3a Parte

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Tras el desastre de la cámara, Can le invita a ver a su amigo el chef. Allí, Sanem, se emociona al entrar en aquel lugar que parece de un cuento de hadas. Nunca ella, había visto algo así.
Por otro lado, Aylim, planea de alguna manera, quedarse con la empresa. Ahora Sanem y él, están disfrutando de la cena preparada por su amigo el chef.

--Qué te parece? Está rico?--le preguntó él.
--Hum. Delicioso. Jamás había comido nada igual, en mi vida.--dijo, con la boca llena.--y yo te hice comer, esas albóndigas asquerosas.
--Es verdad.
...Es verdad.
--Pero...era comida, diferente. Yo las preparaba. Por...porque has querido estar solo conmigo? Porqué, querías estar solo con Polet, en la cabaña?--preguntó.
--Pensaba, que te habías ido y Polet, quería quedarse aquí, y nos fuimos a casa. Sanem, sólo te he llevado a ti, a la cabaña. A nadie, más.
--Entiendo.
--Eres tan guapa? Que estás pensando, en este momento, m...? Am...dime...lo que sientes...de verdad, por favor.
--Tengo miedo.
--Si estoy yo aquí, contigo.
--Por eso, tengo miedo.
--Suelta el tenedor, venga. Porque nos vamos a ir, a otro sitio. Venga.
--Adónde?

--Todo bien? Estáis, contentos?-- preguntó Embre, al cliente.
--Sí. Estamos, muy satisfechos.
--Me alegro, mucho. Este es Meting, nuestro abogado.
--Vaya!!
--Soy Sendra.
--Encantado.
--Meting.
--Un placer.
--Necesito, que me disculpeis. Ahora, vuelvo--dijo Embre.
--Claro! Nos vamos dentro.
--Bien.
--Nos vemos, ahora.
--Hasta ahora.

--Bienvenido.--dijo Embre, a Meting.
--Gracias, Embre.
-- Que tal, te va?
--Bien. Has traído, los contratos?
--Sí. Te los he dejado en la mesa, y me voy corriendo. Estoy hasta arriba, de trabajo.
Aylim, lo escuchó todo.
--Perdona que te haya hecho venir. Necesitamos, los contratos.
--No pasa nada. También te he traído, los contratos de Galina. Te los mandaré, mañana.
--Ah..? Pues ya está todo.
--Embre, escuchame.-- le avisó, Meting--Aylim, es una mujer peligrosa. No te acerques, mucho a ella.
--Ja! Tranquilo, lo haré. Hasta luego.
--Ah. Tenemos que hablar, sobre los informes de tu madre. Voy a cambiar los contratos. Ya lo revisaremos juntos, más tarde.
--Qué!? Mi hermano, no sabe nada?
--Embre...es imposible hablar con tu madre, sobre tu hermano.
--Meting...es que no te acuerdas? No quiere que mi madre, tenga información sobre la agencia. Nos vamos a meter, en un lío.
--Y qué quieres que haga, eh? Tu madre, es una socia. Quiere recibir los informes. Mientras Asis, estuvo al mando, no hubo ningún problema y desde que está Can, no se le informa de nada y estoy entre la espada, y la pared.
--Entonces, no lo hagas. No les envíes, los informes. Habla con el, vale? Cuentaselo.
--Hasta luego.
--Nos vemos.

--Ah...?
--Que, haces?--preguntó ella, que le estaba poniendo unas gafas de sol.
--Te queda, muy bien. Que, guapa.
--Gracias.
--Muy guapa.
--Bueno no tengo las lleves, tu no te muevas de aquí, que vuelvo en seguida.
--Que? Can, que haces?
--Tranquila...dijo mientras se saltaba las puertas del patio.
--Can. Pues nada. Can, Can?
-- Sanem, bienvenida.
--ja.
--Pasa.
--Por ahí?
--Sí. Por ahí. Quítate las gafas...mujer.
--Qué hacemos, aquí?--preguntó ella, al ver el lugar.
--Hemos venido aquí, pues...es uno de los sitios más bonitos de Estambul.
--Y...que pasa si nos pilla, el dueño?
--Es imposible, porque somos los dueños, y...a ti, ya te he pillado.
--Ja. Oh...que bonito, es esto. Aum...si todo esto es vuestro, porqué no vivís aquí?
--Vivimos allí, hace años, cuando éramos pequeños y mi padre decidió no seguir viviendo aquí y nos fuimos. Pero este sitio, es muy importante para mí. Aquí está donde está el único latido de Estambul, así que cada vez que vengo a Estambul, me paso por esta casa.
--Pues, quiero verla. Oh...ah. Que bonito. Esto es, impresionante!
--He viajado por todo el mundo, y puedo decir,  que este es el sitio más bonito de Estambul. Mira...cambia constantemente de colo y conserva su belleza. Siempre descubres, algo nuevo. Aquí es...donde siempre... vuelvo. Si uno cierra los ojos, se escucha, la voz de Estambul.
-- La voz, de Estambul. Los cierro.
--Qué, oyes?
--Gaviotas. Conversaciones. El viento...
--Mm. Qué, más?
--El bullicio. Los niños, riendo. El mar...--yñ un beso en los labios.
--Y ahora?
--Oigo mi voz, y oigo, tu voz.--y el le acaricia, los brazos y el pelo.
--Estoy, loco por ti.--y al sonido de la música, sus miradas de amor, vuelven a cruzarse. Y un abrazo, y otro...Cada vez que cierro los ojos, te veo a ti. Cuando los abro, estás tú. En el cielo, te veo a ti. En el mar, te veo a ti. En el bosque, te veo a ti , y en la cabaña, estas tú. Te veo en las estrellas. Sólo estás tú. No dices, nada? -- preguntó.
-- Mejor, no.
-- Quieres huir?
-- Ya no podría, irme.
-- Una noche no huiste, sino que viniste, a mí. Estabas borracha.
-- Jaja. Es la noche, en la que te dije, rey malvado, ven aquí?
-- Mm.
-- Fui, muy tonta.
-- Mejor. Me llamaste.
-- Jaja.
-- Dijiste " me debes, un baile." Me miraste, y sonteistes. Apoyaste la cabeza, y te dormistes.
Los dos eran felices. Los abrazos, del uno al otro y los de ella, se iluminan.

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