VI. ¿Trato?

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Dylan

Impotencia.

Es lo único que puedo describir, al verla con sus pequeños ojos rojitos y no sé de dónde viene este sentimiento de impotencia al no poder hacer nada. Me tomó por sorpresa a mi. Si, me gusta, pero con el tiempo he aprendido a ser indiferente con los sentimientos ajenos y llega ella con sus lágrimas.

No sé qué tiene esa chica que me trae loco, su mirada, sus leves sonrisas, su manera de caminar. Ella en general. Es complicada y me gusta por qué jamás había conocido a alguien tan real. Considerando los interesados con máscaras de perfección que buscan mi interés.

–¿Me escuchaste? –Volteo a Daniel quien me mira.

Estamos en el área administrativa del campus. Las chicas está de otro. Rebecka esta ayudando a las chicas con su inscripción que de milagro y con un poco de nuestra ayuda que no saben logramos para que entrarán a mitad de curso. Estamos con dos semanas libres por unas cuestiones administrativas. Es decir que las chicas empezarían al terminar los días lo días libres. Lo malo es que llegaron un mes antes del tiempo de exámenes. Se van agobiar y es obvio, pero espero que sepan sobrellevar el estrés. Por otro lado nosostros estamos pagando el semestre.

–Estás tan pendiente de Marihela que ni siquiera me estás escuchando

–Cállate –Ruedo los ojos con una sonrisa.

–No sé si estar feliz o preocuparme por tí. Es la primera vez que estas así desde Ligia...

Su nombre me lleva el recuerdo de esos meses donde pensé que en realidad sentía así sea un mínimo de afecto hacías mi, donde pensé que por fin una chica me veía por mas que los ceros que hay en mi cuenta, pero como siempre, estába muy equivocado.

Noto el recuerdo de la fiesta sin querer sentir de nuevo la humillación de ese día.

–No la menciones –Demando.

–Okey. Solo estoy conforme que te interese alguien para más que una buena follada. Solo te digo que te vallas con cuidado, no creo que sea tan fácil.

–Su pago a sido correcto –Nos informas la secretaria –Que tengáis un buen día.

–Gracias –Decimos al unísono dando la vuelta

Salimos del lugar encaminándome a nuestro nuevo destino.

Se que soy un gilipollas, todo el mundo lo sabe, pero uno se vuelve perro por las perras que se acercan, ese es mi lema.

–Soy un imbécil, eso lo sé, pero ella es...  y vas a sonar raro, pero tiene algo que me gusta. Me está interesando y solo llevo con ella dos putos días, me voy a volver loco –Hablo con sinceridad. Desde la cafetería se pasó por mi mente su recuerdo, pero al verla nuevamente, parece que quiere vivir en mi cabeza. No paro de pensar en sus labios, su mirada, su figura, la manera singular de irse de la cafetería. Es raro, pero me gusta su actitud. Y tengo una necesidad de descubrir más de ella...

–Déjame ver si entendí –Daniel me interrumpe en la salida –No te enamoras de cualquier chica que se te acerca y te dan toda su atención... Por interés pues, pero lo hacen. Y te vas a enamorar de la chica la cual no te hace caso, te evita y creo que capaz no le interesas –Lo último me deja pensando porque no tengo ni idea de que piensa o siente por mí.

Sin embargo creo que estar “Enamorado” es una palabra muy fuerte por los momentos. No sé decir si en un futuro, porque en algo tiene razón mi primo, lleva conmigo dos días y me llama mucho la atención ¿Que pasará en unos meses?

Niego con la cabeza ignorando mis pensamientos.

–Reacciona.

–No me estoy enamorando –afirmo –Tú mismo lo dijiste. Es absurdo, son solo dos días. Sin embargo... no niego que me interesa.

Serendipia #1 [Completa✓] Where stories live. Discover now