7.

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- ¡Está despertando!
                     
Aún con los ojos cerrados traté de moverme un poco, pero una brutal oleada de dolor se extendió por todo mi cuerpo y me hizo gemir de dolor.
                  
- No te muevas. - abrí poco a poco mi ojo derecho y llevé mi mano hacia mi otro ojo, pero quién estaba frente a mi me dió un manotazo - Tampoco te toques ahí, está hinchado.
                     
- ¿Qué diablos pasó?
                     
- Creo que hoy no es la mejor noche para tus ojos. Al parecer eres un imán de problemas. - sonreí al reconocer la voz de la misma doctora que me había ayudado a aliviar el ardor y recuperar mi visión luego de mi accidente con el gas pimienta - Hola, otra vez.
                     
- ¿Me vas a cobrar por consulta?
                     
- No creo, la familia está en deuda contigo. - levanté la mirada para observarla mejor - Defendiste a alguien muy importante en nuestra familia.
                     
- ¿Familia? ¿Qué familia?
                     
- Mi familia. - voltee instantáneamente hacia la voz que se hizo presente, la misma voz de quién me había dicho que no me tocará el ojo - Gracias.
                
- Hey, pero si eres la preciosidad del vestido blanco y con un ex agresivo. - por lo que pude alcanzar a ver se sonrojo ante mis palabras - ¿Qué tal, te lastimó?
                     
- No mucho, tú ayudaste en eso.
                     
- Bueno, no fui de gran ayuda, nena. ¡Ouch! - me quejé cuando sentí como apretaban algo contra mi rostro - Eso dolió, maldición.
                 
- Lo lamento, es que necesito desinfectar esta zona, pero tienes muy hinchado. - hice una mueca
                     
- Con cuidado, soy una estrella de la música, vivo de mi rostro. - una risa sarcástica ya conocida de hizo presente - ¡Mira nadamás, la diva del gas pimienta también está aquí!
                     
- Idiota. - murmuró.
                     
- Oí eso.
                     
- Da igual.
                     
- Entonces... ¿cómo terminé aquí rodeada de tres... - miré a la chica del gas pimienta. - dos - corregí - mujeres muy hermosas y angelicales?
                 
- Jodete.
                     
- ¡Jisoo! - chillaron las otras dos mujeres al mismo tiempo
                     
- Me agradas, muñeca.
                     
- Puede que me agrades un poco ahora que golpeaste al gilipollas de los rulos. - contestó encogiéndose de hombros
                  
- Lo tendré en mente. - reí - ¿Y bien, qué pasó, me desmayé y desperté en el cielo?
                     
Quizá estaba siendo un poco atrevida, pero vamos, no puedo evitarlo, es demasiado difícil no hacerlo si estás en una... ¿En dónde diablos estoy?
                     
Miré a mi alrededor pero no alcancé a reconocer el lugar en donde me encontraba, y de todas formas no podía observar todo con detenimiento sabiendo que solo tenía un ojo disponible para ver.
                     
- Lex se pasó un poco, te dió en ese ojo que tienes hinchado y te caiste al suelo, después comenzó a patear tu cuerpo. - suspiró - Entré al bar y pedí ayuda, salieron mis hermanos. Te quitaron a Lex de encima y llamaron a la policía. Después te llevaron a la oficina de Tae y le dije a Irene que te revisara, estabas sangrado mucho.
                     
- ¿Te llamas Irene? ¿Estoy en la oficina de Taehyung? ¿Kim Taehyung? ¡Qué pasada, me va a despedir!
                     
- No lo creo. - contestó Irene, la doctora
                                                             
- ¿De dónde conocen ustedes a Taehyung? - las señalé a las tres y observándolas atentamente con mi solo ojo servible

- Tae es... - la puerta se abrió de golpe dando pasó a mi jefe y a Joy, quien venía detrás de él.

- Park, despertaste. ¿Cómo te sientes? - me preguntó primero pero antes de responderle se dirigió hacia Irene - ¿Cómo está?

it girl [chaennie]Where stories live. Discover now