Michael's groupie? | mgc

Capítulo Final

Capítulo Final

Aquellos finos labios rojizos, que formaban una sonrisa perfecta.

Aquellos ojos esmeraldas, que brillaban con luz propia.

Aquel cabello rebelde, que ha sido teñido tantas veces.

Aquel tatuaje en forma de x que ocupaba el dedo corazón en aquella mano que me sujetó varias veces, él tal vez nunca lo supo, pero cuando su mano sujetaba la mía una sonrisa inconsciente se me plasmaba en el rostro. Amaba la forma en que me sentía cuando sus dedos se entrelazaban con los míos, uniéndonos.

Él tal vez nunca lo notó, pero a veces me quedaba observando nuestras manos unidas, sintiéndome la persona más feliz del mundo a su lado.

Él tal vez nunca sintió todo el amor que sentía por él, porque si el supiera de la intensidad de mis sentimientos, habría corrido lejos asustado.

Tengo cada recuerdo grabado en cada poro de mi piel.

Como cuando me di cuenta que estaba enamorada de él. No fue planeado o meditado, simplemente sucedió. Y no fue como que me diera cuenta al instante, no. Fue en uno de esos momentos en el que estas a punto de dormir y te viene la imagen de alguien a tu cabeza, y entonces te das cuenta de lo importante que es para ti y ese sentimiento te inunda por completo.

Fue entonces cuando todo comenzó a cambiar, iba imaginando una vida perfecta con él a todos lados.

Cada vez que me sucedía algo bueno o malo, entraba a twitter y comenzaba a contarle esperando que él lo leyera o me respondiera deseándome lo mejor… pero simplemente nunca obtuve nada de él.

Pero había días en que la necesidad de tenerlo era demasiada, me ponía a llorar desconsolada pensando que nunca podría conocerlo.

Hasta que todo cambió, de un día a otro.

Y así sucedió, sin darme cuenta, había cambiado también yo.

Me había convertido en la chica que se acostaba con Michael… ¿groupie? tal vez esa era la definición.

Y hasta ahora, me sentía orgullosa de mí misma por como había reaccionado a todo lo que me sucedió.

No comencé a gritar como una fan loca cuando lo conocí, sino que traté de actuar de la manera más calmada que podía.

Tampoco me puse a saltar de felicidad cuando me insinuó lo de volvernos a ver en aquella discoteca.

Pero un día, la realidad me golpeó tan fuerte y entonces me puse a llorar y a gritar porque todo lo que había deseado por tanto tiempo, finalmente lo había conseguido.

Tampoco sé en qué momento dejé de ser una fan, pero lo hice. Simplemente dejé de sentirme de esa manera, ya no formaba parte de esa familia, ya no sentía “eso”.

“Esto no es final para nosotros” me había dicho, y tantas veces deseé tener tatuadas esas palabras en mi cuerpo, para que siempre perduren conmigo.

Los primeros meses sin él fueron los más duros, no podía dejar de llorar, quería simplemente esfumarme y desaparecer para siempre. El dolor que sentía me superaba, sentía que todo había acabado.

El primer año fue una revelación: él no volvería. Y sabía que no era porque él así no lo quisiera, sino porque todo era demasiado complicado.

Al año y medio, salieron fotos de Michael con una nueva chica. Había perdido la cuenta de los escándalos “amorosos” en el que había estado involucrado en todo este tiempo.