Capítulo 20

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Mientras más voten y comenten más se estarán acercando al drama.

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Desperté por la alarma en mi celular que ya no me dejaba conciliar nuevamente el sueño. Lunes. Otra semana más que tendría que asistir al instituto, echaba de menos las vacaciones pero admito que extrañaba a mis amigos.

Perezosamente salí de la cama y me dirigí al baño. Me di una ducha corta, cepillé mis dientes y me vestí con el uniforme. Me recogí el cabello en una coleta alta y bajé a desayunar, fue una gran sorpresa encontrarme con mi madre desayunando, ya que siempre casi no tenía tiempo y desayunaba de camino a su trabajo.

-Buenos días- saludé, sonriéndole. Ella posó su mirada en mí, y sonrió levemente –Siéntate, necesitamos hablar- agregó, tomando una postura seria. Me senté silenciosamente y nerviosa junté mis manos, jugando con mis dedos, expectante –Bien- agregué indecisa –¿Hay algo que quieras contarme?- preguntó mirándome con el ceño fruncido –Eh-eh…- vacilé. Millones de cosas pasaron por mi cabeza, todas ellas llegaban a un solo nombre, Michael Clifford. –Veronica me llamó hoy por la mañana, contándome que en las madrugada del fin de semana no pudo conciliar el sueño por unas luces que le daban directamente a su ventana- agregó, decidida. Mierda. Sabía a dónde quería llegar, había sido descuidada y la vecina me había visto con Michael. ¡Oh santa mierda! ¿Acaso habría visto también cómo tuvimos sexo en la mesa del jardín? Rayos, estaba perdida –Me dijo que le llamó la atención y que se asomó a su ventana- continuó mi madre –Pudo divisar una gran y lujosa camioneta en frente de nuestra casa, de la cual descendieron unos hombres y con ellos un muchacho. Me aseguró que ella había visto a un muchacho parecido ingresar a nuestra casa cuando nos encontrábamos de vacaciones, pero que no estaba segura ya que este tenía el cabello de un color distinto- quise reír, pero sabía que no era el momento adecuado. Michael había tenido otro color de cabello la primera vez que vino a mi casa, y ahora tenía otro. –Lo que más le llamó la atención, es que una muchacha salió corriendo de nuestra casa a encontrarse con él. ¿Adivina quién es la muchacha?- dijo sonriéndome amarga –Ahora mismo te exijo que me expliques todo, o te irá peor- elevó la voz, estaba molesta, mierda. –Mamá, puedo explicarlo- le respondí insegura ¿Cómo le explicaría a mi madre que era una groupie? ¿Que me estaba acostando con el chico de los pósters en mi pared? Se volvería loca, oh mierda. –Conocí a un chico- vacilé. Pero de repente su celular comenzó a sonar, rápidamente lo contestó y frunció el ceño –Bien, estoy en camino-dijo finalmente a la persona del otro lado de la línea. Se levantó rápidamente y tomó su maletín –Esto no termina aquí, y te puedo asegurar que estas castigada- me gritó, saliendo por la puerta principal casi corriendo. Cuando me encontré sola, suspiré pesadamente y apoyé mi cabeza en la mesa del comedor. Estaba jodida y no se me ocurría nada. Pesadamente me levanté, tomé mi mochila y me dirigí al instituto. Mierda.

Michael's groupie? | mgcOnde histórias criam vida. Descubra agora