Michael's groupie? | mgc

Capitulo 7

Nuevo capitulo!!! Gracias a todas las personas que se tomaron un poco de su tiempo para votar, este capítulo es para ustedes. 

Depende de los votos y comentarios estaré subiendo capítulos, depende más de ustedes que de mi ;)

[Punto de vista de ___]

Ha pasado un día y medio desde que no veo a Michael, hemos intercambiado algunos textos pero no lo quiero molestar porque sé que está trabajando en cosas de la banda. Ahora estaba acostada en mi cama con mi pijama puesto, no podía dormir, sinceramente ya lo extraño ¿pero quién no? digo, el tener a tu ídolo cerca de ti siempre deja la misma sensación: querer tenerlo más y más tiempo contigo. Pero debo comportarme, no quiero que Mike piense que soy sólo una tonta fan más ¿pero y si es eso lo que piensa? no lo sé, pero cuando me mira y todos esos pequeños detalles que me enamoraron más es imposible pensar que algo malo me pueda pasar estando cerca de él, le amo tanto. Todas esas veces en las que me quedaba mirando sus fotos por largos minutos ahora me parecen tan distantes, lo siento tan cerca de mí, no quiero que se vaya nunca. ¿Acaso todo esto era real? he amado a este chico por años, todas sus canciones, todas las noches que he llorado porque pensaba que no lo conocería, los gritos, todos los momentos felices que me regaló con una sonrisa, las sensaciones que me hacía sentir aún estando a miles y miles de kilómetros de mi, todos los tweets, las palabras no pueden explicar todo el amor que sentía por este chico y ahora menos, porque estoy completamente enamorada de él y esto es un maldito perfecto sueño hecho realidad, todas las veces que lo veía con groupies ¿ahora soy una de ellas? no, realmente no me importa porque estaría dispuesta a ser lo que sea por Michael, jamás ni en un millón de años pensé que esto pasaría y ahora ¡oh mierda! soy inmensamente feliz. Una lágrima se escapó de mis ojos, una lágrima de inmensa felicidad, porque me sentía infinita, demasiado feliz como para ser real, me sentía tan feliz que sentía que iba a explotar y que millones de mariposas y flores y arco iris saldrían de mí. Comencé a llorar más y más, tapé mi rostro con mis manos y comencé a sonreír, a sonreír y llorar al mismo tiempo, no me importaba lo que las fans de Michael me dijeran, me mantendría fuerte por él.

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Después de varios golpes reiterados en la puerta principal, logré ponerme de pie y colocarme el albornoz algo adormilada. Bajé lo más rápido que pude las escaleras y abrí la puerta, Verónica, mi vecina, me miraba con una sonrisa que más bien parecía una mueca –Buenos días __- dijo inspeccionando mi aspecto, entró con paso seguro y se dirigió a la cocina –Traje el desayuno- la escuché decir, cerré la puerta y perezosamente me dirigí a la cocina, sentándome en un taburete y colocando mis codos sobre la mesa, sosteniendo mi cara –Veo que aún no estas del todo despierta, te informo que son las 9 de la mañana- dijo sacando el desayuno de la bolsa, dos vasos de café y unas medias lunas, sólo emití un gruñido. Verónica era una mujer de unos 40 y tantos años, siempre llevaba vestidos floreados, el cabello oscuro un poco arriba de los hombros y una tez blanca, no era la mujer más agradable del mundo, tampoco era una opción como para pasar el día entero “disfrutando” de su compañía, pero para mi desgracia yo no tenía opción, ella debería “cuidarme” mientras mis padres no se encontraban y yo simplemente lo había olvidado como lo tonta que puedo llegar a ser, estaba tan encerrada en mi mundo perfecto que olvidé que existe un mundo real más allá de los abrazos y besos de Michael, sólo espero que ella no se haya percatado de las entradas y salidas de él a mi casa ¡oh mierda!- ¿Todo bien?- preguntó con una ceja levantada –Um, si, bien- respondí con la boca llena, bajé la vista a mi desayuno –Me pareció ver entrar a un chico la noche pasada- agregó, la miré horrorizada pero rápidamente me recompuse y agregué –Oh, si, un compañero del colegio, sólo vino a saludar, ha pasado mucho tiempo- dije quitándole el interés al asunto, pero al parecer mi táctica no funcionó –Lo más raro es que- agregó, tomando un trago de su café y luego limpiándose la comisura de los labios con una servilleta –no lo vi salir, y ese cabello raro- me miró –creo haberlo visto en otro lado, y no justamente en tu colegio, querida. Además, de que luego de salir juntos por la mañana subieron a esa gran camioneta- agregó mirándome expectante. Oh mierda, estaba perdida, comencé a jugar con mis dedos. Cuando ella iba a agregar algo sonó el teléfono ¡santa mierda! me levanté de la mesa y corrí hacia él –Hola- dije –Hola__, es David ¿podrías avisar a Verónica que he olvidado unos papeles de la oficina y que necesito que me los triga?- respondió al otro lado de la línea – Oh um sólo espera un momento, te la paso enseguida- Verónica estaba en la puerta de la cocina, mirándome, cuando le di a entender con gestos que la llamada era para ella se acercó y cogió el teléfono, aproveché para subir a mi habitación y encerrarme en ella.