━━ ⦗ war of hearts! ⦘
❝ ella lo amaba pero
fingía que no lo hacía
ya que sabía que él
no la amaría de la
misma forma. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
en donde la serpiente del
...
⠈⠂✧ ── · ✦ · ── ✧⠐⠁ CAPÍTULO ONCE TRATO DE SILENCIO. ⠈⠂✧ ── · ✦ · ── ✧⠐⠁
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KAZ BREKKER ESTABA IGNORANDO A STASIAJ y eso a ella no le gustó. Ni un poquito.
Si había algo que Stasiaj odiaba casi tanto como los barcos, el mar y las cuerdas, era que la ignoraran. Ser una chica con una profesión de "hombres" significaba que Stasiaj estaba acostumbrada a que los hombres la escupieran, la ignoraran y la humillara, pero de alguna manera el trato silencioso que provenía de Kaz se sentía peor.
Debió haber pensado que ella era estúpida al no darse cuenta en que desaparecía cada vez que ella lo buscaba y cuando lo encontraba, él estaba en medio de una conversación profunda con Inej y Jesper y no tenía tiempo de hablar con ella. Ella pensó que todo eso era una mierda.
Fue cuando llegaron a Djerholm cuando Stasiaj finalmente se cansó de su incapacidad para hablar con ella sobre lo que le molestaba, y logró arrinconar a Kaz sin que los demás lo rodearan.
―¿Qué quieres, Serpiente?―preguntó, sin mirarla a los ojos.
―Nada de "¿qué quieres, Serpiente?" A mi, bastardo...―gruñó ella, cada vez más molesta porque él no le hablaba.―Me has estás ignorando.
―Tal vez me cansé de escuchar tu voz.―trató de pasar junto a ella mientras Stasiaj lo miraba con los ojos entrecerrados. Había algo diferente ahora. Habían un sentimiento diferente entre ellos, pero Stasiaj no podía descubrir qué era o de dónde había surgido esta tensión.
Suspirando, Stasiaj lo siguió, parándose frente a él de nuevo mientras lo miraba.
―Si no te habías dado cuenta, Hombre Cuervo, hemos llegado a Djerholm.
―Tengo ojos.―contestó y Stasiaj resistió la tentación de arrancarle los ojos con las uñas.
―No los tendrás si sigues molestándome.―dijo y Kaz ni siquiera se inmutó ante sus palabras.―Hemos llegado a Djerholm, lo que significa que tenemos un trabajo que hacer juntos. No podemos hacer eso si no vas a hablarme o confiar en mi.
Otra vez, él no respondió.
―¿Sigues avergonzado por lo que dije hace dos días?―preguntó y Kaz rodó los ojos.―¿O se trata de que me tocaste?
―Cállate, Serpiente.―gruñó Kaz y Stasiaj agradeció a todos los santos o dioses que Kaz mostrara emoción una vez más. No le gustó que no expresara nada.
―Iba a darte las gracias.―Stasiaj murmuró.―Sé que fue difícil para ti.
―No sabes nada.―contestó, girándose para mirarla, en sus ojos había algo que Stasiaj no pudo identificar. La rubia dio un paso hacia atrás su rostro se endureció y volvió a adoptar la expresión fría de la Serpiente de Barril.
