2a Parte.

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Al enterarse él, que ella le había estado mintiendo, decide romper con ella. Sanem., intenta explicarse, pero ya no se lo cree  y está destrozada, pero intentará por todos los medios, que sepa la verdad, como sea,  y por otro lado, Embre discute con su hermano sobre la asociación de la empresa, haciendo que él salga de ella. Ahora mismo, ella está en su oficina preparando los documentos.

-- Geygey...he preparado los documentos, que me pidió Aderen. Voy a avisar, al señor Can.
-- Sshh. Pero que haces? Te ha regañado. Yo qué tú, esperaría un poco.
-- No, puedo. Ni siquiera, me mira a la cara.
-- Sanem. Qué pasa? Te estás, pasando de la raya. Deberías volver, al trabajo. Te van, ha despedir. Abrimos la casa, eh? A ver, si te animas. Qué. La abrimos, a ver que hay dentro, eh?

-- Señor Can, yo no robé nada. Lo tome, prestado. No te vayas. Oye...No me hagas, esto. Se que no quieres, que me vaya.
-- No te hecho, que te vayas, porque robaste de la empresa. Se lo pediste, a Embre, y lo descontaron de tú sueldo, no?
-- Así es.
-- No puedes irte, hasta que devuevas el dinero. Una vez, saldada la cuenta, harás lo que quieras. A mí, me da igual. -- después de aquella pequeña conversación, la deja con su tristeza, y el, está destrozado.

-- Y quién es ese mafioso, que persigue a Sanem-- preguntó Aysum, a el chacal.
-- Y yo, que se. Ésos son asuntos, de la mafia. Yo no tengo que ver, con esa gente. Pero sí he oído, que van a darle una paliza, a Osman.
-- Ooohh.
-- Ya verás. Ah, y también sé, que es un hombre rico y que le tiene echado ojo, a Sanem.
-- Ooohh. La dichosa, Sanem. Todos se enamoran, de ella. Solo le faltaba, un mafioso.
-- Mujer. No digas, ésas cosas. El amor, le vuelve loco. Son cosas, de la vida. Es por culpa, del amor. Tú, por ejemplo, vienes todos los días, para estar cerca de mí. No digas, que no. Lo sé, muy bien.
-- No digas, bobadas. De dónde, sacas eso?
-- Pero, bueno-- interrumpió Musafer--que estás, diciendo? Qué es, lo que oyen, mis oídos, eh? A ver, repitalo. Qué quiero escuchar, yo también.
-- Qué tal, Musafer?
-- Muy buenas.
-- En fin. Yo ya me iba. Tengo que renovar, mi contrato de alquiler. Aquí, ya he terminado. Voy a la papelería, para comprar boletos, y rellenarlo, con todos datos. De acuerdo? Hasta luego.
-- Qué, dice?
-- El caso...es que no llevo, nada suelto. Me prestarias, 200 liras, de nada? Son para la  papelería.
-- Sí, claro.
-- Como que claro? Ni que nos sobraran, ésas 200 liras. Eso no es, moco de pavo. Es mucho, dinero. Pero, que dices? No se, lo de. Seguro, que se lo guardas, y no, volvemos a verlo.
-- Pues nada. Ya me voy.
-- Un día, de estos, le voy ha romper la cara. -- Un día, te vas ha enterar. Porque, me he quedado, sin proteínas, qué si no...
-- Musafer.
-- Verás, cuando me tome las proteínas, vamos.
-- Siéntate un poco, hombre.

-- Dígame, señor Embre. Porqué, me llama? Ahora, no me apetece, oír su voz.-- dijo ella.
-- Te has dado cuenta, de lo que has liado, eh? Eso te pasa, por no haber hablado conmigo antes.
-- Claro. Usted, se ha ido, de rositas.
-- Aahh. Tú no conoces, a mí hermano. Tú, y yo, estamos acabados. No digas ni una palabra, sobre las fotografías, y sus licencias. Sino...
-- Sino, que?
-- Qué no hay, marcha atrás, en el siguiente paso.
-- Quiero, que me deje, en paz. Idiota-- se dijo.

-- Aahh. Me aburría, y te he hecho, una tarta--dijo Mezquive.
-- Pues...qué bien. Ojalá te aburras, a menudo.
-- Sabes algo, de Sanem?
-- Ah...no. Pero he llamado a Leyla, y no me lo coge. Probaremos, otra vez.
-- Seguro que ha sido, con Can. Tú crees...que la besado, otra vez?
-- Qué va, mujer. Qué no, puede ser.
-- Y si, la ha besado, él?
-- Qué no, mujer. Ni besos, ni besas. No te obsesiones. Soy padre, dendigas y no me metas eso en la cabeza. Qué voy, y la hecho abajo. Caramba.
-- Bueno hombre. No hace falta, enfadarse.
-- Ay, ay, ay, ay.
-- Qué, hacen?-- preguntó Mezquive, al ver a Sembra y a Aysum, hablando. Le está diciendo algo  Aysum y está diciendo algo a Menahad, y están mirando hacia aquí. Pa, pa,pa, pa, pa, pa. Qué quiere decir, eso?
-- Bla, bla, bla. Están, cotilleando. Seguro, que eso"mira están llevando, una tarta a Nihad, y a nosotros, no. Es eso. También, querían. Llevales, un poco.

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