VII. Pervertida

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Dylan

Has transcurrido una semana después de la discusión. Nos evitamos, no hemos hablado, todo parece un ciclo, ella se muestra distante mientras yo sigo su ejemplo aunque no me guste la indiferencia de su parte, la emito. Nuestra convivencia es horrible y considerando que nos vemos todos los días no mejora la situación. Anteriormente íbamos más a menudo por Valentina, pero ahora vamos literal todos los dos yes estresante no poder hablar con ella.

Ya no sé si lo que hice estuvo bien o fue correcto. Su que me sigan enojando sus palabras.

La universidad comienza en una semana, no se que tan ocupados vamos a estar. Capaz no vamos a poder hablar con tranquilidad y el hecho de estar perdiendo el tiempo en una discusión, me es estresante.

Subo junto a Daniel el elevador. Se detiene y tomamos rombo a la puerta de Rebecka. Abro la misma y consigo la sala en completo silencio.

–Llegamos –Grito –¿Están?

No responden.

Daniel se encamina al pasillo con el cejo fruncido. No es normal que no responda y tampoco salen de las habitaciones. Sabemos que están aquí, porque en la mañana le escribí para avisarle que veníamos. Sigo el camino de Daniel hasta la puerta de la habitación de Rebecka, toca antes de entrar, pero no responden. Detrás de la puerta encontrando soledad. Lo miro y caminamos a la puerta de Valentina. Nos quedamos estáticos al escuchar un gemido.

Daniel mira la puerta con cierto odio y no es para menos, la habitación es de Valentina. Por ende hay una opción que le debe joder en este momento. Un quejido se escucha y yo no reaccionó del todo para cuando Daniel abre de golpe viendo su entorno. Yo por otro lado lo miro a él quien tiene los hombros tensos y la mandíbula apretada. Paso mi vista al panorama viendo a las chicas sentadas en la cama con palomitas en mano y en la televisión nada más y nada menos que con Christian Grey.

Las chicas dan un salto asustadas. Valentina está roja, pero es literal roja, aparta la mirada de Daniel. Este por su parte la mira con una leve sonrisa. Una sonrisa de malicia se forma en sus labios viendo a la chica quien lo mira de reojo, pero no mantiene la mirada. Él se queda de pie y solamente la mira de pies a cabeza. Val se muerde el labio inquieta. Lleva puesto un conjunto de pijama de tiras  y un short corto. No niego que ella es atractiva, sus ojos son de un castaño claro, creo que se pueden comparar con el avellana de mi hermano. Su figura es de guitarra, sus senos son más grandes que los de Mare pero tampoco son extravagantes. Es más alta que Marihela, su piernas son más delgadas, a diferencia de la castaña que posee una hermosa piernas rellenas y no tan exageradamente gruesas.

–¿Que les pasa? –Pregunta una Rebecka exaltada.

–¿A nosotros? Llamamos y no respondieron y después se escuchan gemidos y quien sabe que de peticiones más quejidos, ¿Querían que nos quedáramos quietos mientras se oían quejas? –Claramente mi primo entro por otra razón, pero eso no es necesario decirlo. Cualquiera puede entrar y no se dan cuenta. Esperen... ¿Donde esta Mare? –Miro el entorno

Habla una abochornada Valentina.

–Lo sentimos estamos viendo una película.

–Ya de eso nos dimos cuenta, Ángel
–Daniel la analiza.

Valentina se vuelve a sonrojar y nuevamente aparte la mirada.

Mi primo olvida a Valentina por unos minutos y voltea a su hermana.

–¿Que demonios hacían viendo esa película?

Rebecka lo mira mal.

–Mare la había visto. Nos comentó ciertas cosas y la vimos. Ya. Eso es todo. No tiene nada de malo.

Serendipia #1 [Completa✓] Where stories live. Discover now