Descubriendo una verdad

1.9K 387 258
                                    

La excursión no había salido tan bien como pensaba, ni tan mal como podría haber sido

Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.

La excursión no había salido tan bien como pensaba, ni tan mal como podría haber sido.

La amistad de Aaron y mi hermano estaba reconstruida, ya sabía sobre los motivos de Grecia y había aprendido un poco más de ella, e incluso de Tiago. Eso de que él también iba a terapia era algo nuevo. No lo podía recordar. Tal vez era nada. De lo que sí debía preocuparme era por el posible carroñero en la montaña. No solo era un peligro para los animales de la zona, podía atrapar a un excursionista.

Tiago y yo regresamos a casa más o menos a la hora de la salida. Caminamos juntos y decidí romper el silencio.

—Gracias por acompañarme hoy. No salió como esperaba. Al menos ya hablas con Aaron de nuevo.

—Bueno, sí... es un tipo interesante, igual es mejor mantener cierta precaución de momento ¿sí?

—Haz lo que quieras. Solo no vuelvas a acusarme con Steve o con nadie cuando esté con él.

—Maya, ¿tú y él tiene algo?

—¿Algo? —casi me atoro con mi propia saliva ante la pregunta de mi hermano. —¿Algo como qué?

—Tú sabes. Es obvio que tú le gustas ¿le correspondes?

—Tiago, estoy comprometida. —Lo miré con indignación.

—Eso no responde mi pregunta.

—No hay nada entre nosotros. Solo es un amigo y estamos haciendo el comic juntos.

—Sí, sobre los monstruos —levantó las cejas.

—¿Lo viste?

— Aaron me mando unas páginas ayer.

—¿Y no se te hicieron familiares? Los monstruos, digo —quise indagar.

—¿Los monstruos familiares? Amenos que hay dibujado uno con la forma de Daría y Coral, no se me hicieron conocidos.

—Me refiero a si alguna vez viste algo parecido o lo soñaste.

—¿Por qué me preguntas eso? —dijo sin mirarme.

—Porque yo algunas veces he tenido pesadillas así, con ese tipo de monstruos —mentí esperando ver qué respuesta me daba.

—No suelo tener pesadillas, menos con monstruos, ni que tuviera cinco años.

Tiago no se mostró más abierto a decirme nada. Tal vez estaba sobre analizando todo. Tener pesadillas, imaginar fantasmas y monstruos era tan antiguo como la vida misma.

Caminamos lento y llegamos cuando mi madre estaba en el comedor. Supervisando a las mucamas mientras limpiaban los cubiertos de plata.

Por suerte mis hermanas no estaban, seguro habían salido con amigos. Todavía no me hablaban y hacían cada día en casa más insoportable.

TransalternaHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin