21.

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Después de una discusión de veinte minutos en la que al final se decidió que haría los deberes de Lisa por un mes entero, llegué finalmente al NuktaPlaza dónde ya estaba ChanYeol, el dentista de Luca, esperandome en la entrada con las manos dentro de los bolsillos de sus pantalones color crema.

- Hey. - saludé tan pronto como llegue a su lado - ¿Llevas mucho tiempo esperando?

- No, unos cuantos minutos nada más. - miró al suelo unos segundos y luego me vió como si tratara de decirme algo, se notaba nervioso de una u otra manera - Hmmm, ¿puedo hacerte una pregunta?

- Claro.

- ¿Consideras que me veo bien? - sacó las manos de sus bolsillos y luego extendió los brazos - ¿O crees que exageré un poco con mi atuendo?

Lo observé atentamente de arriba a abajo mientras lo rodeaba. Exagerar no sería la palabra que yo utilizaría para describir la decisión que tomó en cuanto a su ropa, yo optaría más bien por decir que se esforzó arduamente para encontrar el atuendo adecuado para impresionar a la loca del gas pimienta, y no lo culpaba, de hecho lo entendía muy bien ya que yo también me había esforzado para vestirme buscando ayuda de la aprovechadora de Lalisa Manoban.

- Te ves bien. Me agrada tu camisa, el diseño está fabuloso. - le dije cuando terminé con mi recorrido visual por su ropa tanto de espaldas como de frente - De hecho, estoy segura de que si me gustaran los hombres tu definitivamente me parecerías atractivo de cierta forma. - rasqué mi nuca un poco incómoda, mi intención era darle ánimos con mi comentario pero en mi mente sonaba menos incómodo que decirlo en voz alta, afortunadamente gané una sonrisa de su parte así que supongo que no fracasé en el intento.

- Gracias. - dijo pasando sus manos suavemente por la tela de su exótica camisa con aves de color negro - Tu tampoco te ves mal. - comentó de repente.

- Gracias. - metí mis manos a los bolsillos de mi pantalón de la misma forma que el estaba haciendo hace unos minutos atrás

- Ya sabes, hmmm, si me gustaran... - guardó silencio unos instantes como si estuviera pensando en lo que estaba a punto de decir y luego continuó - Es decir, yo... si fuera mujer y me gustaran las mujeres... - alcé una ceja - Hmmm...

- Creo que ya entendí lo que tratabas de decir. - reí un poco - Gracias.

- ¿Jennie y Jisoo saben que yo iba a venir? - me preguntó.

- Bueno... Jennie me dijo que invitará un amigo, y no tengo muchos amigos que digamos así que te dije a ti y aceptaste y supongo que ahora tendrás que fingir que somos grandes amigos, ya sabes como habíamos quedado antes.

- Y a cambio me ayudas con Jisoo.

- Y a cambio te ayudo con la loca. - me lanzó una mirada de reproche - ¿Qué? Debes admitir que tu futura novia está un poco deschavetada.

- Ella no está deschavetada. - respondió - ¿Qué es deschavetada, por cierto? Jamás había oído esa palabra.

- La aprendí en un viaje que hice hace seis años, es más o menos como decir desquiciada. - él asintió - Bueno, hay que repasar un poco la historia de como nos hicimos "amigos". - comenté haciendo comillas cuando dije la última palabra pero él no me estaba prestando atención - Oye, Park, ¿me escuchas? - negó - Vamos, debemos hablar sobre eso para no meter la pata y que nos descubran. - volvió a negar - Tenemos un trato, médico de bocas. Deja de negar con la cabeza y hablemos. No, no voy a voltear. - me tomó de los hombros y giró mi cuerpo de golpe.

Ahora definitivamente entendía porque se había quedado callado tan de pronto. Frente a ambos venían caminando las dos mujeres más ardientes de todo el mundo. Bueno, en realidad solo una de ellas era la mujer más ardiente del mundo y esa por su puesto era la bellísima Kim Jennie.

Volteé a ver unos segundos a ChanYeol y oré para no verme de la misma manera que él, después regresé mi vista a nuestras acompañantes quienes estaban ya más cerca de nosotros.

- ¡Chan! - al oír su voz salí de un trance para envolverme en otro - ¿Eres amigo de Chaeyoung? - él asintió torpemente - No tenía ni idea, aquella vez en el bar de Tae no parecía que se conocieran.

- Soy el dentista de su hermanito. - comentó y fue ahí cuando salí de mi segundo trance para verlo y ahorcarlo mentalmente, se supone que nadie debía saber de la existencia de los Manoban en mi vida y este amigo falso acababa de cometer el peor error del mundo al decir eso - Hola, Jichu.

it girl [chaennie]Where stories live. Discover now