Capítulo 31

1.3K 103 12
                                    

A Leonor se le quedó la cara pálida, mientras que la cara de su madre se volvía cada vez más roja de la furia. Su corazón le iba a mil por hora y no podía encontrar una solución al lío en el que se había metido.

-M-mamá, no es lo que tú piensas.

-¿Cómo que no es lo que yo pienso? Mira estas notas Leonor, tú en la vida has sacado un 7 en matemáticas, por no hablar en historia.

-Bueno, pero al menos está aprobado. Tampoco es que fuera a hacer Selectividad -respondió Leonor en un hilo de voz.

-¿Qué has dicho? Aunque hagas o no Selectividad, esa nunca ha sido una excusa para que bajes tanto tu rendimiento -Leticia suspiró para intentar tranquilizarse mientras daba vueltas por el cuarto, aún con el móvil de Leonor en mano-. Yo sabía que esto iba a pasar, se lo dije a tu padre y a tu hermana, que no podías compartir cuarto con Alexia.

-El que mis notas hayan bajado tanto no es culpa de Alexia. Sólo nos vemos por la noche cuando nos vamos a dormir, el resto del día cada una está con su grupo de amigos. Últimamente he estado pasando más tiempo con Martijn, puede que haya sido eso -Leonor intentaba echar las culpas al pobre Martijn para ir allanando terreno para cuando se viniera la ruptura, para que doliera menos.

-No creo que eso sea posible ya que buscamos de él y tiene una media excelente. Por no mencionar de que prácticamente siempre tiene menciones de honor y es por eso por lo que está becado en tu mismo centro, no es excusa -Leonor puso los ojos en blanco aprovechando de que su madre se encontraba de espaldas a ella.

-Aún así, no puedes cambiarme de cuarto ahora. Cada alumno tiene ya instaladas sus cosas y ya todos tienen un compañero asignado, sólo pueden haber dos personas por cuarto por culpa del COVID.

-Si es así, el año que viene NO estarás con esa chica y para el próximo trimestre quiero ver una mejora considerable de estas notas -dijo Leticia a modo de ultimátum.

Tras decir esto, Leticia le devolvió el móvil a su hija y salió del cuarto. Leonor se volvió a tirar en la cama y cubrió su rostro con sus manos. Quería hablar en ese instante con Alexia y desahogarse con ella, pero no podía perder más tiempo del desayuno y menos con su madre en ese estado.

Se levantó y se puso su ropa de estar por casa, la cual era un chándal gris. Revisó su teléfono y vio que tenía un mensaje de Alexia de hace 8 minutos.

"He aprobado todo con buenísimas notas que ni mis padres se lo han creído, están convencidos de que he hecho chuletas. Especial mención a LA MEJOR PROFE DEL MUNDOOOO <3"

Leonor agradeció a los astros de que tenía a Alexia silenciada y por eso su madre no llegó a ver el mensaje. Después de leerlo, automáticamente una sonrisa se plantó en su cara y se sentía súper orgullosa de que poco a poco fuera mejorando en los estudios y que ella hubiera contribuido en ello.

"¡Me alegro muchísimo! Me tienes que contar más 😊 Yo no he tenido la misma suerte... ¿esta noche llamada?"

Leonor envió el mensaje y se fue a desayunar para no desesperar más a su madre.

Mientras todo esto ocurría en España, los Países Bajos parecía una fiesta. Máxima y Guillermo estaban asombrados con que Alexia sacara en todas las asignaturas más de un 7. Al principio se mostraron recelosos de que hubiera conseguido esas notas sin ayudas debido a sus antecedentes.

Sus hermanas Amalia y Ariane la apoyaron y entre todos le dieron un voto de confianza a Alexia, quien estaba pletórica. Ariane sabía de sobra que esto se debía en gran parte a la ayuda de Leonor porque conociendo a su hermana, ella no se habría puesto a estudiar sola ni 5 minutos seguidos.

A Dos Coronas de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora