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73| El Quinto Sol.

VICTORIA's POV.

Tenía el corazón a mil por segundo, aún no podía procesar el hecho de que estuviese escuchando nuevamente la voz de Olivia a través del teléfono.

─¿Estás bien? ─demandó saber.

Me quedé en silencio analizando sus palabras.

─¿Vicky? ─se detuvo─. ¿Sigues ahí? ─preguntó.

─Estoy bien. ─hice una pausa─. Las cosas están un poco difíciles aquí dentro pero lograré sobrellevarlo. ─adjunté.

─Cara me contó lo que sucedió. ─la escuché resoplar sobre la bocina del móvil─. Victoria yo... ─la interrumpí.

─Te amo. ─solté de golpe.

Olivia se quedó en silencio pero aún así podía sentir su respiración al otro lado de la línea. 

─Pensé que moriría y jamás podría decírtelo de nuevo. ─me detuve─. Te amo, Olivia. ─repetí─. Y sentía que me arrancaban el alma cada vez que recordaba que ya no estabas aquí. ─finalicé. 

─Yo también te amo. ─respondió─. Tu arriesgaste tu vida para salvar la mía. ─tomó aire─. Así que estaré en deuda contigo hasta el día que muera. ─terminó.

─¿Estás bien? ─demandé saber.

─Sí. ─respondió de golpe─. Estoy con mi padre y... ─se detuvo─. Y una chica que me ayudó a escapar de la prisión. ─adjuntó.

─Dios, vi todo lo que pasó en el canal de las noticias. ─dije emocionada─. Eres jodidamente inteligente, hiciste que esos policías lucieran como un montón de retrasados mentales. ─añadí.

Pude escucharla reír suavemente.

─Pero supongo que estás bien. ─me detuve─. ¿Verdad? ─la cuestioné.

─Me rompí el brazo pero no es algo que un par de calmantes para el dolor no ayuden a solucionar. ─contestó.

─¿Qué? ─resoplé con preocupación─. ¿Cómo pasó? ─demandé saber.

─Esa será una historia para otro día. ─respondió─. Porque hay otro asunto importante que debo conversar contigo justo ahora. ─adjuntó.

Sentí mi corazón detenerse por un instante y de inmediato mi cabeza imaginó lo peor.

─¿Qué ocurre? ─pregunté con temor.

Pude escucharla resoplar sobre el altavoz. 

─Voy a sacarte de la prisión a ti y a las chicas. ─dijo de la nada─. Tal y como habíamos planeado con el asunto del túnel. ─explicó.

Abrí los ojos como platos y apreté el teléfono con fuerza sobre mi oreja.

─¿Qué? ─musité intentando analizar si había logrado escuchar bien lo que dijo.

─El último día de este mes. ─se detuvo─. Organizaré un plan e iré a sacarte de allí. ─hizo una pausa para tomar aire─. Serás libre para año nuevo. ─adjuntó.

─Olivia, es un plan suicida. ─formulé─. La policía te está buscando por cielo y tierra, debes irte del país lo más pronto posible. ─añadí.

─No pienso irme a ninguna parte sin ti, Victoria. ─se negó de inmediato─. Tu arriesgaste tu vida para salvar la mía. ─suspiró─. Voy a devolverte el favor y te juro que para cuando llegue el quinto sol del año nuevo serás un pajarillo que vuela libre. ─terminó.