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¿Quieren maratón?

Es cosa de ustedes gatitos, mínimo diez estrellitas y les subo el maratón mañana mismo. Así que espero que se cumpla mi reto, sino... Nos vemos con actualización semanal en esta historia y será los lunes o domingos.

Gracias por leerme.

Feliz lectura…

SAMUEL

Quiero matarlo.

Hace una hora y media que llegamos al hospital, la camilla se metió con Natasha y no dejaron pasar a nadie.

El caballo al que Bastián la subió apenas está en entrenamiento para mí o para él no para que una novata como Natasha lo haya montado. Quiero matarlo. De verdad que quiero hacerlo, mis padres están como yo. Creo.

Mis ojos van a los lados para ver qué su madre está llorando en silencio, he escuchado que ambas han tenido problemas porque Celina casi nunca se iba a su casa, siempre se quedaba en el palacio para atendernos, la mayoría de las veces que quería ir a ver a su familia, Bastián hacía algo para que ella no fuera, en algunas lo apoyaba porque Celina nos cuidaba mejor que nuestra propia madre. Dejé de ayudarle a Bastián cuando vi a Celina llorar en su habitación, le pregunté a ella porque lo hacía y su respuesta fue que era cumpleaños de uno de sus hijos y que les había cancelado la ida porque Bastián se había enfermado.

Duramos una media hora cuando de la nada entra un hombre y una mujer parecidos a Celina, ambos tienen el caballo oscuro, y una piel morena clara. El hombre lleva un traje como de abogado o empresario que son los que uso normalmente. La mujer lleva un traje parecido al del hombre sólo que con una blusa rosa en vez de una blanca.

—¿Qué le pasó a mi hermana bajo tu cuidado, Celina?—gruñe el hombre en tono molesto.

Supongo que es Jacob.

Su hijo mayor. Recuerdo que una vez fue al palacio con ella, antes de tener a Gretel la que también está con él.

—Jacob—lo riñe su hermana por el tono que usó con su madre.

—Se… ¡Richard!—el hombre mayor abraza a Celina con cariño.

Ese hombre de verdad que se parece a Natasha. En todo sentido. El cabello, el color de la piel, los ojos.

—Responde Celina.

—Jacob. Respeta a tu madre.

—Respeto—parece burla.

Cómo las que hace Bastián cuando está en desacuerdo con algo.

—La mujer que te abraza dejo de ser mi madre desde hace mucho tiempo.

—¡Soy tu madre!—le grita Celina dolida.

Bastián se levanta, sé que quiere hacer, pero lo detengo. No es de nuestra incumbencia lo que sucede en esa familia que al parecer está rota por culpa nuestra.

—No. Nunca tuviste el puto tiempo de hacer algo con nosotros.

—Jacob, por favor—pide Gretel.

—Ya basta Gretel—gruñe Jacob—. No voy a llegar porque tengo que limpiar algo que no hice. Tengo que cuidar a los príncipes porque sus padres se van a ir a Rumania. No voy a ir a tu graduación porque el joven se enfermó y quiere que lo cuide… —si fue culpa nuestra—. ¡Y sus hijos creciendo sin una mujer en casa!

—Jake…

—Me llamo Jacob, Celina.

—¡No te crié así Jacob!

La Corona Del Príncipe (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora