2 Parte

533 7 2
                                    

Sanem, que al saber, que Can, no va ha volver más a la agencia, sale llorando, del recinto. Se sienta en banco, pero después, con lágrimas en los ojos, se levanta, y pide un taxi. Pero no se da cuenta, de qué un coche, se le viene encima, y la tira, contra el suelo. Asustado, el conductor, frena y decide llevarla al hospital. Cuando él, se entera, de lo sucedido, deja el gimnasio, para acudir, a ella. Allí, se encuentra el conductor, que lo llena de celos, al verlo, con ella. Pero eso, no es lo peor, Can se pone furioso, cuando ve, que su rival, dice que la lleve a su casa. Él, no se lo puede creer, e intenta, por todos los medios, evitarlo.

-- Ah...Y hemos llegado. Sí? -- le dijo Sanem, a Gege, que era el conductor.
-- Es aquí? -- le preguntó.
-- Gracias. Muchas gracias, adiós-- le dijo Leyla, sin darse cuenta de que, se le habían caído, sus cosas.
-- Espera, un momento. Me permites, que te ayude?
-- No hace falta. -- le dijo, ella.
-- Por supuesto, que sí?
-- Con cuidado, Sanem. -- le dijo, Leyla.
-- Cuidado.
-- Gracias.
-- No hay, de qué.-- le dijo, Gege.
-- Ay...-- se quejó.
-- Am...Y eso, que te vi, distraída...se mejore, muy pronto.
-- Yo también. Gracias...nos vemos.
-- Buen día...hasta luego. -- le dijo, Leyla.-- Te duele? -- le preguntó.
-- Sí...
El joven, se le quedó, mirando, un poco, y la llamó.
-- Sanem...ah...verás. La verdad, es qué, no... no me quedo tranquilo. Me da miedo, que, tengas que volver, al hospital, y...las cosas, se compliquen. Me da miedo, de que te pase, algo malo. Hay...forma, de que sepa de ti?-- le preguntó.
-- De acuerdo. Yo...te doy, mí número.
-- Gegel. Me encanta! Apuntamelo, aquí.-- le dijo, mientras le entregaba un papel-- Me encanta, tú vecindario. Es muy, folclórico. Hay vendedores, callejeros. Ancianos. Cómo, en las películas.
-- Bueno. Es así, nuestro vecindario. Todos los vecinos, son encantadores.-- le dijo, Leyla.
-- Ah...aquí tienes-- le dijo ella, dándole el papel, con número apuntado.
-- Bueno...muchas gracias, por todo. Y qué tenga, buen día. -- le dijo, Leyla.
-- Todo es, tan bonito??-- le dijo ella, sonriendo.
-- Hasta luego.
-- Adiós.
-- Adiós. -- Me da miedo, que alguien, nos viera-- le dijo Leyla, a Sanem.
-- Buen día, joven -- dijo un anciano.

-- Papá. Cómo estás?-- le preguntó él, que iba conduciendo.
-- Cómo estás, tú?
-- Yo bien. Cómo va, el tratamiento?
-- Bien.
-- Qué bueno. Me alegro, de verdad.
-- Cómo va todo, por ahí?
-- Por aquí, todo va bien.
-- Y la agencia?
-- Ya te lo contaré. Luego, lo hablamos.Estoy contento, de qué me hayas, llamado. Porque, tengo algunas, cosas que contarte.
-- Son importantes?
-- Sí...son, importantes.

-- Niñas...venid a ayudarme, con la cena. Qué, últimamente, no hacéis, nada. Al menos, serviros, la sopa, en los platos. Sino, es la mejor cosa, que pueden hacer. Y lo sé. Vosotras, trabajais mucho. Pero, yo también, trabajo duro. Y ahora tengo, mí propio negocio-- les dijo, Mezquive.
-- Que?? Tú negocio?? Lo que estás haciendo, lo llamas negocio? Le haces competencia, a tú propio marido? -- le dijo, Nihad.
-- Ah...! Yo no te hago, la competencia, cariño. Te estás, equivocando, en eso. Nosotros tenemos, un público, diferente, al tuyo.
-- No es un público, diferente. Si haces, el mismo trabajo, que yo. Y...
-- No discutamos, delante, de las niñas.
-- Ah...Hola chicas.
-- Hola-- Siéntate aquí, Sanem.-- le dijo, su hermana.
-- Ay...-- se quejó, ella.
-- Servire yo, la sopa.
-- Ponme, a mí.-- le dijo, Nihad.
-- Sí...ya voy.
-- Sanem. Estás bien? Estás pálida, no? -- le dijo su madre, al verla.
-- Estoy cansada. Luego, fui ver, a un cliente, y luego...tuve que trabajar, en la agencia-- le dijo, ella.
-- Vaya, con el señor Can. Sí que, explota, a sus empleados. Supongo, que tendria, que aprender, de él. -- risas.
-- Te voy, ha servir-- le dijo Leyla, a su padre.
-- Hay, qué asco-- dijo ella, al ver la mezcla, que hacía su padre, mientras que Nihad, miraba a Mezquive, de reojo.
-- Nihad...Qué estás, haciendo? Eso, te gusta? -- le preguntó, Mezquive.
-- Me gusta, mucho. Me encanta-- le dijo, mientras cogía, una cucharada.
-- No hagas eso. Se ve, asqueroso. Además, no es sano., además.
-- Mm...ag...ag...ag...
-- Te voy, ha traer algo, que...verás.
-- Qué estás, haciendo?
-- Las especies, orgacas, de mamá. 100%100, natural. Quieres? -- le preguntó, a Nihad.
-- Pues no-- le contestó, mirandola, enfadado.
-- Y aquí también tengo, aceite, de oliva, y casera orgánica. Para los que quieran, comer sano. Eh...?
Leyla y Sanem, la miraban.
-- No quiero-- le dijo, Nihad.
-- Oye papá. Eso es sopa. Qué estás, haciendo? -- le preguntó, Leyla.
-- Eh...así están, más buenas-- le dijo, echándose, la cucharada, en la boca.
-- A...y...dijeron, ambas, con cara de asco.
-- Quieres? -- le preguntó, a Leyla.
-- No, gracias. Yo estoy bien. Gracias, papá.
-- Y tú..?
-- No es que me guste. Es que, no quiero mucho, gracias.
-- Pero si está, muy buena. Mira.
-- Boig?? -- dijo Mezquive, al verlo. -- Mis niñas. Queréis probar, las especies de mamá? -- les preguntó.
-- Yo quiero...el súper, sencillo. Sin condimentos, sabes?-- le dijo, ella.
-- Leyla...a ti, te gusta, el aceite, de oliva. Es muy sano. -- le dijo.
-- No mamá. Ahora no. Es qué ahora, me siento mal. Pero muchas gracias.
-- No sigas, con eso, papá-- le dijo, ella.
-- Está...muy bueno-- le dijo.
--Te gusta, echar mostaza, en todo?
-- No. Me...parece, qué no.
-- Boagg-- dijo, Mezquive.

 Soñando Contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora