XXIII. Cita

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Marihela.

Hoy es el día.

Dos días llenos de nervios al saber que iba a salir con Dylan y no es cualquier salida, estamos saliendo juntos como pareja, a pesar de todo lo que a pasado me e dado cuenta que nunca hemos salido solos en público y mucho menos en una salida romántica. Esto es nuevo para mí. Hace años de años que deje de salir en cosas específicamente románticas. Los nervios me invaden porque tampoco es que la última cita que tuve fuera la mejor. Sin embargo mi cabeza me repite una y otra vez lo que ya se.

<<Él no es como Alfonso>>

Es mejor en muchos sentidos. Su manera protectora de tratarme, la posesividad que me encanta. Como me comprende con tal facilidad. Es como si él me conociera de toda la vida y únicamente tenernos tres meses de conocernos. Parece poco, pero para mí a sido una eternidad. Han pasado tantas cosas en en tan solo doce semanas.

Lo nervios solo han dejado mi cuerpo ayer por la tarde cuando una familia vino a adoptar a Kyara. Estuve triste le mayor parte del tiempo. Para mí suerte Dylan me abrazo y me llenos de mismos todo el tiempo. No sabía que me gustarían tanto los mimos hasta que me cubrió en sus brazos y me lleno de besos todo el día al notar mi estado de ánimo. Me sentí tan consentida que me encantó. Es un sentimiento nuevo. Con el me e sentido, feliz, deseada, caliente, amada, protegida, pero no había sentido ese apego por sus caricias más haya del deseo. Y me encanto.

Se fue tarde para estar conmigo y en serio lo agradecí. Me ayudó con mi tristeza y los nervios. Sin embargo los nervios y la ansiedad volvieron hoy al levantarme. Y no me ayuda que no lo e visto seguido a parte de ayer. El domingo estuvo todo el día ocupado con su padre. Lo llamo por alguna razón que desconozco y se tuvo que ir. Llegó en la tarde pero note extraño. Lo noté frustrado, incluso hasta seco. Aunque no era solo conmigo era con todos en general. Obviamente no estaba de humor para socializar. Lo intente buscar para que hablara conmigo como yo lo e echo, pero me di cuenta que él es incluso más reservado que yo. No me dijo nada. Al final le hice caso a Daniel quien raramente también estaba muy serio y lo deje quieto esperando que no se sintiera sofocado. Al final no duró ni media hora y se fue. Preferí darle sus espacio, tomar la palabra de Daniel y dejarlo pensar.

No soy bueno en esto de ayudar a los demás con sus problemas. Casi siempre yo tengo problemas. No me gusto verlo tan distante. Se sentía ajeno. Raro. Y son estos tipos de momento dónde reafirmar tus sentimientos por alguien. Cuando ves a otra persona reflejada en sus ojos y no te gusta.

Suspiro y veo de reojo a la castaña quien me a ayudado a sobrellevar  y relajarme un poco. Admito que tengo cierto miedo de verla lo de el domingo. Ya no sé qué predomina más en mis sistema si los nervios, la emoción o la inseguridad.

–¿Sigues pensado en eso?

La miro de reojo.

–Me conoces tan bien.

–Conozco que te matas la cabeza muy seguido. Ya déjalo. Es Dylan no pasa nada.

–El punto es que si pasa. Ayer estuvo conmigo, pero seguía pensativo. A veces hasta ido y anteayer lo viste. Algo pasa. Se que algo pasa. No bromeó. No jugó conmigo. Sentí que esquivaba mi mirada. No... No me tocó –Me avergüenzo en cuanto lo digo –No me abrazo. No estaba ni sonriendo. Estaba seco, serio, alejado, preocupado. Se que tres meses no son nada y capaz me falta mucho por conocer pero te aseguro que ese chico no es mi Dylan, no es el chico que me me gusta. Se que algo pasó... No sé que. Pero si hay algo.

–Si es algo importante te lo va a decir. Cálmate. Ayer estaba normal.

Niego.

–¿Mejor? Si. ¿Normal? No.

Serendipia #1 [Completa✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora