A Dos Coronas de Ti

Capítulo 27

Ya llegó la semana de exámenes y todos estaban nerviosos. Martijn y Leonor se veían para lo justo y necesario, pese a que la española no sabía los motivos de la repentina ausencia del holandés.

Alexia y Leonor continuaron con la tradición incluso en época de exámenes, cada fin de semana una debía elegir algún plan que le gustase para hacer el sábado. Como siempre, los planes de Alexia requerían un seguro todo riesgo y los de Leonor dos latas de bebida energética, y todo esto en secreto.

Algunos amigos de Leonor y Alexia le preguntaban a Martijn el porqué ya no se les veían tanto juntos como antes, a lo que el holandés siempre intentaba sacar cualquier excusa para salir del paso, pero se percató de que la gente volvía a cuestionar la "relación".

Por otro lado, se encontraba el tema de las familias, ya que los padres de Alexia le comentaron que estaban pensando en implantar una nueva ley que permitiría a su hermana Amalia casarse con una mujer y poder seguir en el trono. Eso le daba más esperanzas a que por parte de su familia, pudieran aceptar en un futuro su relación con Leonor.

-¿Y para cuándo tienen pensado implantar esa ley? -preguntó Leonor.

-Creo que ya para el año que viene, pero intentarán que sea lo antes posible -dijo Alexia emocionada-. ¿Crees que en España sería posible hacerlo?

-Pues... -Leonor se quedó pensando en la posibilidad de que eso sucediera y para ella parecía idílico-. No lo creo la verdad -suspiró la española con pesar.

-Bueno no te preocupes, me puedo hacer pasar un chico cuando sea necesario.

-No eres Hannah Montana, Alexia. Creo que te haría falta una peluca y un trasplante de cara para que nadie sospechara nada, y más cuando tu cara ha salido en la prensa europea numerosas veces.

-Siempre me estás sacando mis polémicas -respondió Alexia con un puchero-. En mi defensa diré que la más grave fue aquella vez que me pillaron fumando, pero las demás son una tontería.

-Pero debido a esas tonterías mi madre no te puede ni ver cerca mía.

-Como dijo Romeo Santos "una aventura es más divertida si huele a peligro" -dijo la pelirroja en un español algo barato.

Leonor se empezó a reír y le golpeó el brazo de una forma cariñosa. Ambas estaban listas para salir de su cuarto e ir directamente a hacer exámenes. Alexia por un momento se olvidó de los nervios que tenía y cuando cayó en la cuenta de que en menos de media hora tenía un examen de geopolítica se le acabaron las risas.

Cuando las dos princesas salieron de su casa residencial, cada una se dirigió hacia un lado diferente para no levantar sospechas y mantener las distancias. Sin embargo, eso no significaba que comprobaran 93 veces que no había nadie a la rotonda para darse un beso de buena suerte para el día que les esperaba hoy.

De camino a su clase, Leonor vio a Martijn desde la distancia y aligeró el paso para ir con él y al menos conversar con alguien. El holandés caminaba a un paso tranquilo, por lo que Leonor le alcanzó en poco tiempo. Martijn en un primer momento se sorprendió de la presencia de Leonor, pero después le dedicó una sonrisa amable a la rubia.

-¿Qué haces tú por aquí? ¿Y Alexia? -preguntó el pelinegro.

-Vamos de camino al mismo examen, pero por caminos diferentes para que nadie sospeche. ¿Y tú?

-Aquí mentalizándome de la basura de examen que haré -dijo Martijn riéndose.

-Anda no digas eso, seguro que te sale mejor de lo que piensas.

-Esperemos que tengas razón...

Se quedaron en un extraño silencio y Leonor estuvo tentada en preguntarle el porqué de su repentina distancia, pero no sabía si era lo apropiado o si se molestaría más con ella por hacerlo. Tenía mucha curiosidad por saber la verdad tras sus acciones, puede que en realidad Martijn no tuviera ningún problema con ella, quizás estaba pasando por un mal momento en los estudios o en lo deportivo. Leonor fuera lo que fuese quería ayudarlo porque encontró en el holandés a un amigo en el que podía confiar, tenía una sensación diferente al de su antigua amistad con Michael.

-Por cierto... llevo un par de días pensándolo pero quería preguntártelo de todas formas. No quiero molestarte y si no me respondes, lo entenderé -dijo con valor Leonor.

-¿El qué? -Martijn por primera vez desde que empezaron a hablar, miró directamente a la española a los ojos extrañado por tanto secretismo.

-¿Te he hecho algo que te haya molestado? Siento que en la última semana sobre todo has estado bastante distante conmigo porque con Alexia te sigo viendo igual que siempre. Si es así, te pido disculpas por cualquier cosa que te haya podido hacer inconscientemente.

Martijn abrió los ojos con sorpresa y evitó rápidamente la mirada de la española, así que dirigió su vista al frente de nuevo. ¿Cómo le respondería a esto?

-Tranquila, no me has hecho nada. Es sólo que...

Diablos, pensó sin saber qué decir. Iba a decirle que se sentía mal anímicamente, pero ya le había dicho que con Alexia estaba igual que siempre.

-Pues... resulta que te pareces bastante a una ex que tuve.

-Ah, entonces me alegro de que no haya sido por peores razones -rio la española-. Estaba algo preocupada por eso, no quería perder tu amistad.

-Y no lo harás, esto se pasará, todo es cuestión de tiempo.

Leonor asintió ante tal afirmación de Martijn y cuando estaban a punto de entrar al edificio principal recibió un mensaje de Alexia.

"Nos vemos esta tarde noche sobre las 19 después de acabar los exámenes en el lugar de siempre?"

A Leonor se le hizo algo extraño este mensaje porque normalmente se veían en su cuarto, donde gozaban de más privacidad y no estaban expuestas a que alguien las descubriera, pero supuso que era algo importante, ya que su lugar de siempre era la parte trasera del gimnasio, justo donde Alexia pretendía declararse.

Llegaron al salón donde se realizaría la prueba y vio a Alexia sentada al final de la clase en una de las esquinas hablando con otros compañeros mientras de vez en cuando miraba sus apuntes. La holandesa se percató de la llegada de Leonor y le dedicó una disimulada sonrisa, la cual Leonor correspondió.

¿Qué querría decirle Alexia esta tarde?