Serendipia #1 [Completa✓]

Prologo

Ahí estaba yo sentada en el banco, destrozada, no tenia ni idea de lo que había pasado. Estaba desconcertada y adolorida.

Mientras todos me veían con rostros expectantes sin tener mínima idea de lo que había pasado, estaba destruida, ni yo podía decir que acaba de suceder.

Yo estaba igual o peor al ver a Dayana salir tan feliz con Alfonso, con una sonrisa todo el camino, ¿como? si acaba de hacer miserable a la que según era su mejor amiga.

Las palabras de Alfonso vagaban en mi mente "Eres tan ingenua que creíste que de verdad eras especial o de alguna forma te comparabas con ella"

Dayana siempre a sido hermosa llamaba la atención de muchos, su larga cabellera que llega hasta mas abajo de la cintura, color caramelo que combinaban perfectamente con su ojos color miel , es simplemente bella y para terminar de cerrar el trato es increíblemente extrovertida, se lleva bien con todos en general lo cual fue en particular por lo que decidí convivir con ella.

En mi mente no cabía la posibilidad de que me estuviera haciendo esto, eramos amigas desde los 9 años de edad , hace semanas acabábamos de cumplír 6 años de amista.

Verla caminado agarrada de la mano de Alfonso alejándose de mi vista, ya no los podía ver, pero mis sentimientos estaban a flote... siento ira, vergüenza, traición, engaño y sobre todo una parte de mi corazón roto.

No iba a permitir que pasara de nuevo no lo podría soportar, no iba a dejar que me mintieran en la cara y me lastimaran de nuevo.

Simplemente no podría soportarlo

En ese instante me hice una promesa a mi misma que no iba a romper, no volvería a sentirme como si me hubieran sacado el corazón y lo destrozaran hasta secarlo.

Sin más que pensar mientras estoy en el bando del parque, mientras todos me ven con curiosidad, ese parque es hermoso tiene alrededor de los camino árboles y arbusto, algunos con flores, pero en ese momento no podría disfrutar de la belleza, ya no mas.

Me apoye con mi brazos a los costados de mi cuerpo simplemente para levantarme, en cuanto hice un solo movimiento docenas de miradas estaban puesta sobre mí, intente no prestarles atención.

Me dirijo hacia la salida del parque para cruzar un par de cuadras hasta mi casa.

En el camino pensaba y analizaba, que había pasado pero todavía no estaba muy claro en mi cabeza. Al llegar a casa solo sabia una cosa, que estaba clara en mi mente, entre tanto desorden... y era:

Ya no seria la misma del ahora en adelante.

No seria la antigua Marihela, esa parte de mi estaba destruida de todas las maneras posible, ahora seria:

Un escudo de todo lo que me pudiera dañar.

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