17| El Reencuentro.

1.2K 144 26
                                    

Me había jurado a mi misma que me concentraría en cumplir mi condena y salir lo más pronto posible, sin embargo aquí estoy perdiendome en el sexo.

Victoria tenía sus manos a cada lado de mi cadera mientras que nuestros labios bailaban a un ritmo uniforme.

Sentía mis mejillas ardiendo de calor, estaba lista para quitarme los pantalones y dejar que la pelinegra lamiera mi vagina de arriba a abajo, como un gatito que da enormes lametones a su plato leche.

Estaba depositando en ella todas mis frustraciones, sus ricos besos hacían que mi entrepierna se humedeciera cada vez más.

Pude sentirla comenzar a deslizar una de sus manos por mi vientre intentando localizar mi zona intima.

Estaba tan cachonda que mi piel ardía al sentir su tacto.

Mi coño echaba chispas, esta pequeña cosita estaba rogando un poco de placer.

Su mano libre comenzó a jugar con uno de mis pezones mientras que su boca no se apartaba de la mía.

De lo excitada que estaba no pude evitar liberar un breve gemido.

Sus dedos comenzaron a entrar en mi pantalón hasta que suavemente se ubicaron sobre mi vagina.

Abrí levemente las piernas de forma que ella pudiese sentir mi humedad.

─¿Me dejarías probarte? ─dijo suavemente mientras me miraba con una cara super excitante.

Yo asentí a su pregunta para luego sentir dos enormes dedos acariciar con fuerza mi entrada.

Ella comenzó a sacar su mano suavemente de mi pantalón para luego dejarme apreciar sus dedos completamente mojados.

Mi vagina estaba totalmente lubricada.

Pude ver a Victoria meter sus dedos dentro de su boca mientras me miraba fijamente para luego comenzar a saborear mi elixir como si de un rico caramelo se tratase.

Jamás había visto algo por el estilo, sólo en el porno. Cuando tenía sexo con Cara ella solía tomarse el refresco directo del envase, ya saben a lo que me refiero.

Mis pechos estaban firmes y realmente sensibles, es como cuando estás enferma y luego de un orgasmo simplemente te sientes mejor.

Ella me tomó de la cintura y comenzó a ubicarse arriba de mi. Pude percibir que Victoria estaba totalmente loca por tomar el control.

Pude sentir su pierna ubicarse en medio de mi zona V.

La sensación era bastante deliciosa así que comencé a masturbarme con su pierna mientras movía mis caderas de arriba a abajo.

Su boca se separó de la mía y comenzó a bajar por mi cuello, luego a mis pechos y finalmente ya la tenía trazando un pequeño camino con su lengua desde mis tetas rumbo a mi vagina.

Mi espalda comenzó a arquearse, mi cuerpo ardía en lujuria.

Victoria estaba unos pocos centímetros de llegar a mi entrepierna pero antes de que pudiese lanzarse a comerme el coño un extraño sonido nos distrajo del acto atrapando nuestra atención.

─¿Qué carajos es eso? ─demandé saber.

Era un golpeteo agudo afuera de la celda.

─Alguien está abriendo la puerta. ─dijo mientras se incorporaba con rapidez.

Tal como ella había dicho. Luego de unos segundos el enorme pasador de la puerta comenzó a crujir.

Me puse de pies con velocidad mientras intentaba descubrir a dónde había quedado mi sostén.

INOCENTE © » 1M8.Where stories live. Discover now