A Dos Coronas de Ti

Capítulo 34

El móvil de Leonor estaba en vibración para poder estar pendiente de si recibía noticias. En los últimos 5 minutos había sonado como 8 veces, hasta el punto en el que Leticia paró la sesión de fotos para ver qué es lo que pasaba.

-Leonor, ¿quién te está llamando tantas veces? ¿Puedes quitarle el sonido al teléfono, por favor?

-Será uno de mis amigos de Gales, no creo que sea nada serio -Leonor se levantó de su asiento y se dirigió a la entrada de la sala para tomar su teléfono. Abrió ligeramente los ojos al ver la cantidad de llamadas perdidas que tenía, y todas eran de Alexia-. De hecho, creo que es algo urgente, ¿me das 5 minutos para ver qué es lo que quieren?

-De acuerdo, mientras tanto, llamaré a tu padre para ver cuánto le queda -dijo Leticia después de echar un suspiro-. No tardes.

Leonor asintió, tomó su móvil y salió de la sala para retirarse lo suficiente como para que nadie pudiera escuchar la conversación. Comprobó que no había ni empleados, ni fotógrafos, ni nadie en el pasillo, y llamó a Alexia.

-¿Leonor? Gracias a Dios que me has llamado.

-¿Qué ocurre? ¿Te ha pasado algo? ¿Estás bien? -respondió Leonor con preocupación en su voz.

-Yo estoy bien, pero te he llamado porque Lucy me mandó un mensaje.

-¿Lucy? ¿Por qué...? -Leonor se quedó a mitad de frase y se le encendió la bombilla-. Michael también me mandó un mensaje antes. ¿Qué te ha dicho Lucy?

-Básicamente que el periódico en el que trabaja su madre tiene pensado haceros una entrevista a Martijn y a ti. La madre de Martijn está encantada con la relación y con la entrevista, dentro de poco contactarán con tus padres para hacer la primera oferta.

-Así que esto es lo que me quería decir Michael... -dijo la española para sí misma.

-¿Pero tú le respondiste?

-No. No me dio tiempo.

-Pues por eso mismo me ha llamado Lucy, porque sabía que yo te llamaría a ti y te lo contaría. Quizás han pensado que estabas ignorando a Michael. No tienen que saber que somos tan cercanas, cuando puedas llama a Michael y haz como la que no sabes.

-¿Y qué pasará con la entrevista?

-No se tiene que hacer por nada en el mundo. Hay que acabar ya con esta farsa -Alexia hizo una mini pausa para decir a continuación en un murmuro-. Estoy cansada de verte con alguien a quien no quieres.

Leonor se quedó sin saber qué decir y notaba cómo sus mejillas ardían por el comentario de la holandesa. Sabía perfectamente que lo que quería decir la pelirroja era que no le gustaba que se viera más con Martijn y que ojalá fuera ella con quien hiciera la dichosa entrevista.

-Yo también.

Ambas volvieron a quedarse en silencio, estaban nerviosas y con muchas mariposas en el estómago. Normalmente, no se solían poner muy cursis o sentimentales, pero cuando lo hacían, había riesgo de diabetes.

-¿Qué entrevista Leonor?

Cuando la rubia escuchó la voz de su madre, colgó al instante y se colocó bien el pelo. ¿En qué momento había salido su madre al pasillo? ¿Habría escuchado más de la conversación? Leonor no daba para más, y encima aún notaba que sus mejillas ardían.

-N-nada. Es una compañera de Gales, que me ha preguntado si... bueno, que si...

-Que si qué Leonor. Acaba ya la frase, me tienes en ascuas.

Leonor miraba a todas partes menos a Leticia, esperaba encontrar la inspiración en cualquier parte del palacio.

-P-pues que su madre quería que Alexia y yo hiciéramos una entrevista de cómo han sido estos meses conviviendo juntas. Ya sabes... -Leonor soltó la bomba sin pensárselo dos veces y sin anestesia para Leticia, quien parecía que había visto a un espíritu.

-¿Y qué le has respondido?

-Que os tenía que preguntar a papá y a ti antes.

-Por mí ya le puedes decir a esa amiga tuya que no, si fuera con Martijn me lo pensaba. Ahora, si ya has terminado, tenemos que seguir porque tu padre ya está de camino.

Leticia se marchó primero, Leonor comenzó a darse golpes en la cabeza con la mano, preguntándose porqué había dicho eso. Respiró hondo un par de veces, y siguió con el trabajo.

Alexia se quedó confundida con la repentina marcha de Leonor. Sin embargo, cuando repetía la respuesta de la española en su cabeza no podía dejar de sonreír y comenzó a abanicarse la cara con la mano para disimular su sonrojo.

Al volver con su familia, no abrió la boca, sólo miraba al paisaje y pensaba en qué podían hacer para la entrevista. Tenía que llamar también a Martijn para ponerlo al tanto, antes de que se enterara por su madre.

Otro de los muchos defectos de Martijn era el ser un niño de mamá. Él era incapaz de decirle que no a su madre, aunque no estuviera de acuerdo o no le gustara las ideas que a ella se le ocurrían. Por no mencionar que Alexia nunca consiguió el cariño de su suegra debido a sus escándalos. Lo gracioso es que le estaba pasando lo mismo con Leonor.

Los horarios de las princesas se iban cumpliendo acorde a lo planificado. Ya era de noche y ambas volvieron a sus respectivos palacios para la cena de Nochebuena. Desde por la tarde, no tuvieron oportunidad de volver a hablar y Leticia sospechaba que los nervios de Leonor podían ser debidos a que querría hablar un rato a solas con su no novio, Martijn.

Leonor en la cena pensaba en alguna forma de evitar más compromisos oficiales con el holandés. Sabía que para Alexia no era tarea fácil ver cómo su novia tenía que fingir una relación con su ex novio y pretender que estaban enamorados el uno del otro, una situación un tanto irónica.

La española no estaba participando tanto en las conversaciones como en otros años, y esto Felipe lo notaba e intentó preguntarle directamente para hacerla hablar y animar un poco el ambiente.

-Bueno hija, ¿tienes ganas de comenzar el segundo trimestre? ¿Qué tal te ha ido con la hija de Guillermo y Máxima?

-Papá, mamá, hermana, tengo que contaros algo -Leonor estaba mirando fijamente su plato de comida.

-¿El qué cielo? -la española miró a su madre con algo de tristeza, porque sabía que lo que iba a decir la iba a desmoralizar por completo.

-Pues... q-que he roto con Martijn -Leticia dejó caer el tenedor y abrió los ojos sin poder creerse la noticia, Felipe abrió ligeramente la boca sin saber que decir y Sofía ocultó su sonrisa tras la servilleta, fingiendo que se estaba limpiando la boca.

Leonor pensó que sería la mejor forma de terminar con esto y poder disfrutar sin mentiras su segundo trimestre con Alexia. Al evitar hacer esa entrevista, quizás debían negociar con Lucy y Michael para darles algo a cambio, pero eso serían problemas del futuro. Sabía que esto alegraría a Alexia y para Leonor era lo más importante, verla feliz.