22| Ibiza.

1K 124 43
                                    

─Mierda, cariño, tanto tiempo sin verte. ─fueron las primeras palabras que expresó la rubia en cuanto me acerqué a ella─. Luces muy bien, sin duda alguna la cárcel te ha sentado de maravilla. ─la mujer se puso de pies y en un rápido movimiento ya la tenía estampando sus labios contra mi mejilla. 

En cuanto su cuerpo hizo contacto con el mío pude sentir su aroma golpeando mis fosas nasales. 

─Gracias, tú también te ves genial. ─respondí luego de observarla detalladamente de pies a cabeza. 

Las ojeras la delataban, pese a que su maquillaje estaba intacto pude notar con facilidad que llevaba varios días sin dormir. 

─Por favor, toma asiento. ─señaló la silla frente a ella. 

Yo asentí y procedí a ubicarme en dicho lugar. 

─¿Qué tal la prisión? ─sonrió─. ¿Ya tienes amigas? ─preguntó.

─No es como en Orange Is The New Black. ─hice una pausa─. Pero no es tan malo como pensé. ─añadí. 

Pude verla soltar una breve sonrisa. 

─Gracias por aceptar verme, pensé que no te presentarías. ─dijo entrelazando sus dedos con nerviosismo. 

Suspiré profundo. 

─Bueno, la verdad yo no pedí ni acepté venir a verte. ─confesé─. Fué mi madre quién lo hizo. ─seguí.

Automáticamente pude ver su mandíbula tensionarse. 

─Pero me alegra verte de nuevo. ─mentí intentando aligerar el ambiente. 

Un breve suspiro de alivio salió expulsado de sus carnosos labios rosados.

─¿Por qué estás aquí Cara? ─pregunté de golpe intentando dejar de lado los rodeos. 

Podía sentir el sonido de sus tacones chocando rápidamente contra el suelo mientras que sacudía la pierna. Cara estaba nerviosa.

─Bien, vine hasta aquí porque... ─comenzó a tartamudear─. Quiero pedirte disculpas por la forma tan abrupta en la que terminamos. ─agregó.

─¿Abrupta? ─reí─. Te follaste a tu mejor amiga. ─me detuve─. En nuestra cama. ─añadí.

─Fue un accidente y de verdad lo lamento mucho. ─se disculpó de nuevo. 

─Manchar tu camisa con mostaza es un accidente. ─hice una pausa─. Meter el dildo favorito de tu novia en el coño de tu mejor amiga no lo es. ─seguí.

Pude sentir la vena en mi cuello comenzando a palpitar. 

─Lo sé, tienes toda la puta razón del mundo y la verdad no tengo excusas para lo que hice. ─se detuvo─. Pero sinceramente te extraño, Olivia, necesito que estés conmigo. ─expresó colocando ojos de perrito.  

Mierda, aquí vamos de nuevo.

─Escucha, si viniste hasta aquí sólo para que vuelva contigo temo decirte que has perdido tú tiempo. ─resoplé. 

─No vine sólo por eso. ─respondió. ─Hay algo importante que debo contarte. ─añadió.

La miré confundida. 

─¿Qué ocurre? ─fruncí el ceño. 

Cara me desvió la mirada. 

─¿Qué pasa? ─insistí─. ¿Estás en problemas? ─mencioné.

La rubia negó con la cabeza.

─¿Necesitas un abogado? ¿Atropellaste a alguien? ─demandé saber. 

INOCENTE © » 1M8.Where stories live. Discover now