Maya y Sophie son la misma persona viviendo dos vidas diferentes. ¿Ambas vidas son reales?¿una es un sueño? Ella no lo sabe, lo único que sabe es que no está loca y pronto descubrirá si hay más gente como ella viviendo en dos realidades alternas.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Una de las señales más claras y placenteras que tenía para saber que despertaba en Almarzanera, era el cuerpo peludo de Tea a mi lado.
Por un momento la busqué con la mano, por otro segundo creí que estaba en Scielo1 y luego recordé lo ocurrido la noche anterior.
Aterrizar en esa realidad me devastó.
Me abracé a la almohada y la mojé con mis lágrimas. No quería que mis sollozos se escucharan. Tea había llegado tres años atrás. Cuando mi vida en Scielo1 comenzó a derrumbarse y Almarzanera era mi sitio seguro, donde a veces lloraba como ese día, sin poder explicarle a nadie lo que me pasaba. Tea era quien me escuchaba atentamente. No entendía lo que le decía, pero percibía mis emociones y su ronroneo curaba mis heridas emocionales. Ahora la había perdido para siempre.
La puerta sonó suave y Tiago entro con sigilo a mi habitación. Me sequé las lágrimas, igual eso no lo engañó, él sabía cuando lloraba.
—¿Todo bien? —preguntó inseguro. No sabía cómo empezar la conversación que teníamos pendiente.
—Tea está muerta, tú qué crees.
—Lo sé, lo siento, sé que era más unida a ti que a nadie en la casa. Pero, tenemos que hablar sobre lo de anoche. Liam me explicó algo, pero ya sabes cómo es, no sé si creerle y volví a leer el comic de Aaron.
—Por increíble que te parezca, mucho de lo que sucede en realidad lo aprendí cuando llegó Aaron. Antes de eso, solo sabía que tengo dos vidas en dos dimensiones paralelas, no sabía por qué o si alguien más lo vivía así. Ahora sé que hay más gente como yo. Aaron y Liam entre ellos y sus veinte hermanos.
—¿Veinte hermanos?
—Largo de explicar. Por algún motivo algunas personas estamos conectadas a dos cuerpos en dos dimensiones paralelas. Las criaturas como la de anoche viven en un espacio entre dimensiones y a veces entran, pero se supone que la mayoría de ellas solo la gente que es portal como yo puede verlas, sin embargo, yo no puedo y tú sí. Lo que es desconcertante —traté de explicar. Era tanta información que tardaría días en explicarle a Tiago.
—Si puedo ver a esas cosas ¿por qué no tengo dos vidas como tú?
—No tengo idea. Ian tampoco lo sabe.
—¿Ian?
—Digo... Aaron, en el otro lado se llama Ian —le expliqué.
—¿Y por qué nunca me hablaste de esa segunda vida? Creí que nos contábamos todo.
—Cuando era niña hablaba de eso. Papá y mamá creyeron que lo inventaba para llamar la atención, luego decidí no hablar más de ello. O iban a tomarme por loca. Es que, a lo mejor sí estaba loca. Por eso preferí mantenerlo solo para mí.
—Chicos...—fuimos interrumpidos por Gema—. Ya bajen a desayunar. —Nos pidió y se retiró.
—Creo que tardaré mucho en explicarte todo. —Me levanté junto a mi hermano, él se dirigió a la puerta.
