ROMANCING, han seojun

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Miyeon dobló la esquina, con una mano alcanzando el interruptor de la luz y la otra manteniendo su teléfono cerca de su oído.

Jugyeong le estaba contando la historia de su cita a la chica Hwang, que estaba ansiosa por escucharla, y luego escuchar la versión del día de Suho.

Eso parecía ser bastante interesante para Miyeon por alguna razón. Escuchar dos versiones del mismo día, dos opiniones sobre una cosa y escuchar cuán similares eran los sentimientos y los relatos.

Y entonces ese proceso comenzó con Jugyeong. Suho la acompañó hasta la puerta, lo que significaba que llegaría a casa pronto, y esto tendría que ser rápido.

Jugyeong pareció entender esto rápidamente y prometió entrar en más detalles cuando hubiera tiempo. Pero en el tiempo que tuvo, Jugyeong logró decirle a Miyeon lo mucho que se divirtió, cómo Hyunkyu casi los atrapa y cómo conoció a Selena, una maquilladora que fue su inspiración.

─Ah, ¿parece que fue un éxito entonces? ─Miyeon preguntó después de que Jugyeong, apenas sin aliento, terminara su breve resumen de los eventos─. Estoy tan feliz por ti, Im Ju, realmente mereces tener un novio que sea bueno contigo.

Miyeon se levantó de su posición en el sofá, donde se había encontrado después de encender las luces y dejar su bolso. Su regazo estaba cubierto por una manta delgada, y encima de ese uno de los cojines, la mano ahora libre de Miyeon caía sobre él.

El sonido de la puerta de entrada abriéndose hizo eco en todo el apartamento, rompiendo el silencio que se había producido después de las palabras de Miyeon. Girando en su asiento, miró hacia arriba para ver a Suho cerrando la puerta, quitándose los zapatos y mirándola.

─¿Fue esa la puerta que escuché? ─preguntó Jugyeong, y al escuchar su voz, la cabeza de Suho se disparó hacia el sofá, moviéndose rápidamente para sentarse junto a Miyeon.

─Sí, lo fue ─Miyeon confirmó, sus ojos se posaron en Suho, notando su apariencia generalmente enojada─. Ju, me voy a ir, pero ¿me prometes que me contarás más? ─preguntó Miyeon.

Jugyeong prometió, y momentos después estaba colgando el teléfono, Miyeon cruzando las piernas debajo de ella mientras se giraba hacia Suho─. Entonces, ¿qué pasa contigo? Jugyeong dijo que tu cita fue bien, ¿por qué te ves tan enojado?

─¿Entró aquí? ¿Por qué estaba aquí? ─Suho comenzó, y Miyeon frunció el ceño─. No tengo ningún problema en que seas amigo de él... pero no me siento cómodo con él viniendo aquí.

─Oh... ─la confusión se disipó. Tenía sentido: ¿por qué querrías a una persona que te odiaba dentro de tu casa?─. No, no, no te preocupes ─Miyeon dijo rápidamente─. Simplemente me acompañó hasta la puerta.

─Bien... lo siento, simplemente no me gusta la idea ─Suho parecía estar lidiando con la idea con dureza, y Miyeon rápidamente le aseguró que no había estado adentro.

─No me di cuenta de que ibas a regresar tan rápido después de que Jugyeong llamara ─Miyeon comenzó a aligerar el ambiente, alejando la conversación de la incomodidad de Suho por tener a Seojun en su casa─. ¿La cita salió bien? Parecía que Ju la estaba pasando bien.

─Por supuesto que lo disfruté ─Suho dijo, pero los ojos de Miyeon se entrecerraron ante su elección de palabras─. Es solo que... entiendo por qué quiere mantenerlo en secreto, simplemente no sabía que sería hasta ese punto.

─¿Fue mucho? ─Miyeon preguntó, absorbiendo la información para poder sacar sus conclusiones de todo.

─Sí, nos encontramos con algunas personas en la escuela y... Bueno, me escondí debajo de una mesa ─Suho se encogió de hombros, su expresión se volvió feliz cuando una sonrisa se formó en sus labios─. Pero no me importa. Lo disfruté todo.

─Así que ambos la pasen bien ─Miyeon asintió y parecía que Suho estaba tan feliz con esta noticia como ella.

─¿Qué hiciste con Seojun hoy? ─cuestionó Suho, recostándose en su silla─. No estoy particularmente interesado en él, pero es bueno saber que lo estás pasando mejor que antes.

─Puedes decir eso otra vez ─Miyeon asintió, un suspiro salió de sus labios cuando se volvió hacia Suho─. Tengo algo que admitir, sobre lo que hice hoy.

El chico Lee no dijo nada, el rostro vacío de cualquier emoción, prácticamente un lienzo en blanco. Su silencio la instó a continuar, y Miyeon respiró hondo.

─Suho... hoy Seojun y yo fuimos a buscar apartamentos para mí. Así que puedo dejarte en paz ─Miyeon le dijo.

─Vaya ─Suho dijo, con el rostro todavía en blanco por la emoción─. Bueno... ─se detuvo, y Miyeon supo que estaba luchando. Ella había tenido razón, y él disfrutaba de la compañía─. Eso es bueno... no puedes quedarte aquí para siempre, incluso si no me importara... te dolerá la espalda.

─Nada es seguro todavía, todavía estoy resolviendo las cosas ─Miyeon se encogió de hombros─. Así que afortunadamente me vas a tener como compañero de cuarto por un poco más de tiempo.

Dependía de Hwang Sangwon decidir.

10/11