XXVII

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Holi. Es el capítulo más largo que he escrito hasta ahora de la novela, pero quería que lo leyeran para que su cabeza explotara un poco más que en el otro capítulo.

Y por cierto, me gusta leer sus comentarios y sí esté capítulo no llega a veinte comentarios no publicó el siguiente mañana y se esperan unas tres semanas como castigo.

Bueno, una vez advertidos... Nos vemos en el siguiente capítulo y de ustedes depende la publicación del siguiente.

Feliz-triste lectura…

El regresar al palacio antes de lo previsto no sólo me molestó a mí, también a los hermanos que ya tenían su idea de compartirme. Pero por suerte eso no sucedió. Lo que nos regreso fue un infarto que le dio al rey.

Eso fue lo que nos trajo de regreso.

Samuel no parece él mismo, se ve cansado y lo está porque tiene dos días sin dormir de preocupación por el infarto de su padre. Me quedo con él en todo momento, hasta que nos dicen que su padre está bien, pero es necio y no se quiere mover del hospital.

Me llevan al palacio para que yo me haga cargo de todo lo que se debe hacer en el palacio y ya sé varias cosas así que no se me dificulta hacerme cargo de lo que debe hacer.

Logan va calmado a mi lado con una carita llena de lágrimas, pues es su padre el que está luchando por seguir vivo.

—¿Te gustaría qué te lleve a qué papá te haga un emparedado?

—¿Tu papá?

—Si.

Lo piensa antes de asentir.

Pido que nos lleven a la dirección de la casa en la que mi padre me crío, Logan va callado y triste.

Creo que el sentimiento se me contagia, el rey es una persona amable y comprensible que sufre en silencio la muerte de la reina Amaneth.

El chófer entra a la zona residencial en la que mi padre vive, Logan ve el vecindario y sus ojos se agrandan cuando pasamos por el parque en el que muchos niños están jugando a esta hora.

—Te puedo traer después de que comas tu emparedado.

Se gira a mí y asiente energético.

Hay muchos niños de los que puede hacerse amigo, como el hijo de Michel. El auto sigue y se estaciona afuera de la casa de mi padre. Me bajo del auto para presionar el código de seguridad que nos deja pasar.

Me regreso al auto y este entra con calma. Los ladridos de Hades, Zeus y Seth son los primeros en escucharse mientras avanzamos por el camino que lleva a casa.

Me bajo del auto cuando mi padre sale de la casa y se sorprende de verme, le regaló una sonrisa antes de ayudarle a Logan a bajarse.

—¿A qué debo el honor de que dos de mis gobernantes vengan a mi humilde casa?—hago una mueca burlona.

—Viene a ver a mis pequeños.

—Ni a su padre visita.

Me acerco a darle un fuerte abrazo a mi papá, que me lo contesta de la misma forma. Me separó para decirle que vengo por unos cuantos emparedados de pollo.

Hades brinca para intentar lamerme la cara al igual que Zeus.

Entramos a la casa que me hace recordar tantas cosas, Logan va sujeto de mi mano mientras nos adentramos a la casa.

—Miren quien llegó a visitar—ruedo los ojos al escuchar la voz de Coraline—. ¿Ya se enfado el príncipe de ti?

—Vete a la chingada, Cora.

La Corona Del Príncipe (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora