Michael's groupie? | mgc

Capítulo 52

-¡____, mi encanto!- exclamó mi abuela ni bien llegué a la entrada de su casa, estrechándome dulcemente en sus brazos.

Cuando la mayoría de las personas decían “abuela” se les venía en mente la imagen de la típica mujer de edad avanzada con cabellos canosos, espalda encorvada y un bastón tal vez.

Pero mi abuela era todo lo malditamente contrario a eso.

Era una mujer que sí tenía sus años puestos, pero lucía tan hermosa e impecablemente joven. Tenía el cabello rojizo y casi siempre lucía un labial rojo, además de vestir tan a la moda. Era literalmente todo lo contrario a mi madre, quien siempre vestía formalmente.

Mi abuela, al igual que ella, también alguna vez fue una gran y exitosa abogada. Pero con la muerte de mi abuelo hace unos años atrás, simplemente se retiró y decidió que era momento de descansar después de tantos años.

-¡Mamá! ¿Podrías comportarte de acuerdo a la situación? ___ no está aquí por tener buenos modales necesariamente- espetó mi madre, poniendo mis maletas en el suelo y acercándose a nosotras. Mi padre ni siquiera se bajó del auto.

Mi abuela rodó los ojos y me regaló una sonrisa cómplice.

Media hora después, mi madre se marchó. No sin antes haber pronunciando unas mil palabras advirtiéndome de todo y de que estarían aquí nuevamente el fin de semana. A pesar de que estuviera “enojada”, derramó algunas lágrimas.                                                                          

Cuando finalmente estuvimos solas mi abuela y yo, tomamos asiento en el sofá.

-Bienvenida cariño- exclamó, acariciándome levemente la cara.

-Gracias abuela, eres la mejor

-Lo sé, querida-

Reí ante su respuesta

-Y bien… ¿cuándo comenzaré el colegio?

-La próxima semana

-Genial- exclamé alegre- tendré toda esta semana para descansar un poco de toda esta mierda

Mi abuela cambió su expresión, lanzando un suspiro y tomándome de las manos.

-Quiero que me lo expliques todo. No omitas detalles- agregó medio cantando. Negué divertida, y entonces comencé a explicarle, literalmente, todo.

Mi abuela era de las pocas personas en las que podía confiar plenamente. Sabía que ella me entendería y apoyaría porque era una romántica enfermiza, al estilo Romeo y Julieta.

Punto de vista de Michael:

  -5 días libres, nada más- escuché que elevaba la voz uno de nuestros productores, mientras yo empacaba mis cosas.

Por fin teníamos unos pequeños días libres en medio de tantos shows y entrevistas. Llegaba un punto en el que todo era demasiado estresante y debías fingir sonrisas, y eso era lo peor.

Coloqué mi bolso por el hombro y tomé mi pequeña maleta, dirigiéndome a las afueras del hotel para dirigirme al aeropuerto.

Al salir, los gritos de las fans comenzaron a ensordecerme, mientras que el brillo de los flashes me dejaba casi ciego. Por suerte, uno de mis guardaespaldas iba delante de mí tratando de que llegara a la camioneta vivo.

Al adentrarme, solté un suspiro cansado y me acomodé en el asiento trasero. Tomé mi teléfono y una sonrisa apareció en mi rostro, al ver la foto de bloqueo. La foto de ___ junto a Daniel.

Sabía perfectamente cómo se sentía ella sobre todo esto, y yo no podía estar con ella todo el tiempo. Así que decidí darle a Daniel, quien es una cosa especial. Además, yo no podía cuidarlo todo el tiempo porque estaba viajando por todos lados, así que lo podría perder en cualquier momento (Cuando, de hecho una vez lo perdí. Pero eran sólo Luke y Calum bromeando, malditos hijos de perra)

Llegué al aeropuerto, por suerte casi no había personas que me reconocieron y tampoco paré por fotos o algo. Tenía un destino y no esperaba para llegar ahí.

Después de cómo 5 horas de vuelo, finalmente me encontraba en la puerta de aquella casa.

Tomé mi celular y marqué su número. Estaba helado como la mierda. Mi guardaespaldas esperaban conmigo, riendo ante lo bajo que había caído, yo jurando no enamorarme nunca y  ahora… estaba aquí.

-¿Hola?- escuché su voz un poco adormilada

-Sal afuera- susurré, con mis labios temblando por la fría noche

-¿Pero qué carajos?- la escuché quejarse. Solté una risita

-Que salgas afuera, maldita sea- reí más

Escuché que ella bufó del otro lado de la línea

-Michael, está haciendo mucho frío… ¿pero qué demonios?

-Entonces no podrás verme congelándome- Escuché un gemido ahogado, y la llamada había finalizado.

Bajé mis maletas al suelo.

-Sostenme esto- agregué sonriéndole a Jack, entregándole el celular –ella me tumbará al piso cuando me vea, no quiero que rompa mi teléfono- bromeé emocionado, sintiéndome malditamente feliz de estar aquí. Me alisé la chaqueta de cuero negra y acomodé mi cabello.

Segundos después la puerta se abrió

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Amo leer sus comentarios, de hecho, preferiría que comentaran a que votaran hahaha

Gracias por todo el apoyo.

Quiero, nuevamente, promocionar mi nueva fic "Piece of sky" que ya está disponible en mi perfil.

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