ROMANCING, han seojun

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𝙍 𝙊 𝙈 𝘼 𝙉 𝘾 𝙄 𝙉 𝙂

! chapter forty-eight ─── ʚĭɞ
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Miyeon y Jugyeong habían abandonado los terrenos de la escuela juntas, primero dirigiéndose a la casa de la chica Im, donde se habían cambiado a ropa más cómoda.

A la niña Hwang también se le habían ofrecido varios platos y cenas más tarde esa noche. Pero, con una mirada a su amiga, Miyeon lo había negado.
Jugyeong estaba incómodo y nervioso a su alrededor, y después de lo que Miyeon planeaba decirle, podía predecir que era probable que el sentimiento solo se agregara, en lugar de eliminar.

Ese era su peor escenario: esperaba que Jugyeong se sintiera cómodo con su conocimiento, y la idea de que ella se sintiera incómoda a su alrededor seguiría siendo solo eso: un simple pensamiento.

La pareja regresó al café y pidió las mismas bebidas que antes. Se sentaron en un asiento libre junto a la ventana y guardaron silencio durante unos momentos mientras tomaban los primeros sorbos de sus bebidas, evitando el contacto visual.

Ahora que estaban sentados y sin hacer nada, la incomodidad era mucho más clara. Miyeon sabía que tenía que ser ella quien lo rompiera, y retorciendo las manos debajo de la mesa, se aclaró la garganta.

─Jugyeong... ─comenzó, y la chica de enfrente miró hacia arriba─. Pensé que deberías saber que lo sé, lo siento, eso es confuso ─Miyeon hizo una pausa, pero frente a ella, los ojos de Jugyeong se agrandaron; ella sabía de qué se trataba.

─El otro día, en la hamburguesería. Sé que la chica a la que ayudé eras tú ─dijo Miyeon, y Jugyeong se mordió el labio─. Y pensé que deberías saber eso, no quiero hacerte sentir incómodo en absoluto.

─¿Cómo...? ─Jugyeong había adquirido el aspecto de los ciervos en los faros delanteros, mirando alrededor antes de sentarse en la mesa─. ¿Como lo descubriste? ─preguntó ella con voz tranquila─. ¿Te lo dijo Suho?

─Oh, no, no, estaba tratando de evitar que me enterara ─Miyeon dijo rápidamente─. Sentí que te reconocía de alguna parte, y cuando Semi tomó tu billetera, se la quitó y miró adentro. Vi tu identificación de la escuela y luego Suho me la quitó y salió corriendo.

─Ya veo... ─Jugyeong estaba mirando su bebida, con las manos agarrando el vaso de plástico─. Entiendo si ya no quieres ser mi amiga ─dijo ella en voz baja.

─¿Qué? ─los ojos de Miyeon se agrandaron y se disparó─. Im Jugyeong, ¿es eso lo que piensas de mí? ─su arrebato hizo que la gente lo mirara y, frunciendo el ceño, Miyeon se movió para sentarse a su lado.

─Im Ju, no te estaba diciendo que lo sé porque quería dejar de ser tu amigo, te lo estaba diciendo para que no tuvieras que preocuparte por eso, y pudiéramos estar cómodos el uno con el otro ─continuó suavemente, colocando una mano sobre el hombro de Jugyeong e inclinando la cabeza para mirar su rostro, su cabello caía frente a sus ojos.

─¿Está seguro? ─Jugyeong preguntó, mirando hacia arriba. Sus ojos se llenaron de lágrimas y Miyeon asintió, abrazándola.

─No lo habría mencionado si no hubiera sentido que debías saberlo. No cambia nada en absoluto. Lo prometo ─Miyeon respondió, y Jugyeong sonrió, alejándose.

Sentadas una al lado de la otra, continuaron bebiendo sus bebidas, y después de terminar ambos partieron hacia la academia, Miyeon entrelazó sus brazos.

─Realmente te lo prometo ─dijo, mientras paseaban por una calle vacía─. Absolutamente nada cambia por eso. No me importa si usas maquillaje, sigues siendo Im Jugyeong con o sin él.

─Tú y Suho sois los únicos que lo saben, y él piensa lo mismo ─Jugyeong miró hacia arriba, con una pequeña sonrisa en su rostro─. Ustedes dos pueden ser similares a veces, pero él es mucho más frío, espere, le diré a Sooa que ya casi llegamos para que podamos guardar sus asientos.

─Siempre lo ha sido. Pero cuando se siente cómodo con la gente- ─Miyeon se interrumpió, y Jugyeong levantó la vista de su teléfono para ver por qué.

Frente a ellos había dos chicos, y Miyeon maldijo en voz baja, reconociéndolos instantáneamente de la pequeña pandilla de Sungyong. Parecía que Jugyeong también los reconoció, ya que su respiración se atascó en su garganta.

─Vamos ─dijo Miyeon, tirando rápidamente de Jugyeong para pasarlos y calle abajo, pero cuando intentaron escapar por un callejón, los chicos salieron de ellos.

─Hwang Miyeon, Im Jugyeong. Hola ─dijo Sungyong, sonriendo mientras los saludaba.

Ambas chicas estaban en pánico y Miyeon llevó a Jugyeong hacia otra calle, pero aparecieron más chicos.

─Como si te dejáramos ir tan fácilmente ─dijo uno de los chicos, y Miyeon apretó con más fuerza el brazo de Jugyeong. Giraron, mirándose el uno al otro y a los chicos que los rodeaban.

No había salida, pero sintiéndose valiente, Jugyeong salió corriendo. Pero fue atrapada momentos después, y con un tirón en la parte trasera de la mochila de Miyeon, fueron rodeados de nuevo.

─No tengas miedo, sólo vamos a divertirnos un poco ─Sungyong sonrió, arrastrando a Miyeon por su mochila, Jugyeong permaneció a su lado.

Ninguna de las dos sabía dónde terminarían.

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