Cap 17

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Después de la salida de Sanem de la oficina, esta ayuda a una anciana iba ha caerse de la acera, pero al intentar coger ella el autobús, el la agarra del brazo, para evitar que la atropellara que en ese momento pasaba por la calzada. Por otro lado, Aderen descubre que ambos están abrazados. Cuando ella se va, el director la I.R.T.P. Holding, acaba de llegar a la oficina, para hablar con él, y Embre, llega detrás.
Mientras tanto, después de que el chacal, le contaba a Menahad, de que Can, era de la mafia, Ayham, corre para avisar a su hermano.

-- Me alegro, de verte. No quieres tomar algo, o vamos al grano?-- preguntó él, al director de I.R.T.P.
-- Sí, por favor.
-- Está claro. Quieres que te traigan una infusión, o un te, o café?
-- Estoy bien, gracias.
-- De acuerdo. Te escucho.
-- Can...somos amigos, desde hace tiempo.
-- Así es.
-- Sabes lo que me esforze, para dirigir I.R.T.P. trabajé durante años, en el Oriente
Medio, para ascender y dirigir esta empresa.
-- Lo sé, Murad. Claro.
-- Y tú nunca has intentado, aprovecharte de nuestra amistad. Has hecho, las condiciones normales. Igual, que tú padre.
-- Es cierto, y sigo haciendo lo mismo. Hablas como si hubieras comprado algo.
-- Hola, soy Embre Divit. Hermano, de Can.-- interrumpió Embre.
-- Yo soy, Murad. Soy amigo, del Instituto de Can.
-- En serio?
-- Qué raro, que no nos conociéramos ya. Encantado.
-- Igualmente. Creo que viene, para firmar el contrato.
-- Íbamos...ha firmar un contrato, con vosotros. Pero nuestro gerente, aceptó sobornos. Y que una de las firmas implicadas...es la vuestra.
-- Qué? Cómo dices? Qué? -- preguntó él, sin creérselo. -- ni siquiera conozco, a ése gerente del que hablas. Traele, será mejor.
-- Anoche hizo las maletas, y huyó. Esta mañana, ya no estaba. Pero, dejó una carta. Con la lista de sobornos que aceptó .
-- Murad, eso es imposible. Sabes el estilo, de nuestra agencia. Tú, lo sabes.
-- No dudo, de ti. Tranquilo. Pero conocemos, las cantidades. Somos viejos amigos. No te veo capaz, de algo así. Pero quería, hablar contigo. Me disgusta mucho, esto.
-- No sé qué decirte, Murad. Yo no sé nada, de lo que me estás contando. Pero, lo investigare. De acuerdo?
-- Vale.
-- Ya veré. -- Has sido, tú. -- dijo, él.
-- Sí-- respondió Embre.

-- Hola Ayham. Ahora, no puedo hablar. Te llamo, luego. Cómo que la mafia? De qué, hablas? Mira, no entiendo nada. Ya hablaremos, cuando llegue al barrio, de acuerdo? Hasta luego.
-- Sanem,-- la llamó, Haking.
-- Buenas tardes. He traído unos archivos, para que los imprimais.
-- Dónde, está Can?
-- No ha venido.
-- Bueno, podía haber mandado a alguien, para recogerlos.
-- He venido, porque me ha mandado, el señor Can.
-- Sanem. Te encuentras bien? Has llorado? Qué te pasa?
-- Nada. Tengo, que irme.
-- Espera, espera. No te vayas. No voy ha dejarte, en estas condiciones. Sube y tomamos un té. Y luego, te acerco. De acuerdo?

-- Qué fuerte, que fuerte. De verdad, que no doy crédito, a lo que has hecho. -- dijo él, tirando los archivos, de la mesa. -- ósea, que sobonaste a ése tío, con dinero en efectivo de la empresa, mm?
-- Ya te lo dije, Can. Te dije que bajases el precio de la empresa.
-- Y esa, es tu excusa? Has sido por tus ganancias, o por o ha sido por tú codicia para recurrir, al soborno? En que, te has convertido? Tú crees que papá, hubiera aceptado, lo que has hecho?

-- El señor Embre, está ocupado-- decía Leyla, por teléfono, al verlo pelear con su hermano-- no sé, pero esta semana, es imposible. No sé preocupe, se lo diré. Qué tenga, un buen día.

-- Pero tú sabes, lo que has hecho? -- le decía, él. -- estoy harto, de tus tejemanejes. -- se escuchaba.

-- Tengo que hablar, con el señor Embre. Pero están ensamblado, en una pelea. Y si entramos, para hacer que paren? -- preguntó Leyla.
-- Ni de coña. Antes de meterme, entre esos dos, me metería entre un león, y tumbadito le diria" comeme, león. Ahí, no puedo entrar. Da miedo. -- dijo Geygey.
-- Qué pasa? -- preguntó Aderen?
-- Ay, que susto
-- Se están peleando, como dos fieras. No entendemos, lo que están diciendo.
-- Esperad un momento. Yo sé, leer en los labios. Yo una vez, hice un cursillo. Bueno. Observar con atención, y os cuento, lo que dicen.
-- Qué dicen? -- preguntó Gollit.
-- Ten paciencia. Tengo, que concentrarme. El señor Embre dice: te quiero. Eres el mejor. Y el señor Can, le contesta: yo también, te quiero mucho. Se hablan, en relación sentimental y hablando de amor fraternal. Se van a abrazar, en seguida. Ya lo vereis. A lo mejor, es que lo malinterpretado mal y no quiere aceptar la realidad. Y me niego. Estarán despidiéndose, el uno del otro? No, es imposible. Los dos, son jefes. No pueden despedirse, del uno, al otro. Nooo.
-- Escucha. Creo que los dos, están discutiendo, sobre algo-- dijo Gollit.
-- Síiii?
-- Mm.
-- Espero que esten discutiendo, sobre ella. Pero no. Creo que es, por otra cosa. Nunca, los había visto así. -- dijo Aderen.
-- Sí. Se ven, muy acalorados. Mucho. Se ve que la cosa, acabará mal.
-- Diga?-- contestó, Aderen, al teléfono. -- ah, hola, señor Zenek. Qué dice? Cómo que no, podemos seguir colaborando? No, que yo sepa. No estoy, al corriente.
-- Vamos, venga.-- dijo Leyla.
-- Es qué, tengo gente. Pero...lo verifico y lo llamo lo antes posible.
-- Vamos, venga, venga-- decía Gollit.
-- De acuerdo. Qué tenga, un buen día.
-- Vámonos.
-- No,no. Quiero quedarme, un poco más-- dijo Geygey.
-- Seguro, que habéis intentando averiguarlo.
-- No. Entra y enterate.
-- No, ni hablar.

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