El silencio en la celda era algo realmente hermoso, mis primeros minutos a solas se sentían como un pequeño bocado de libertad.
Lo primero que hice fue arrojarme en la cama, no era tan cómoda como la que tenía en casa pero sin duda alguna era mucho mejor que las literas.
La luz del sol se colaba a través de las cortinas mientras que la felicidad por estar en este nuevo lugar se me brotaba por la piel.
─¡El traje! ─exclamé emocionada mientras me incorporaba con rapidez.
Caminé hasta el armario y procedí a abrirlo lentamente.
Una enorme bolsa negra estaba colgada de uno de los ganchos para ropa.
Lo tomé con rapidez y lo extendí sobre la cama.
Mis ojos brillaron de admiración al encontrarme de frente con un precioso vestido blanco adjunto a una pequeña nota que decía lo siguiente:
''Nadie podría lucir este traje mejor que tú. Deseo ser testigo de tú cuerpo siendo adornado por este finísimo vestido el día de hoy. Fué hecho por Versace. Con amor, Cara Delevingne''.
─¡¿Pero qué carajos?! ─escuché una voz femenina rompiendo las masas de aire.
Era Victoria.
─¡Hola! ─la saludé.
─Esto parece una puta mansión. ─dijo tras comenzar a ojear la celda con rapidez.
─¿Qué estás haciendo aquí? ─pregunté con una sonrisa.
─Andrew me pidió traerte esto, dice que es el paquete que te envió tú señora madre. ─respondió mientras atravesaba el umbral de la puerta con un extraño paquete entre sus manos.
Al parecer era una caja, venía envuelta en bolsas negras y muchísima cinta adhesiva.
─Ponlo allí, por favor. ─señalé la pequeña mesa que se encontraba a unos cuantos pasos de nosotras.
Ella me obedeció y colocó el envuelto sobre el lugar que le dije.
─No puedo creer que tengas todo esto para ti sola. ─dijo mientras observaba el lugar con admiración.
Y eso que aún no conoces mi departamento.
─Sí, es acogedor. ─respondí con una sonrisa.
La pelinegra hizo una pausa y luego me soltó una pregunta.
─¿Por qué quiere verte? ─me cuestionó mientras se sentaba en una esquina de la cama.
─¿De qué hablas? ─contesté mientras tomaba el vestido y caminaba en dirección al baño.
─De tu ex, ¿Acaso siguen teniendo sexo o algo por el estilo? ─levantó la ceja izquierda.
─No. ─hice una pausa─. Y no le pedí que viniera, fué mi madre, dijo que Cara tenía un par de cosas que hablar conmigo así que agendó una visita para hoy sin mi consentimiento. ─respondí mientras giraba la perilla y abría la puerta.
─¿Regresarás con ella? ─frunció el ceño.
La miré confundida, no entendía a qué se debía este interrogatorio de su parte.
─No lo sé. ─respondí atravesando el umbral del baño.
─¿Eso significa que tal vez vuelvan a estar juntas? ─me miró con recelo.
─Eso significa que tal vez la mande al carajo. ─hice una pausa─. Otra vez. ─añadí para luego cerrar la puerta y colocar los ojos en blanco.
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INOCENTE © » 1M8.
Romance❝Luego de ser sentenciada a cinco años de prisión por colaboración al narcotráfico, Olivia Carrington, una influyente y reconocida dama de los suburbios es enviada a un centro penitenciario de mínima seguridad a las afueras de Nueva York. Tras estar...
