá–. Yo le explicaré todo.

El chico obedeció mi indicación y tras minutos de espera me quedé sola en el sitio con MinYoonGi, el cual seguía sin mirarme aún. 

–Es estúpido preguntar pero, ¿estás bien, Hann Swan?

Increíble.

–Deberías estar molesto conmigo, Min YoonGi, no debiste venir si quiera.

–Entiendo que te hayas ido con Taehyung esa noche, no lo conocías te pareció confiable... Sin embargo nosotros... Yo, no intentaba ocultarte tu vida, solamente protegerte de ello. –explicó–. Pero, al intentar cuidarte, volví a lanzarte a los brazos de ese tipo.

"Volví" supongo que Suga merece saber que recuerdo casi todo.

–Perdón por haber creído nuevamente en Taehyung, Suga.

–No importa cuánto intente cuidarte, siempre llegará él a arruinar todo nuevamente. –dijo tomando asiento a mi lado.

–No importa qué haga o no, lo único que debo hacer ahora es encontrar a mi hijo.

Su expresión cambió totalmente, ahora tiene el aspecto de una roca.

–¿Hijo?, ¿qué diablos te han dicho?

–Recuerdo todo, MinYoonGi. Hasta esa noche donde me quedé sola en casa antes de que Gaem llegara.

–¿Absolutamente to-do...?

¿Min YoonGi está temblando?

–No luces bien, y para ser sincera, yo menos... Ellos han dicho que mi hijo murió pero, por alguna razón interna no lo creo.

–Chae sabe dónde puede estar el niño y lo vamos a encontrar. –se puso de pie y me tomó fuerte de la mano guiándonos hacia la puerta.

En la puerta, justo en lo que parece ser una jardinera estaban esos dos chicos que nos hacían compañía hace un rato, sentados platicando.

–Hann irá conmigo, apartir de éste momento prescindimos de su colaboración.

–Vengan con nosotros, los necesito. –me dirigí ellos y luego a Suga–. Si ellos no nos acompañan, temo que no iré contigo.

–Tengo instrucciones de Shia para estar todo el tiempo con la señorita Kwon desde este momento. –Taemin decía orgulloso–. No pienso seguir tus órdenes, Min.

Vi a Suga suspirar alto caminando a su automóvil que estaba estacionado frente a la casa.

–Al parecer jamás podré deshacerme de los raros, al contrario, cada vez son más. –Min dijo por último.

Con el paso de la tarde miraba por la ventanilla del copiloto, la ciudad definitivamente ha cambiado mucho de a como le recordaba. Más descuidada, quizá.

Me intriga bastante el no saber en qué momento di instrucciones a Jungkook y también me intriga mucho no saber qué fue exactamente de mi estos últimos tres años. Como es de esperarse, sé que nadie de aquí me dará respuestas precisas y mucho menos van a querer confundirme.

–El tiempo que estuviste con el fenómeno, ¿cómo te trató?, ¿fue amable contigo? –interrumpió el silencio Suga con esas preguntas.

Volteé la mirada a los chicos que se encontraban en el asiento trasero concentrados en mirar por sus ventanillas.

–Fue algo extraño, amable pero extraño.

–¿No hizo nada lamentable?

–No, fue muy amable, me llevó a la casa que nos habían regalado cuando nos "casamos".

–Entonces jamás perdió la esperanza... –suspiró–. Creí que venderían esa casa también como todas sus propiedades.

–¿Vender? No digas locuras, MinYoonGi.

–Lo digo en serio.

–Los Kim no tienen necesidad de hacer ese tipo de cosas, los únicos que lo pierden todo somos nosotros, los Kwon. –solteé una risa llena de ironía.

–El avión y el edificio que tienen junto con la residencia, fueron embargados por los Jeon. –explicó mirando por el espejo retrovisor a Jungkook–. Siendo que esos dos raros son amigos, supongo es un préstamo.

Jungkook parece estar totalmente concentrado en sus pensamientos, sin decir algo ni dirigir la mirada.

–¿Es muy mala esa crisis?

–El estupido de tu ex marido invirtió en un muy mal negocio y los Kim cometieron el error de darle tanto poder financiero a su hijo más imbécil. –soltó una risa sin remordimiento.

–No olvides que estas hablando con la esposa de mi amigo y también estoy presente. –Kook interrumpió al fin–. Cuida de tus palabras, MinYoonGi, no quisiera decir algo lamentable.

–Tengo muchas preguntas para los tres, ¿confío en que responderán? –los miré y los vi asentir con la cabeza.

–Sí. –respondió seco Suga.

–¿Por qué los Kim a excepción de Jin y Taehyung parecen odiarme?, ¿por qué Jin estuvo fuera de Seúl conmigo? , ¿por qué también parece ser cercano a Gaem, mi padre?

Hubo un silencio largo en el automóvil, Suga miraba a los dos chicos con complicidad.

–Antes de responderte, has omitido un detalle por decir, Hann. –Suga dijo–. Chae me ha dicho que ella es la responsable de que no hayas recordado nada, incluso los Kim también creen que fue ella, tu padre también... Sin embargo ahora recuerdas todo hasta el nacimiento del niño, ¿cómo fue posible? No haz visto a Chae como para que ella pudiese haber deshecho la hipnosis.

–¿Eh?

–Quiero una explicación.

Vaya...

[...]