2a Parte

322 11 2
                                    

Al salir Sanem con su hermana de la casa, ella se queda atrás para hablar con Ayham, mientras que Leyla, sigue el camino para la parada del autobús. De camino, se encuentra con Osman, y al verlo tan bien vestido, le pregunta para adónde va y el le responde, que a un casting. Ya en la parada del autobús, Embre la llama por teléfono, y le pide, que se vayan juntos a la oficina. Al ver Osman, lo que ha hecho Embre, se pone de morros, y acaba dándole puñetazos a dos personas que estában hablando de él, y de Leyla. Al llegar a la oficina, Geygey, también los ve juntos, y empieza otra vez a ponerse nervioso y echando a correr. Por otro lado, Aderen, se pone furiosa, al saber que es Sanem, quien va a hacer, la presentación de la campaña. Ahora mismo, Sanem, está hablando con Ayham.

-- Estás segura? Creía que Osman, lo había organizado todo.
-- Sí. Ya te lo he dicho. Ha llamado al señor Sannet, y él hace, lo que le hemos pedido. Tú tranquila, vale? Ya verás, como será muy divertido.
-- No estoy muy convencida-- dijo ella.
-- Ya he avisado, a Sannet. Ahora viene-- dijo la secretaria.
-- Gracias, estupendo.
-- Muy amable.
-- Y si vamos, a hacer que hacen?-- preguntó ella.
-- Todas las mujeres, que están aquí, están haciendo ejercicio, menos nosotras.
-- Es verdad. Parece que se preparan, para los juegos Olímpicos.
-- Qué obsesión tienen...con hacer deporte.

-- Ayer hice cambios. Voy ha centrarme, en los abdominales.
-- Yo quiero cambiar, la rutina. Voy a hablar, con el entrenador. Para pedirle, otra tabla. Con esa, me he pasado, y no quiero desarrollar tanto el músculo.
-- Yo quiero tener más figura. Es algo, más natural.

-- Jajajajaja. Has oído? Quiere ser, más natural. -- dijo ella.
-- Cállate, Sanem.
-- Irás a la fiesta, esta noche?
-- Claro que sí. Además la fiesta, es una forma de hacer ejercicio, verdad? Y ayuda ha tener el vientre plano.
-- Sí, nos va mejor, este rollo.
-- Sí...Ya te digo.
-- Am, vaya. Creo que me he movido demasiado, Ayham. Me duele el cuerpo, de hacer tanto ejércicio.
-- A mí, también. Creo que me he esforzado muchísimo, en clase de pilates.
Uuff, tengo agujetas, y todo.
-- Como de pilates? Te duele todo, por limpiar, la casa.
-- Pues...Es verdad.
-- Pues yo, tengo que hablar, con el entrenador Sanet. Para qué me diseñe, un nuevo programa. Es lo que necesito.
-- Exacto. Mira, le diremos a Sannet. Qué entrenamiento, es éste? Haz uno nuevo. Queremos cansarnos, entiendes? Con este, ni siquiera hemos sudado.
-- Eh..? Qué dices?
-- Venga.
-- Aja.
-- Quien es éste?-- preguntó Ayham.
-- Creo que es Sannet. Nuestro entrenador.
-- Sí. Soy Sannet, vuestro entrenador. Ayham, y Sanem, verdad? -- preguntó.
-- Sí...las mismas. Hablaste, con mí hermano.
-- Exacto. Hablé, con tú hermano. Venid conmigo. Os enseñaré, el gimnasio, y el programa.
-- Amm. Cogeremos, las cosas.
-- Vale, os espero.
-- Sannet. Yo quiero concentrarme, en el trabajo abdominal.
-- Primero, vamos a ver como estáis de forma, y luego hablaremos.
-- Vamos, Ayham.
-- Ya voy. 
-- Ah...De momento...aprendereis, como funcionan las máquinas. Fijaos bien. Porque vosotras os vais ha encargar de limpiar las máquinas, todos los días. Las toallas sucias, debéis llevarlas siempre, a la lavandería. Es lo que necesito, qué hagáis. Y a cambio, os doy una hora de entrenamiento gratis. Bien chicas. Tenéis alguna pregunta?
-- Ah...sí. Tenemos que estar aquí, a una hora concreta?
-- Normalmente, sí. Pero como sois amigas de Osman, podéis venir, a la hora que queráis?
-- Lo dices, en serio?
-- Sí. Podéis venir por la noche, sí queréis.
-- Ah...Pués muchas gracias. -- dijo ella.
-- Muchas gracias.
-- Dadle a Osman, recuerdos de mí parte. Ahora tengo que volver, con mis alumnos. Adiós.
-- Gracias.
-- Hasta luego.

-- Este sitio, no me gusta-- dijo ella.
-- Y porqué, no? Si no está, tan mal.
-- Ah...Te vas a ahogar. Respira mujer. Por el amor de Dios. -- le dijo ella, a una gimnasta.
-- Oye, déjala tranquila.
-- Cogela, por la nariz. Y sacalo, por la boca.
-- Mira. Yo no haría eso, ni aunque me pagasen. Es mucho peor, que las películas de terror.
-- Hay que ver.

 Soñando Contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora