Michael's groupie? | mgc

Capítulo 41

Hola hola! He estado de vacaciones estos días y por eso no he subido capítulo, gracias por esperar tanto. Gracias por cada voto y comentario, me hacen muy feliz. Gracias gracias, todo el amor ♥

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Llegué a mi casa y me dirigí corriendo a mi habitación.

Cerré la puerta y me apoyé por ella, lentamente me fui deslizando hasta llegar al piso, me abracé por las rodillas y comencé a sollozar ¿Cuándo pararía este dolor?

Después de unos minutos de seguir llorando, me puse de pie y me despoje del uniforme del colegio que llevaba. Me adentré al cuarto de baño y me di una mediana ducha de agua caliente, necesitaba calmarme y relajarme.

Al salir, me coloqué de nuevo el pijama y lancé un suspiro. Dirigí mi vista hacia las paredes, el rostro de Michael estaba casi por todos lados.

Comencé a arrancar todos los pósters y empecé a romperlos y desecharlos. De alguna manera, sentía como que me estaba descargando. Cuando por fin terminé, mi habitación lucía rara sin todas aquellas fotografías. Pero esta sería mi nueva vida y debía entenderlo.

Me adentré a la cama y me dispuse a dormir. La puerta se abrió minutos después, dejando ver a mí madre. 

-Hey- exclamó, entrando a mi habitación.

-Hey- respondí, con la voz débil.

-¿Cómo te sientes?- preguntó, sentándose al borde de la cama y acariciando mis cabellos.

Me encogí de hombros y cerré mis ojos.

-Tú padre llamó… y estuvimos hablando- calló, acomodándose en la cama y acurrucándome contra ella, la abracé –Estamos… mejor. No estoy lista para verlo de nuevo, mi corazón aún duele pero pronto deberemos hablar. No por nosotros, por ti

Asentí aún con los ojos cerrados, algunas lágrimas caían por mis mejillas.

-Miriam me contó lo que pasó mientras yo estaba afuera, no sabes cuanto siento no haber estado aquí para ti- exclamó después de unos minutos de silencio. No respondí, no tenía fuerzas. Mi madre pareció entender.

-___, déjame decirte algo- agregó. Me acomodé en la cama, cruzándome de piernas y quedando frente a ella. Me limpié las lágrimas con el borde del suéter y suspiré, me sentía tan frágil.

-Tal vez no es lo que quieras escuchar ahora, pero es lo que necesitas escuchar- me tomó de las manos y me dio un ligero apretón –Yo sé perfectamente lo que sientes por ese chico, ha sido uno de tus cantantes favoritos por mucho tiempo. No digas que es tu ídolo, porque un chico como él no puede ser ídolo de nadie ¿acaso sabes lo que esa palabra significa? – me miró, yo sólo asentí –De todas maneras, mi amor, creo que has confundido tus sentimientos. Sé cómo admiras y amas a ese chico, pero no era esa clase de amor como para entregarte a él –mis mejillas ardieron ¿cómo siquiera sabía eso? – No te preocupes cariño –me tranquilizó –Lo que quiero decir, es que él no merece que estés así. Sabes, sé que debes sentir una gran decepción por todo lo que pasó, esperaste que todo fuera perfecto pero al final no terminó bien. Yo sé cómo se siente eso… -calló, sus ojos se cristalizaron – Estas confundida ___, tus sentimientos lo están. No es lo mismo “amar” a un cantante –hizo comillas con sus dedos- que estar enamorada de una persona real, y tú estabas enamorada de él como famoso, pero descubriste a su persona real y… todo esto pasó.

Lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas, era totalmente cierto. Yo estaba herida, pero por sobre todo decepcionada. Decepcionada de la persona que creí que era Michael Clifford.