Espero que les guste
¡dejen comentarios!
A diferencias de las otras mañanas. No fue Ian quien me despertó. Amanda me sorprendió en el hospital. El sofá cama estaba tan cómodo que había quedado profundamente dormida.
Me incorporé para ver hacia la cama de papá. Estaba despierto, su silueta se delineaba con la luz de la ventana. Me levanté a tropezones para abrazarlo.
—Papá, vas a estar bien. Van a operarte pronto y vas a estar bien.
Sus labios alcanzaron mi frente, se movía a penas.
—Lamento hacerte esto —se disculpó.
—Tú no hiciste nada, fui yo. Te alteré, pero te juro que saldremos de esta. Ayer hable con la doctora y van a curarte.
—Sophie...—me interrumpió—. En cuanto me pueda levantar saldré de aquí.
—No, no vas a irte, te quedarás aquí. Hasta que te operen.
—¿Y eso cuándo será? ¿Y cuánto va a salir? Sophie...
—¡Papá! ¡Basta! no vas a irte. —Recalqué—. Si está preocupado por el dinero, eso ya no es un problema ahora. Puedo pagarlo.
—¿Cuánto te tomará reunir ese dinero? Estoy seguro que un día acá sale más de lo que ganas a la semana—. Estaba preocupado y me estresaba. Quería que se quedara tranquilo.
—Ian va a prestarme el dinero, ¿está bien? Y no importa si tardo años en pagarle. Tú eres lo más importante.
—Diablos, Sophie, ¿qué te enseñé sobre hacerte deudas? sobre todo con novios.
Agradecí estar en una clínica, porque en cualquier momento me vería tentada de clavarme en el cuello el cuchillo de la mantequilla que estaba en su bandeja de desayuno.
—Cariño, tu padre tiene razón. Yo tengo unos ahorros y podemos buscar un lugar más económico —Amanda intervino.
—No. Este es el mejor lugar y aquí te quedas. Creí que te agradaba Ian —me dirigí a mi padre, porque ya sabía la idea de Amanda acerca de mi novio.
—Ian me agrada, pero no quiero que estés atada a nadie.
—No lo estaré. Sé que es algo pronto, pero Ian y yo estamos tan conectados, de una forma en la que no te imaginas. Confío en él. Es una buena persona y quiere ayudar. Solo deja de preocuparte y descansa. Debo ir al trabajo.
—Ve con confianza, yo lo cuido—me dijo Amanda.
Asentí como agradecimiento.
—Sophie, cuando regreses hablaremos del tema que dejamos pendiente —añadió mi papá.
Me fui tal cual estaba. Ya eran las nueve de la mañana. Ian no me había llamado, le escribí todo el trayecto y tampoco recibí respuesta.
Al llegar al laboratorio, fui directo a cambiarme, imaginaba que me encontraría con Ian en algún momento, mas no lo vi a él ni a sus hermanos.
YOU ARE READING
Transalterna
ParanormalMaya y Sophie son la misma persona viviendo dos vidas diferentes. ¿Ambas vidas son reales?¿una es un sueño? Ella no lo sabe, lo único que sabe es que no está loca y pronto descubrirá si hay más gente como ella viviendo en dos realidades alternas.