2a Parte

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Sanem, descubre que Can es su albatros y se siente dichosa y acaba cantando y bailando como una loca. Después se encuentra con Osman, en paseo marítimo, para contárselo este le dice que primero le haga algunas preguntas, para cerciorarse.
Por otro lado, Leyla, se cruza con Aylim, en el pasillo.

-- Señorita Aylim, si busca al señor Embre, no está. Puedo, ayudarla?
-- No necesito que me ayudes con nada. Esperaré, en su despacho.
-- Lo siento mucho, pero no puedo dejarle entrar. El señor Embre, no quiere que entre nadie a su despacho, cuando él no está. No le gusta. Sintiéndolo mucho, no puedo dejarle. Yo soy la responsable, de no dejarla entrar. Pero...puede esperarle aquí, si lo desea. Adelante.

Ayham, no sabe que hacer. Desesperada, espera que Geygey le llame, pero al final, es ella quien le llama.
--Venga.
-- Huy, que voy a hacer? Qué se me cae. -- Hola.
-- Hola, como estás?
-- Pues estoy pensando, en la cámara.No sé, que hacer. Necesito con urgencia un lugar seguro, para poder dejarla.
-- Cámara? No...no sé, que hablas?
-- Déjalo. Da igual. Porqué, me llamas?
-- Por...por el couchsen. Estaba revisando mi agenda, y he visto que estoy bastante ocupada. A ti que día vendrá mejor, para quedar?
-- Ah-- gritó Geygey, al ver a Aylim.
-- Estás bien? -- preguntó Ayham.
-- Quién es esta mujer? Porqué se dedica, ha perseguirme? Qué hago, yo aquí? Qué agobio, de verdad. Me va a dar un ataque, te lo juro.
-- Qué, mujer? Pero...de quien, estás hablando?
-- Ayham. Puedo llamarte, más tarde? Estoy agobiado, en el trabajo. Vale? Hasta luego.
-- Ha colgado. A...ay, otra mujer? Ay, otra mujer? -- se preguntó.

-- Qué hará, esa loca ahí? -- se preguntó Geygey, al volver a verla. -- está loca. Porqué me ha guiñado, un ojo? Como le cuente...como le cuente a alguien, que me ha guiñado un ojo, no se lo va a creer. Es que esto, va demasiado-- se dijo, saliendo de allí.

-- Gracias.
-- A usted-- dijo Osman, al terminar con una clienta-- que tenga, un buen día.
-- Igualmente.

-- Hola, Sanem. Qué pasa?
-- Nada. Oye...puedes dejar la tienda, un par de horas?
-- Pues claro, que sí. Ahora mismo, voy. Que te ha hecho, Can?
-- Nada, nada.
-- Le hecho...un montón de preguntas, y la ha contestado todas. Se me olvidan las preguntas, porque sólo pienso en él.
-- Sanem, ten mucho cuidado. Recuerda, lo que hablamos.
-- Qué hablamos? Porque no me acuerdo, de nada. Qué es, lo que hablamos? Ya sé, que no podemos estar juntos. Le he contado, muchas mentiras. Me encuentro fatal, y que nunca, me amara.
-- Espera un segundo. Ahora mismo, voy.
-- Ay, no...no...que yo te llamo, por otra cosa. Hay otra sesión de fotos con Orgate, y te quieren, como modelo.
-- En serio? Otra, sesión? Prefiero mantenerme alejado.-- dijo Osman.
--Am...van varias personas. Se puede saber, que problemas tienes con mí hermana?
-- Pues que...no le gusto. Me lo dijo claro. Bueno, veremos a ver. Ya hablaremos, cuando vaya. Tú, no acerques mucho a Can.
-- Eso es muy fácil de decir, Osman. Pero claro...lo intentaré. Lo juro.
-- Am. Vamos ha seguir con las preguntas, ahora que no hay nadie por aquí-- dijo él, cuándo ella, intentaba alejarse.
-- Am...señor Can, veo que le gusta mucho, que le interroguen.
-- Vamos a resolver cuánto antes esta parte, para poder pasar, al siguiente nivel.
-- Al siguiente nivel? No podemos quedarnos, en éste? -- preguntó ella, nerviosa.
-- Preguntame, lo que quieras.
-- La pregunta. Cuál era? Ah, ya me acuerdo. No me has dicho, que era albatros, porque estaba comprometida. Porqué no me dijiste, que eras albatros, cuando ya no estaba comprometida?
-- No te lo vas a creer. Pero te lo dije, y no te enteraste.
-- Me lo dijiste?
-- Sí.
-- Cuando?
-- La noche, en la cabaña. Bailabamos, y entonces, te lo dije. Apoyaste la cabeza en mí pecho, y te dormistes.
Sanem, cada vez estaba más nerviosa.
-- Qué puse la cabeza en tu pecho, y me dormí? Bailabamos? Bueno...mejor ya no hablamos más. Mira...ya has contestado, a todas mis preguntas. Así que todo, está bien.
-- Estoy dispuesto a contarte, lo que quieras saber. Pero, porqué, no vamos a algún sitio, donde podamos estar sólos? Podemos hablar, sin interrupciones. No crees?
-- Sí.
El se acerca más a ella, para intentar besarla.
-- A ver. Voy ha repasar mí lista de tareas-- dijo ella, para evadirlo-- parece que tengo que comprar pastel, y también, te, y además, nos estamos quedando sin café y tengo que llamar a vestuario. Tengo trabajo. Muchísimo trabajo. O eso, no es, por ahí-- se dijo, al equivocarse de puerta.

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