Cap 7

457 14 2
                                    

El encontrar al empleado de Aylim, Embre le hace creer que el lo contrató para hacerle daño a su hermano y empiezan hacer discutir, y en ese momento sin esperarlo ella entra el en la casa.
--Que me ibas ha contar, eehh?
--Señor Can.
--Dime.
--Que ibas ha contarme, Sanem?
--Señor Can, ese...
--Llama a la poli-- dijo Embre, cortandola.
--Embre...
--Ellos sabrán que hacer.
--Señor Can. Ahh, ahh-- gritó mientras Emly echaba a correr.
-- Sanem. Sanem. -- Se va ha escapar.
Embre, echo a correr detrás de él y al final acaba cogiendole y lo pones contra los jardines.
--Señor. Señor, yo no he hecho nada. Me mandó la señorita.
--De qué, la conoces?
--Yo estuve trabajando, en su oficina. Ella me dio el dinero para crear la página web, falsa. Por favor, no quiero ir a la cárcel.
--Cállate. Ahora harás exactamente, lo que te diga. Lo has entendido?
--Sí.
--Bien.

--Sanem, estás bien?--preguntó al recuperarse.--estas bien?
--Sí, si. Estoy bien.
--Ven aquí--le dijo, mientras la abrazaba--estaba preocupado. Ya estás, a salvo.
--Y el señor Embre?
--Ha ido, tras ese hombre. Que me ibas ha decir?
--Señor Can, la verdad es que...
--Entra ahí--dijo Embre, en el momento justo de la confesión.--entra.
--Ven aquí. Casi matas a la chica. Casi, la matas-- le gritó, cogiendole del cuello.
--Hermano, calmate.
--Señor Can, señor Can.
--Ya está. Calmate. Sanem, te ha salvado. Sanem, te ha salvado. Ella ha encontrado, el rastro.
Ella, no daba crédito a lo que oía.
-- No se, como se lo agradecemos.-- dijo mirandola.
--Quien eres? Que tienes, conmigo?
--Anda. Cuentale todo, vamos.
--Yo, soy el responsable de todo. Yo subí la campaña, con la fecha del año anterior.
--Ya lo sé, pero, para quien trabajas? Como encontraste las fotos? Quien, te las dio?
--Nadie. Las conseguí, yo mismo. Hable con un hacker amigo mío y nos metimos en su sistema y cuando vimos los archivos decidimos usarlo.
--Y decidiste, usarlo? Estupendo. Que problemas, tienes conmigo?
--Antes trabajaba con usted, me despidieron de su empresa y decidí vengarme. Lo hice, por venganza.
--Como te echaron, decidiste vengarte. Muy bien, chaval. Muy bien. Me gustaría darte una lección, pero tengo muchas cosas importantes de las que ocuparme. Reza por si lo pasa algo a Sanem. Porque si le ada algo...dijo tirándose a el.
--Señor Can, señor Can, no le haga daño.
--Y la policía?
--He llamado, a Meting. Viene para acá.
--Viene, con la policía?
--No, aquí no.
--Vamos al hospital, para que te vean ese golpe.
--No, de verdad. No hace falta.
--Sanem, vamos.-- dijo, abrazandola otra vez.
Pero ella, no estaba feliz, no podía decirle que su hermano eran el que lo había tramando todo.

--Oye, que orgullosa que estoy. Hemos logrado que el tío hablara, y de que manera--decía Ayham.
--Bravo, por nosotros!
-- Chocala.
--Ha sido superemonociante, aunque ha habido momentos, que ponía nervioso, pero me he sentido, como el James Bond de Altamara. 007, James Bond. Sabes, quien es, eehh? Jejejejejje.
-- Aahh, ya lo pillo, es broma-- dijo Ayham-- Jajajaja. Oye, si tú eres James Bond, quién soy yo?
-- Tú eres Jeyn.
-- Pero esa no era la de Tarzan?
-- Es verdad. Con los nombres, me he liado. Ya no sé, ni dónde estoy.
-- Pero porqué, estás nervioso? Has salido, de la escena del crimen.
-- Es qué, necesito beber, un poco de agua.
-- Mas allá, hay una tienda.
-- Vamos ha tomar te, y hablamos de algo?
-- Aammy. Y... de qué quieres hablar?
-- De qué quiero hablarte? De tu trabajo, como couch. Tienes que ayudarme.
-- De echo la profesión de couch, es hablar. Tú me dices lo que debes hacer, y yo te diré la mejor forma de conseguirlo.
-- Seguro? Me parece,, muy bien. Pero vamos ha sentarnos, y lo hablamos con calma.
-- Hay una cafetería más adelante, podemos ir a mí barrio ha tomar algo.
-- Claro, mejor.

-- Señor Embre, no quiero ir a la cárcel, por favor. Por favor, señor Embre, no quiero ir a la cárcel. Le he dicho, la verdad. No puedo ir, a la cárcel, por favor.
-- Haberlo pensado, antes-- dijo él.
-- Señor Embre, ayudeme.
-- Gracias, amigos.
-- No hay, de que.
-- Quédate, mientras voy por el coche. Aprieta, aquí.
-- Nos tenemos, que ir.-- dijo Embre.
-- Y qué quiere hacer? Se le ha ocurrido todo, en cinco minutos? Can, debe saber la verdad.
-- Y qué crees que pasará, lo perderemos todo. No podrá confiar, en nadie más. Te prometo solucionar, todos los problemas.
-- Y qué vas a solucionar? Esas trampas retorcidas. Ésas mentiras. Como va ha pagar, todo el daño que me has hecho? Pero como he podido, ser tan tonta?
-- Sanem! Ven, aquí.
-- No me toque.
-- Siéntate aquí, por favor. Me arrepiento, de lo que he hecho. Cometí un error, y lo corregire.
-- Muy bien. Se arrepiente y se corregirá. Cuantale al señor Can, toda la verdad.
-- Tú no conoces a mí hermano. Odia, a los mentirosos. No creerá, en nada.
-- Pero puede ser, que no sea así.
-- No. Ésas son sus normas. No deja hablar, ni a su propia madre. Hará lo mismo, contigo, y conmigo.
-- La verdad es que ahora mismo, no se que hacer.
-- Tú no digas nada. Mañana, lo arreglaré todo. Te lo prometo. Puedes confiar en mí, aunque sólo sea una vez. La última.
-- Qué le parará a Emly,. Irá a la cárcel, por su culpa?
-- Tú, tranquila. Confía en mí. Lo solucionare. Vale?
-- Hola?
-- Sanem, que ha pasado?
-- Sólo...solo me he dado un golpe, pero estoy bien.
-- Pués, cuidate.
-- Can. Me alegro de que se haya solucionado.
-- Me alegro, de verte.
-- Sanem, vamos al hospital.
-- No. No hace falta. Ya me recuperare, en mí casa.
-- Sanem, por favor. Sube al coche.
-- También voy. Por si acaso-- dijo Embre.
-- Está bien.
-- Ya me llamaras.

 Soñando Contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora