Capítulo 6

1.8K 125 2
                                    

Alexia no paraba de dar vueltas por la habitación mientras Leonor la veía con los brazos cruzados, esperando a que dijera algo. La holandesa se paró enfrente de la española y comenzó su monólogo de disculpa.

-Antes que nada, te pido perdón. Sé que todo lo que te he dicho es de mal gusto y es normal que estés molesta conmigo. Le he dicho al director que seguiremos siendo compañeras de cuarto porque quieras o no esto puede llegar a oídos de la prensa y se pueden inventar cualquier cosa. Además, le he dicho que no porque aunque al principio te consideraba una persona aburrida, ahora me lo paso bien contigo y con las bromas que nos hacemos.

Leonor levantó la ceja incrédula sobre lo que estaba escuchando. No sabía si Alexia lo decía en serio o sólo era para quedar bien, pero en el fondo se alegraba de su respuesta al director.

-He tenido una idea de camino aquí. Al ser tan distintas se me ha ocurrido que cada fin de semana una de nosotras propondrá una actividad que le guste y la otra lo tendrá que hacer sí o sí, con esto creo que podremos conocernos mejor y conocer nuestros hobbies. ¿Qué te parece?

-En eso de las actividades no estará incluido robar los exámenes trimestrales, la caja fuerte de la escuela o hackear el sistema informático del centro para sacar los trapos sucios del director, ¿verdad?

-No, te lo prometo. Serán actividades family friendly - respondió Alexia, a la vez que maldecía por dentro porque tenía pensado proponer el robo de los exámenes.

-Te daré una oportunidad y si vas a hablar mal de mí a mis espaldas, procura que no me entere.

-Claro, claro, eso está hecho. El director me ha dicho que la semana que viene hay una excursión a Cardiff y debido a que tu estilo para lo que ropa se refiere no es muy juvenil que digamos, te propongo ir de compras en el tiempo libre que nos dejen.

A la rubia no le hacía ni una pizca de gracia la idea, ya que no se fiaba de la ropa que la holandesa le escogería. Alexia al ver la cara de Leonor, abrió la boca sorprendida.

-No te fías de mí, ¿verdad? Ay querida Leonor, seguramente sea la princesa con más estilo de todo el planeta, confía en mí. Te compras 3 conjuntos que yo te recomiende y tienes pretendientes para llorar.

-Si no me gustan los conjuntos, te quedarás sin proponer actividades por dos semanas seguidas -dijo Leonor.

-Acepto. Si se trata de moda, yo nunca pierdo.

Y así fue. El día de la excursión, todos tuvieron una hora y media de libertad por la capital galesa y las dos princesas aprovecharon para irse de compras.

Leonor y Alexia querían pasar desapercibido para que la gente no pudiera reconocerlas, así que Leonor iba con chándal gris y Alexia con uno negro y ambas con unas gorras que se habían comprado en una tienda de souvenirs.

Alexia se puso manos a la obra y se recorrió el centro comercial más próximo de arriba a abajo. Leonor por una parte confiaba en su compañera de cuarto, pero por otra estaba preocupada por lo que sus padres pudiesen decirle.

-Haremos una cosa para hacerlo más interesante -dijo la holandesa-. Te compraré la ropa y te la probarás cuando lleguemos al cuarto, si no te quedaran bien, yo los devuelvo. Así habrá intriga hasta el final -a Leonor le pareció bien y tras una búsqueda exhaustiva, Alexia acabó comprando 7 conjuntos que pagó con su tarjeta de crédito.

Las dos acabaron sentadas en uno de los bancos del centro comercial, rodeadas de muchas bolsas. Iban controlando la hora de vuelta, el problema era que ninguna de las dos se acordaba a qué hora había comenzado el descanso.

-¿Teníamos que estar allí a y veinte o a menos veinte? -preguntó Leonor.

-Creo que era a menos veinte. ¿Qué hora es?

-Y cuarto.

-Vamos a quedarnos un rato más sentadas y volvemos, me duelen los pies de tanto andar.

-¿Y por qué no llamamos a alguno de nuestros compañeros y acabamos antes?

-Mi móvil está muerto, no lo he parado de usar desde que nos subimos al bus. Usa el tuyo.

-Esto... Mis padres me pusieron un saldo para llamadas y datos y ya se ha agotado -respondió la española con timidez y pesar.

-¿Estás de coña? ¿Cuánto dinero te metieron? -dijo Alexia sorprendida sin poder creerse que aún había personas que iban a base de saldo.

-15 euros.

-Pero... Eso... No... -Alexia no podía asimilar la información, a ella esos 15 euros no le durarían ni 3 minutos-. Tienes mucha paciencia querida.

-Cállate -suspiró Leonor-. ¿Entonces qué hacemos?

-Esperar a y media.

Y eso es lo que hicieron. A y media se dirigieron al lugar donde se les indicó para volver al colegio, la cosa es que allí no había nadie, ni compañeros, ni profesorado.

-¿Por qué aquí no hay nadie? ¿Por qué no veo a nadie? Alexia dime que no se han ido sin nosotras -a Leonor le invadía el pánico por dentro y no paraba de hacer preguntas sin parar.

-No se pueden haber ido sin nosotras, la gente notaría que yo no estoy.

-Serás... ¡Te dije que era a y veinte! Y tú, "no, es a menos veinte" -dijo enfadada Leonor imitando la voz de Alexia.

-¡Yo no hablo así! Tú tampoco te acordabas y si no tuvieras el estúpido saldo ese podrías haber llamado a Lucy.

-Ni que fuera culpa mía ahora el que estés metida en TikTok las 24 horas del día.

-Al menos ver tiktoks es más divertido que recibir correos de la Casa Real con invitaciones a eventos oficiales.

Se llevaron unos 10 minutos echándose cosas en cara, olvidándose ya completamente por la hora y el hecho de que estaban solas en Cardiff y que alguien podría reconocerlas. Esta vez tendrían que unir fuerzas para buscar soluciones, aunque no sería fácil teniendo en cuenta de que el día se estaba poniendo nublado y pintaba a que iba a llover.

A Dos Coronas de TiWhere stories live. Discover now