Capítulo 28

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¡Un nuevo capítulo más! Bastante largo de hecho, gracias por todos los comentarios y votos.

Si quieren más sólo deben votar y comentar

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Estuve hablando con Ashton, Calum y Luke por unos minutos, eran realmente amables y agradecía internamente no estar tan nerviosa como me lo imaginaba, ellos me inspiraban confianza así que me relajé y dejé que la conversación fluya, la cual me hizo reír mucho, ellos eran verdaderamente graciosos y hermosos, eran como una combinación de todo lo que una chica quiere.

De repente, sentí unos brazos rodearme. Sabía exactamente de quién se trataba.

Me disculpé con los chicos y Michael me guió al interior de su camerino, cerrando la puerta detrás de nosotros.

-Lucías realmente hermosa parada ahí, riendo- tomó mi rostro en sus manos, pasando su dedo pulgar por mis labios, acariciándolos delicadamente. Lo apoyé por la puerta, y rodeé su cuello con mis brazos. Me acerqué a él y lo comencé a besar, con desesperación, había pasado mucho tiempo sin besarlo de esta forma.

Michael dirigió sus manos a mi cintura, atrayéndome a su cuerpo. Nuestras lenguas se encontraron, explorando juntas. Cuando nos separamos, los labios de Michael estaban rojos e hinchados, lucía malditamente caliente.

Nos estuvimos mirando por unos segundos, contemplando lo que cada uno tenía en frente.

Michael volvió a unir nuestros labios, salvajemente.

Me tomó del trasero, haciendo que enrollara mis piernas en su cintura. Me guió hasta la mesa de maquillaje, depositándome delicadamente sin dejar de besarme, abriendo mis piernas y posicionándose entre ellas. Nos separamos por falta de aire, con las respiraciones agitadas y nuestros pechos subiendo y bajando. Bajé rápidamente mis manos al cinturón de sus pantalones, desabrochándolos. Michael llevó sus labios a mi cuello, depositando besos por todos lados. Cuando por fin pude desabrochar sus pantalones, los bajé hasta la mitad de su muslo. Michael llevó sus manos a mis piernas, acariciándolas, pasando por mis muslos y apretando levemente mi trasero, acto que me hizo soltar una risita. Bajó mis shorts delicadamente, haciéndome sentir su tacto en todo el transcurso. Cuando los sacó, se posicionó nuevamente entre mis piernas y se bajó los bóxers. Aún no dejaba de besar mi cuello. Me apreté contra él, frotando nuestras intimidades, él suspiró pesadamente. Cuando se colocó en mi entrada, me mordí los labios expectante por su tacto. De repente, se escuchó unos golpes en la puerta, que nos sobresaltó. Empujé a Michael levemente y me bajé de la mesa, subiendo mis shorts y acomodándome la ropa. Michael me miró frunciendo el ceño e imitó mi acción. De mala manera se dirigió a abrir la puerta

-¿Pero qué carajos?- lo escuché decir

-Siento interrumpir, pero ya debemos regresar al hotel- informó una voz femenina, Nicole.

Dirigí mi mirada hacia ella, quien se mordía el labio inferior, mirando a Michael, como diciéndole algo con la mirada, algo que yo no podía captar. Fruncí el ceño molesta ¿quién carajos se creía esta zorra para mirarlo de esa manera? Carraspeé, tratando de llamar su atención. Dirigió su mirada a mí y sonrió más, pero no era una sonrisa amable.

-Te esperamos en cinco- agregó, volviendo su mirada a Michael –Súbete el cierre- le guiñó el ojo coqueta y desapareció.

Michael frunció nuevamente el ceño, estaba molesto.

-Bien, es hora de irnos- espetó cortante. Asentí dudosa, y me dirigí a la puerta. No sin antes revisar mi aspecto en el espejo, estaba totalmente sonrojada, con los labios hinchados, el rímel se me había corrido un poco y tenía el cabello un poco alborotado, lucía como si me hubieran dado una buena follada, moría de vergüenza ante tal aspecto.

Salí primero que Michael, quien dio un portazo. Se adelantó un poco y yo lo seguía. Quería ponerme a llorar, estaba tratándome mal y no había hecho nada, no tenía la maldita culpa de que esa perra nos interrumpiera. Tenía una mala sensación sobre ella.

Estaba haciendo frío y yo sólo llevaba unos shorts y una campera, me abracé a mi misma. Al salir, la camioneta nos estaba esperando. Así que Michael subió rápidamente y yo lo seguí. El camino a mi casa fue un completo desastre, él me ignoraba, me hacía sentir como una mala carga. Al llegar, rápidamente me desabroché el cinturón, le di un corto beso en la mejilla, acto que le hizo cerrar los ojos y suspirar cansado. Bajé antes de que sus guardaespaldas me abrieran la puerta, corriendo me adentré a mi casa y apoyé mi cuerpo por la puerta, deslizándome suavemente hasta quedar en el piso. No lo pude aguantar más y comencé a llorar

Michael's groupie? | mgcTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang