Un día espectacular

2.5K 425 519
                                    

AVISO

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

AVISO

ESTE CAPÍTULO CONTIENE UNA ESCENA XXX

la marcare así cuando empieza y cuando termina:

******xxxxxxx******

de esa manera se la pueden saltar si quieren

No se olviden de comentar, gracias!

Después de saber que por fin mi vida en Scielo 1 tenía futuro y mientras decidía qué me iba a comprar primero, Ian me prometió llevarme a un "lugar especial". Me daba igual, lo seguí por inercia, con la vista fija en la pantalla de mi nuevo celular. Tomamos otro ascensor, esta vez al piso ciento veinte, el último de la torre. Salimos a lo que parecía una habitación cerrada, vacía y sin ventanas, iluminada solo por luces artificiales.

—¿Y esto qué tiene de especial? Parece la habitación de una película de terror. —Expresé levantando la vista apenas.

—Podría ser eso. Y estas sola conmigo, ¿no te da miedo? —Ian se puso frente a mí y tuve que levantar la cabeza para hallar sus ojos.

—¿Miedo de ti? —bufé—. ¿Por qué me darías miedo?

—No me conoces tan bien.

—¿Y qué? Eres como esos perros grandes con apariencia aterradora que en realidad son amistosos y adorables. —Lo que le dije no sé si le molestó o le sorprendió, aunque no estaba segura de qué respuesta buscaba ¿Que le tenía miedo?

Tal vez, en otras circunstancias, estar a solas con un chico en un lugar donde mis gritos no serían escuchados me habría causado algo de temor, pero con Ian, era todo lo contrario, con él me sentía protegida.

Supongo que influía el hecho de que ambos compartíamos el mismo secreto, y éramos el mismo tipo "especial de persona", además de ser el único con el que podía hablar de los sucesos más peculiares de mi vida.

—La única adorable aquí eres tú —refunfuñó.

—¿Y te gustan las chicas adorables?

—Me gusta que tú seas adorable. —Me pellizcó el cachete como si fuera una niña pequeña y lo espanté con las manos.

—¿Eso es todo? ¿me traes a un cuarto vacío para ver si me asustas y competir por quién es más adorable?

Sin decirme nada, me asió hacia él y aparecimos en un ambiente completamente distinto. Era un apartamento, de paredes blancas y muebles negros; lucía muy elegante, como esas casas de ricos que solo ves en la televisión. Al igual que el resto del edificio, las ventanas abarcaban toda la pared. Corrí hacia ellas. Estaba mucho más arriba que antes, se notaba algo de neblina y el mar era el final de una vertiginosa caída.

—No es tan hermoso como Almarzanera —dijo acercándose a mí.

—No, pero es la mejor vista de la ciudad, era cierto que los ricos podían ver más allá del muro. ¿Aquí vives?

TransalternaWhere stories live. Discover now