ROMANCING, han seojun

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chapter sixteen ━ 𖤍

El día siguiente en el almuerzo parecía ser una situación completamente diferente en medio de la pelea obvia entre Suho y Seojun.

Miyeon estaba sentada frente a Soojin, mirando hacia arriba cuando Suho entró, congelándose frente a Jugyeong, quien solo estaba recibiendo su comida─. Espero que no la haga hacer nada ─murmuró Miyeon, Soojin siguió su mirada─. Pobre chica estaba agotada ayer.

─¿Ella se lastimó? ─preguntó Sooa, mientras Jugyeong señalaba un yeso en su rodilla─. Si la tiene haciendo algo peligroso-

─Está sonriendo. Está bien ─Miyeon le dio una palmada en la mano a su amiga, moviendo el asiento para Jugyeong─. ¡Im Ju! ─llamó, Sooa sonriendo cuando vio que su apodo para la chica se usaba para otra cosa.

Jugyeong vino y se sentó a su lado, y las cuatro chicas comenzaron a comer de nuevo, ninguna de ellas mencionó nada sobre el enfrentamiento de Suho que acababa de ocurrir─. Te ves más feliz, menos cansada ─comentó Miyeon, mirando a Jugyeong a su lado, saltando cuando escuchó un estrépito cerca de la línea de comida.

Mirando por encima, los ojos de la chica Hwang se agrandaron cuando vio a Seojun alejarse de Suho, quien estaba parado congelado sobre su bandeja dividida─ Oh, Dios ─murmuró, toda la cafetería congelada mientras Seojun caminaba hacia donde estaban sentados, antes de sentarse junto a Jugyeong.

─Disculpe... ─Jugyeong miró a su alrededor, viendo todos los ojos en ella─. ¿Es por el casco? ─ella preguntó.

─No, quiero comer contigo ─dijo Seojun, los que miraban en silencio escuchaban cada palabra y reaccionaban instantáneamente. La mandíbula de Miyeon había caído y la cubrió con su mano, mirando entre Seojun y Jugyeong.

─¡Han Seojun! ─el grito vino nada menos que de Suho, y Miyeon jadeó cuando el chico Lee se acercó, agarrando su chaqueta, Seojun se levantó instantáneamente. Bueno, medio detenido.

Suho lo sacudió dos veces, ambas manos agarrando el material de su chaqueta. No estaba nada feliz, y Miyeon sabía que Seojun solo iba a disfrutar esto, y miró a su alrededor, viendo la leve sonrisa en el rostro de Seojun confirmando sus pensamientos.

─Este bastardo, de verdad ─Seojun sonaba extremadamente arrogante, y todos miraron con cebo, esperando algún tipo de reacción

Pero Seojun no le dejaba tener la satisfacción de hacer el movimiento correcto, y tan pronto como Miyeon lo vio mirar a la derecha, lo supo. Era su testimonio, ella lo había visto entrar y salir de las peleas durante años, y si te sentabas a mirar a la derecha, sabrías que él estaría lanzando el primer puñetazo.

Y lo hizo, apartando las manos de Suho de él y golpeándolo, coros de jadeos mientras un Suho caía al suelo. Rápidamente se puso de pie de nuevo, agarrando una vez más la chaqueta de Seojun y levantando el puño como si fuera a darle un puñetazo y detenerse, con el brazo en el aire.

─Pégame ─dijo Seojun, sonando demasiado calmado para la situación─. Dije pégame ─repitió, Suho amenazando con eso, y Miyeon ni siquiera podía decir si estaba hablando en serio o no en este momento.

─¡Oye! ─todos miraron hacia la puerta, no tan sorprendidos de encontrar a un maestro parado allí─. ¿Qué están haciendo ustedes ahí? ─preguntó─. ¿No te vas a separar? ─gritó la maestra, Suho apartando a Seojun. Por supuesto, iban a la oficina y Miyeon, siendo bastante ruidosa pero también preocupada por los dos chicos, decidió seguirlos.

Ni siquiera sabía lo que estaba haciendo en realidad, pero ya no tenía mucha hambre y caminaba hacia la oficina. Si era completamente honesta consigo misma, en el fondo se sentía culpable por destrozar a los amigos.

Si ella hubiera aceptado cuando Seyeon le estaba diciendo, solo dijo que sí como dijo Seojun, entonces tal vez todo hubiera estado bien.

─...para alguien que se ausentó de la escuela debido a su madre enferma ─escuchó Miyeon mientras se acercaba, congelada ante las palabras. ¿Por eso Seojun no había ido a la escuela? ¿Su madre estaba enferma?─. ¿Cómo podría no enfermarse cuando su hijo anda actuando así?

Fue tan duro, y Miyeon tragó saliva, cubriéndose la boca con su sorpresa. Saber que esa era la razón por la que él estaba fuera de la escuela la hizo sentir aún peor, y solo medio escuchando la conversación en la oficina, Miyeon comenzó a formar un plan.

Fue entonces cuando entró el subdirector, gritando como solía hacer─. No necesitamos hacer un alboroto para hacer un comité disciplinario contra la violencia escolar ─dijo, su actitud cambió por completo cuando se acercó a Seojun.

─¡Para! ─le gritó, antes de volver al tono que usaba para sus mejores estudiantes, diciéndole a Suho que debería volver a clase y relajarse, ya que tenía una competencia de matemáticas al día siguiente.

Ese parecía ser el problema. Suho no lo había iniciado, pero como era un estudiante estrella, nadie lo creyó cuando dijo que era él. Y cuando la maestra comenzó a gritarle a Seojun nuevamente, Miyeon de repente se sintió muy mal por Seojun.

Afortunadamente, hizo que el Sr. Han lo defendiera, y Miyeon se alejó lentamente de la oficina, recorriendo los pasillos hasta que encontró un banco, sentándose con un suspiro.

Cuando era aprendiz, si alguien le hubiera dicho que un día, Suho y Seojun estarían peleando, ni ella ni nadie más habría creído una palabra que saliera de su boca.

Pero debido a lo que parecían las acciones de Miyeon, lo fueron. Y estaba lista para asumir la culpa. Incluso si no fuera necesario.