19.

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Miré atentamente hacia la pared de la misma manera que llevaba haciendo desde hace ya cuatro horas atrás. Enfrente de mi había un letrero que indicaba que hacer en caso de un incendio o un temblor y yo simplemente lo miraba sin expresión alguna en mi rostro.

El hospital no es de mis cosas favoritas en el mundo, el ambiente que tiene siempre me ha resultado desagradable... en los pasillos todo el tiempo caminan enfermeros o doctores que llevan más de 24hrs sin dormir, al igual que familiares de personas que se están debatiendo entre la vida y la muerte, sin contar por su puesto que en los hospitales también deambulan los jodidos dentistas, esos que tanto miedo me dan.

Suspiré llevando mis manos hacia mi rostro mientras apoyaba mis codos en mis rodillas, estar cansada era poco a como me sentía en estos momentos. Afortunadamente es de día y no de noche porque los hospitales siempre son terroríficos en ese momento exacto del día.

- ¿Quieres algo de la máquina? - le pregunté a Marco quien yacía sentado a lado mío en la sala de espera - ¿Un sándwich, quizá un jugo? - negó con la mirada pérdida en el suelo - Bien, regreso en unos minutos. - le di unas palmadas en el hombro y luego me levanté dandome el lujo de estirar mi cuerpo y disfrutar de como me tronaba uno que otro hueso.

Caminé a paso lento hacia la máquina expendedora que estaba a unos cuantos pasos de donde estaba la sala de espera y me quedé observando los productos pensando en que sería bueno comprar de ahí.

- No te recomiendo ese burrito, por lo regular los frijoles saben a basura. - dijo una voz masculina a mis espaldas cuando estaba a punto de poner el código del burrito - Hola. - saludó cuando lo voltee a ver.

- Hola.

- ¿Qué haces por acá, súper heroína? - me preguntó animadamente mientras bebía del café que llevaba en una de sus manos.

- Hmmmm, una conocida sufrió un infarto y aún no nos han dicho nada. - le comenté pausadamente haciendo click en otro código par aún emparedado de queso - ¿También sabe a basura? - pregunté antes de oprimir en "aceptar".

- Ese es muy bueno. - contestó - ¿Cómo se llama tu conocida?

- Ann Manoban, ¿tú puedes decirme cómo está ella? - asintió

- Por su puesto, soy el coordinador del hospital. Iré a investigar sobre ella y en unos minutos te informo, ¿en dónde estás esperando? - señalé los asientos azules que se veían atrás de nosotros - Bueno, te veo ahí, tómalo como un agradecimiento por lo que hiciste por mi hermana. - me guiñó el ojo y después desapareció de mi vista haciéndome suspirar.

- Kim Jennie. - susurré para mí misma su nombre - Una sonrisa tuya me ayudaría mucho en estos momentos. - me agaché para recoger el emparedado y luego regresé hacia donde estaba Marco aún con la mirada en el suelo.

Minutos más tarde el hermano de la pelinegra regreso como lo había dicho cuando estábamos en la máquina expendedora y para felicidad mía y de Marco nos informó que Ann había salido de todo peligro y la llevarían a una habitación para que en unos minutos podamos pasar a verla.

- Muchas gracias, doctor.

- No hay de que. - le respondió - Cualquier cosa puedes preguntar directamente por mí, Rosé. - dijo dirigiéndose a mí.

- Claro, gracias.

- Nos vemos. - se despidió.

Observamos atentamente como el cuerpo del doctor iba desapareciendo conforme más se alejaba de nosotros y cuando finalmente salió de nuestro campo de visión ambos comenzamos a saltar como dos niños pequeños por la alegría de saber que Ann estaba bien y que podríamos verla dentro de unos minutos.

- Tengo que llamar a Lisa. - asentí y lo ví alejarse un poco mientras sacaba su celular y marcaba a su hija.

Me acerqué un poco a él mientras hablaba con Lisa y le hice señas indicándole que iba a salir un momento del hospital para fumar un cigarrillo y él solo me hizo una seña de "ok" con su mano, así que me dirigí a la salida del hospital.

Saqué la cajetilla de cigarros de mi siempre fiel chaqueta y luego busqué el encendedor en mis pantalones. Cuando estaba a punto de sacar un cigarro de la cajetilla mi mirada de perdió en la mujer que bajaba del auto azul que acababa de estacionarse a unos metros de mí.

it girl [chaennie]Where stories live. Discover now