─Háblame un poco de ti. ─hizo una pausa─. ¿Hace cuánto estás aquí? ─preguntó.
─Soy nueva, realmente este es mi primer día en prisión. ─contesté.
─¿Por cuánto tiempo? ─demandó saber.
─Oficialmente son cinco años. ─suspiré.
A la pelinegra le faltaba un toque femenino pero tenía que admitir que era sexi como el demonio.
─Bien, voy ponerte una cánula. ─dije mientras me recogía mi larga melena pelirroja.
Tomé las agujas de una de las gavetas junto a una bolsa con bicarbonato de sodio intravenoso y un atomizador con alcohol.
Luego de ponerme los guantes de látex que habían en una pequeña cajetilla me senté en la cama a un lado de ella.
─Necesito que te relajes un poco. ─dije mientras aplicaba alcohol al interior de su muñeca.
─¿Hace cuánto estás comprometida? ─preguntó mientras veía con detenimiento la silueta del anillo bajo el guante.
─No es un anillo de compromiso. ─aclaré─ Pero estuve comprometida por un tiempo. ─confesé.
─¿Y qué ocurrió con él? ─demandó saber.
─Realmente es un poco complicado, en resumen podría decir que ella me engañó. ─declaré.
─¿Ella? ─cuestionó─ ¿Acaso eres lesbiana? ─rió con incredulidad.
Le brindé una sonrisa amable y finalmente asentí.
─Genial, tenemos algo en común. ─hizo una pausa─. ¿Entonces estás soltera? ─preguntó.
─Desde hace mucho tiempo. ─contesté.
─¿Ya has visto opciones para tú futura esposa de prisión? ─interrogó.
Tragué en seco.
─Realmente no he tenido tiempo para muchas cosas, sólo estuve hablando con un par de chicas hispanas. ─contesté─. ¿Y qué hay de ti? ¿Tienes novia? ─agregué haciéndome la estúpida respecto a Skyler.
─Bueno, estuve con una chica por un tiempo pero luego ella enloqueció y todo se fue al carajo. ─habló mientras me miraba fijamente─. Ahora ella va por toda la prisión amenazando a las mujeres que se me acercan. ─añadió.
Suspiré.
─Estás soltera. ─dije─. Eso quiere decir que ahora son dos cosas en común. ─le seguí el juego.
La pude ver reír por segunda vez pero esta vez me enseñó sus blancos y brillantes dientes.
Al parecer la rubia que devoraba globos oculares no es más que una loca posesiva.
─No te muevas. ─dije clavando la punta de la aguja en su arteria.
─¡Auch! ─se quejó.
─Lo siento, pronto te sentirás mejor, lo prometo. ─añadí con una dulce sonrisa mientras examinaba que la vena estuviese funcionando a la perfección.
Cuando levanté la vista me topé con aquellos ojos oscuros que brillaban de admiración, esa mirada intimidante que me hacía temblar la voz.
─Deberías descansar, con este líquido te sentirás mejor, eliminará los opioides de tu sangre pero te sentirás un poco mareada. ─le expliqué mientras me incorporaba y me quitaba los guantes.
─¿Nadie descubrirá que tengo fentanilo adentro? ─cuestionó.
─Si no te realizan un examen toxicológico probablemente no. ─respondí.
ESTÀS LLEGINT
INOCENTE © » 1M8.
Literatura romàntica❝Luego de ser sentenciada a cinco años de prisión por colaboración al narcotráfico, Olivia Carrington, una influyente y reconocida dama de los suburbios es enviada a un centro penitenciario de mínima seguridad a las afueras de Nueva York. Tras estar...