ROMANCING, han seojun

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𝙍 𝙊 𝙈 𝘼 𝙉 𝘾 𝙄 𝙉 𝙂

! chapter thirty-seven ─── ʚĭɞ
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A la mañana siguiente, Miyeon se encontró despertada por un fuerte temblor─. Hwang Miyeon ─la voz era un poco más áspera de lo que estaba acostumbrada, y sus ojos se abrieron parpadeando para encontrar no a Eunjoo, sino a Seojun.

Fue una gran llamada de atención, y Miyeon se disparó, alejándose de él. El chico Han se rió, tendiéndole un vaso de agua y su mochila─. Te quedaste dormido mientras me hablabas anoche. Pesas demasiado, así que no pude moverte ─dijo, y mientras miraba a su alrededor, Miyeon se dio cuenta con cierta alarma y horror, que estaba en la cama de Seojun.

─Hoy es el festival. Puedes irte─dijo, poniéndose de pie─. Mi mamá está haciendo el desayuno, si quieres quedarte. Pero yo me voy.

─Espera, tengo una muda de ropa en mi bolso ─Miyeon se levantó de la cama, sintiéndose bastante incómoda con la ropa con la que se había quedado dormida─. Gowoon está cantando hoy, ¿no es así? Debería ir a mirar. Podríamos mirarla ─ella comenzó a divagar, antes de que una mano cubriera su boca.

─No te estoy tratando de manera diferente, ¿recuerdas? ─Seojun respondió, y Miyeon se congeló, aparentemente habiendo olvidado esto.

─Bien... ─se aclaró la garganta, sacando la ropa de su bolso─. Estaré en el baño ─la chica Hwang salió corriendo, saludando a la Sra. Lee y Gowoon, y desapareció en el baño sin responder ninguna de sus preguntas.

Su cambio de atuendo fue una falda a cuadros azul claro y oscuro, junto con una camisa blanca metida y un azul oscuro a juego encima. Después de cambiarse, se lavó la cara y se cepilló el cabello, la pequeña bolsa de maquillaje que había metido apresuradamente en su bolso en el último minuto resultó ser útil.

Al salir del baño, Miyeon fue atraída hacia la cocina por el delicioso olor, y descubrió que la Sra. Lee les había preparado el desayuno, Gowoon ya estaba terminando el suyo, apresurándose hacia la puerta, despidiéndose rápidamente antes de desaparecer.

─Ella está actuando hoy. Es una pena que no pueda estar allí ─comentó la Sra. Lee, mientras Miyeon se deslizaba en uno de los asientos─. Pero Seojun se va, y tengo un chequeo, así que está bien.

─Estaba planeando ir y ver, sé que es una cantante increíble ─Miyeon dijo con una sonrisa, saltando ligeramente cuando la puerta de la habitación de Seojun se abrió demasiado rápido. El chico Han salió, titubeando cuando la vio sentarse.

─Pensé que ya te habrías ido ─dijo en voz baja mientras se sentaba a su lado, mirando como su mamá servía el desayuno que estaba cocinando, colocando un plato debajo de sus narices.

─Espero que esté bien, ha pasado un tiempo desde que lo cociné ─dijo la Sra. Lee, los dos adolescentes comiéndolo rápidamente y asegurándola que estaba delicioso─. Así es como solía ser ─la mujer recordó─. Eso sí, si Seo- ─ella dejó de hablar bastante rápido, una ráfaga de movimiento provenía del asiento al lado de Miyeon, quien había decidido ignorarlo.

─Si no me recordaran las similitudes de tantas de esas noches que te quedaste aquí ─dijo rápidamente la Sra. Lee, colocando una segunda ración en el plato de su hijo, que se lo había comido muy rápido.

─Es similar, ¿no? No creo que alguna vez haya estado tan cansado, lamento haberme quedado dormido allí ─Miyeon respondió, mirando a Seojun, quien se encogió de hombros, sin decir nada más.

No mucho después y un par de raciones después, Miyeon y Seojun estaban saliendo del apartamento, caminando hacia la parada del autobús. O eso pensaba ella.

Cuando se volvieron coronados, el silencio que se había producido tan fácilmente entre ellos fue roto por el sonido de las teclas, y ella vaciló en su paso, sus ojos parpadearon calle abajo para ver la motocicleta de Seojun justo donde solía estar.

─¿Los recuperaste? ¿No los metiste en ninguno de los bolsillos de Jugyeong? ─Miyeon preguntó, y Seojun se burló, sacudiendo la cabeza mientras caminaban hacia él─. Si crees que me estoy subiendo a eso de nuevo, estás equivocado.

─No te lo pedí. A menos que quieras, por supuesto. Un viaje gratis, te encantaba a pesar de tu miedo. Además, creo que lo disfrutaste después del bar Karaoke ─Seojun respondió, balanceando una pierna sobre el asiento.

─Pero son peligrosos, y la forma en que conduces no los hace más seguros ─Miyeon se detuvo junto a la motocicleta, luciendo en conflicto─. ¿Y si la gente nos ve?

─Te dejaré en una calle más o menos ─Seojun dijo, dando la respuesta fácilmente. Le tendió un casco, Miyeon estaba tan cerca que prácticamente se lo estaba poniendo en las manos─. Conduciré con más cuidado. Aunque, si voy un poco demasiado rápido, no puedes decirme que me detenga. De lo contrario, me pregunto qué haría la gente si se enterara de que te quedaste a dormir.

─¿Me estás chantajeando? ─Miyeon preguntó, pero de todos modos se puso el casco por la cabeza y se sentó, con los brazos colgando sueltos alrededor de su cintura.

Ignoró el estallido de calidez y la sensación de hormigueo que se produjo cuando sus brazos se tensaron, Seojun se puso el casco y puso en marcha la motocicleta.

Y así se marcharon, Miyeon todavía terminaba en una motocicleta a pesar de su odio por ellos.

Seojun podía ser bastante persuasivo, pero su actitud era extraña. Parecía que él no era el único que olvidaba que se suponía que debía tratarla de la misma manera que lo había hecho durante un año.

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