XVIII. Crisis.

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My mind & me - Selena Gomez

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Marihela

–Si lo se, yo también te quiero mucho –Le sonrío.

–Mi niña, te extraño tanto.

–Lo se yo también los extraño demasiado, no olvides llamarme si necesitas algo.

–No mi niña. Si tu estas trabajando es para que tengas tus comodidades.

–¿Como yo voy a estar cómoda y tranquila si no se como esta mi familia? Si alguno necesita algo me avisan y yo veo como coño...

–Ey. Las groserías –Me regaña.

–Lo siento. Yo veo como hago para mandarlo. ¿Entiendes?

Mi madre me llamo, me emocioné al instante ya que últimamente no hablo mucho con ella o con mi padre, como debería.

–Si, pero no me estés regañando que la madre soy yo.

Me reí por su tono de voz.

–Okey, lo siento. Se me olvido decirte. Revisa tu cuenta que te mande para que vallas a reparar el carro y compres lo que necesitas.

Suspiro en derrota.

–Okey. Cuídate hija. Besos.

–Chao, ¡Bendición! chao, te adoro, cuídate. Le mandas saludos a papá

–Dios me la bendiga. Chao.

Cuelgo y proseguí en lo que estaba, montando la pasta. Vanessa se enfermo por lo mismo, yo soy la que cocina hoy. Hice mi favorito. Carne molida con pasta, salsa y queso. Una delicia andante.

Está semana a trascurrido normal.. Empezamos la universidad y por los momentos parece que los profesores se han inspirado en enviar actividad tras actividad. Por ende no he visto mucho a las chicas. O ellas están ocupadas, o yo lo estoy. Nayely se mudó al departamento que le consiguió su trabajo. Pero tampoco la he visto mucho. Como la semana pasada no trabajó, está semana estuvo ocupada con doble trabajo. Nadie la a podido visitar. Todos a excepción de ellos nos vemos en la comida de la universidad, pero tampoco es que sea una super conversación. Son pocos minutos y cada quien ya tiene volver a sus clases.

Dylan siento que a cada segundo me gusta más. Es detallista, cariñoso, amable, pícaro y tiene ese toque de malicia que me fascina. La manera tan posesiva en la que se acerca cuando un chico me ve. La manera en la que me rodea de los hombros como diciendo “Aléjate, es mía” y algo en mi interior que se remueve con gozo. Otras veces simplemente me toma desprevenida en los pasillos, me besa sin problema alguno. Disfruto de sus labios con alegría y placer. La manera en la que me arrincona contra la pared, como me devora con la adrenalina de que alguien nos vea. Por los momentos lo hemos mantenido medianamente oculto. Los chicos nos ven más cariñosos, pero hasta ahí. No nos han visto besándonos, tocándonos o dándonos un excesivo afecto. Eso lo mantenernos para la intimidad en la soledad. A de admitir que me está robando el corazón con simples palabras, con besos o toques que me hacen desearlo más de lo normal. Por los momentos del todo no hemos avanzado, son toques superficiales... Deliciosos, pero superficiales. No hemos avanzado a más, por más que lo anhele.

Tocan la puerta, dejo lo que hago con la salsa y camino a la puerta. Nessa está dormida por hende no va a ir. Los chicos aparecen en mi campo de visión. Hasta Sebastian se encuentra con ellos. Se la a pasado más con nosotros desde que empezaron las clases. Al ser medio amigo de los chicos es más fácil.

–Amor de mi vida y vida de otro hombre –Nayely salta en frente mío y me abraza –Te extrañe.

–Yo también... Los extrañe a todos, no es lo mismo en la universidad –Acepto.

Serendipia #1 [Completa✓] Where stories live. Discover now