ix. los muertos claman por más muerte

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CAPÍTULO NUEVE
LOS MUERTOS CLAMAN POR MÁS MUERTE.
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SI STASUAJ EXTRAÑABA ALGO en este viaje, era su hogar

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SI STASUAJ EXTRAÑABA ALGO en este viaje, era su hogar. Echaba de menos las sinuosas calles de Barril, los sonidos de la gente apostando, sus víboras y sus susurros, el miedo y el respeto que acompañaban su nombre, y sobre todo, echaba de menos la buena comida.

En este momento, Stasiaj estaba cansada de la nieve y del hielo y Fjerda y el equipo que Kaz Brekker había reunido, y si tuviera que escuchar una discusión más sobre Dios sabe qué iba a pasar cuando todos fueran ricos, tomaría el bastón del Hombre Cuervo y los mataría a todos con él.

Stasiaj Yahontov estaba manejando muy bien la socialización.

—¡Serpiente, date prisa!—Stasiaj miró a Brekker con los ojos entrecerrados y se adelantó un par de pasos, de modo que se interpuso entre él y Jesper, lo que provocó que el francotirador saltara del susto.

—¿De dónde...? ¿Cómo... hiciste?—Jesper miró a su alrededor, tragando saliva.

—Me deslicé.—sonrió Stasiaj, riendo para sí misma.—La nieve amortigua el sonido, lo cual es muy bueno para una serpiente.

—¿Has pensado en qué te disfrazarás?—preguntó Kaz, enarcando una ceja para evitar que Stasiaj asustara a su francotirador más de lo necesario.

—Una princesa extranjera.

—Eso llamará la atención hacia ti.—él dijo y Stasiaj se encogió de hombros, arrugando la nariz.

—¿Debería importarme? Quiero ser una princesa, así que seré una princesa y no puedes decirme nada al respecto.—respondió la rubia y Kaz suspiró ante sus palabras.—Son Fjerdans, no notarán la diferencia. No son lo suficientemente brillantes para eso.

—¿Perdón?—Stasiaj sonrió cuando Matthias se dio la vuelta para mirarla, con furia en sus ojos.

—Ella te está molestando, Helvar.—Kaz habló, lanzando a Stasiaj una mirada mordaz.

—Lo estaba disfrutando.—respondió Stasiaj, riendo una vez más mientras Helvar la fulminaba con la mirada y se dirigía a la siguiente colina, ansioso por poner algo de distancia entre él y la exasperante mujer rubia que nunca se callaba.

Los demás rieron con Stasiaj mientras subían la colina, pero sus risas se detuvieron al ver lo que tenían en frente. La mujer negó con la cabeza con disgusto, antes de suspirar.

La pira se había construido sobre un acantilado. El responsable había intentado encender fuego al abrigo de un afloramiento rocoso, pero no había sido suficiente para evitar que las llamas se apagaran con el viento. Habían clavado tres estacas en el suelo helado, y tres cuerpos carbonizados estaban atados a ellos, con la piel ennegrecida y agrietada aún ardiendo.

—Ghezen.―Wylan habló.―¿Qué es esto?

―Eso es lo que los Fjerdans le hacen a los Grisha.―dijo Nina. Su rostro estaba relajado, pero sus ojos no se apartaban de los cuerpos quemados.

―Es lo que hacen los criminales.―Matthias comentó.―Las piras han sido ilegales desde...

Nina se giró hacia él y le empujó el pecho con fuerza.―No te atrevas.―la furia ardía a su alrededor.―Dime la última vez que alguien fue procesado por poner un Grisha al fuego. ¿Lo llamas asesinato cuando matas perros?

―Nina――

―¿Tiene un nombre diferente cuando tienen un uniforme para hacerlo?

Entonces lo oyeron: un gemido.

―Santos.―Jesper murmuró.―Uno de ellos está vivo.

―Mátenlo.―respondió Stasiaj en voz baja.―Será una muerte por piedad. Terminen con él de una vez para que no sufra más.

El gemido se escuchó otra vez, débil y agudo desde el cuerpo negro en el extremo derecho. Era imposible saber si era hombre o mujer. Su cabello se había quemado, su ropa se había fusionado con sus extremidades. Se habían desprendido escamas negras de la piel en algunos lugares, mostrando la carne cruda.

Jesper se movió primero. Sonaron dos disparos y el cuerpo se quedó en silencio.

―Maldita sea, Jesper.―gruñó Kaz.―Acabas de anunciar nuestra presencia en millas.

―Entonces pensarán que somos un gran grupo de cazadores.

―Brekker, detente.―le advirtió Stasiaj, antes de volver a negar con la cabeza, pero él no la escuchó.

―Deberías haber dejado que Inej lo hiciera.

―No quería hacerlo.―Inej murmuró.―Gracias, Jesper.

La mandíbula de Kaz se apretó, pero no dijo nada más.

―Gracias.―Nina dijo, lanzándose hacia adelante sobre el suelo helado, siguiendo la forma de camino a través de la nieve. Ella estaba llorando, tropezando con el suelo. Matthias la siguió.

―¿Deberíamos seguirlos?―Wylan se volvió para mirar a los demás, pero Stasiaj negó con la cabeza.

―No, déjalos que resuelvan sus problemas.―siseó, antes de volverse hacia Kaz.―Deberíamos seguir adelante. No hace bien permanecer en la mira de una ejecución.

―¿Le tienes miedo a los fantasmas, Yahontov?―Brekker la miró con los ojos entrecerrados, la diversión se podía ver claramente en ellos. Stasiaj negó con la cabeza.

―No, pero los muertos claman por más muerte.―respondió la rubia, sin gustarle la forma en que el viento susurraba en sus oídos.―Si nos quedamos, la muerte nos seguirá como una sombra no deseada y sería la causa de que nuestro pequeño viaje se arruine.

―Pensé que te aprovechabas de la muerte.―reflexionó Kaz mientras Nina y Matthias comenzaban a discutir.

―Incluso yo sé que para enfrentarte a la muerte, pagas el precio con tu alma.―Stasiaj negó con la cabeza.―No puedes se tan estúpido como para creer que puedes enredarte con la muerte.

―No tengo alma.―Kaz gruñó en respuesta mientras seguían observando a Nina y Matthias.

―Deberías hacer algo al respecto.―murmuró Stasiaj, señalando al par delante de ellos.―De lo contrario, se matarán entre sí y por muy divertido que eso sería, los necesitas con vida.

―Resolverán sus problemas.

―Nunca has estado en una relación o has visto una relación que funcione.―comentó Stasiaj, mientras Kaz asintió y le envió una mirada.―Por lo tanto, no sabes cómo discuten las parejas. Discuten y discuten y no se detienen y se guardan rencor. Créame.

―Una relación parece un trabajo duro.―el par antisocial observaron a Matthias y Nina continuar discutiendo.

―Si, no me digas.―respondió Stasiaj.―En realidad, no puedo imaginarte en una relación. ¿Quién sería tan tonta como para estar cerca de ti?

―Gracias, Serpiente.―Kaz le lanzó una mirada que Stasiaj no pudo descifrar antes de finalmente dar un paso adelante para detener la discusión de la pareja y alejarse de la rubia.

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war of hearts ━kaz brekker. ✓Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt