Capítulo 21

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Sólo unos pocos miraron curiosos a ambas princesas, quienes por un momento sintieron que eran las únicas personas en la pista de baile. La respuesta de Leonor había provocado que Alexia sintiera las famosas mariposas en su estómago, y que con una sonrisa tímida asintiera al comentario de la española.

Pusieron una canción animada y todo el mundo comenzó a bailar y a sacar los pasos prohibidos. Leonor y Alexia bailaban a su ritmo, mirándose fijamente a los ojos y fijándose en que sus disfraces hacían conjunto.

-¿Cómo que te has disfrazado de la novia cadáver? -preguntó Leonor medio gritando por la música alta.

-Me gusta mucho la película y me identifico con el personaje de alguna manera, ¿y tú?

-Algo más de lo mismo.

Y de cierta forma era verdad lo que decían. Leonor era una persona algo torpe, tímida y no muy segura de sí misma, no solía perder los nervios con mucha facilidad y sus acciones las hacía con buenas intenciones. Mientras que Alexia era una chica amable, cariñosa y extrovertida, que daba todo por aquellos a los que ella quería.

Además de que ambas estaban dispuestas a sacrificar su propia felicidad con el fin de ayudar o no perjudicar a los demás.

La música dejó de sonar, para dar paso a otro juego. Las dos se miraron, dando a entender que su tiempo juntas había acabado y que, a partir de ese momento, cada una debía ir por su lado. Antes de irse, la española se acercó rápidamente a la holandesa y le susurró al oído.

-A las 0:00 estaré en nuestra habitación, no creo que dure más en esta fiesta.

La española no esperó una respuesta de la holandesa, simplemente tras decir eso se marchó de nuevo con su grupo de amigos. Alexia se quedó inmóvil en medio de la pista porque le resultaba extraño el comportamiento de Leonor, ya que la veía como más lanzada y atrevida.

La noche continuaba y la fiesta no cesaba, la gente ya estaba contenta por el alcohol y la música seguía a todo volumen. Alexia y Leonor se encontraron un par de veces más y sólo se limitaron a mirarse. Alexia además, había estado pendiente de la presencia de Michael y Lucy, para saber si estaban en la fiesta para disfrutar o para estar en modo paparazzis.

Quedaba muy poco para que el reloj marcara las doce de la madrugada y Alexia estaba pensando en alguna excusa convincente para ausentarse durante ese tiempo, sin que se viera demasiado evidente ya que Leonor también estaría ausente y no quería malentendidos y menos con los dos innombrables ahí presentes.

Localizó a Martijn en el puesto de la bebida con la mirada y se dirigió a él a paso ligero.

-Pss, pss, Martijn -dijo Alexia a una cierta distancia del holandés. Martijn se giró y se encontró a la pelirroja actuando como si se estuviera sirviendo más ponche.

-¿Por qué me hablas así? Si ya todo el mundo está prácticamente borracho.

-También es verdad... Bueno, te iba a decir que me iba a ausentar por un momento, quiero que me de el aire, estoy un poco cansada de estar oliendo a humanidad. Si alguien pregunta por mí, que no lo creo, diles que estoy afuera.

Martijn asintió y Alexia se fue casi corriendo de allí para llegar a tiempo. Afuera no había nadie, lo cual facilitaba las cosas, pero hacía muchísimo frío y su disfraz no era el más adecuado para ese tiempo.

Llegó a su puerta y se quedó mirándola durante unos segundos, titiritando por el frío que había pasado y con el corazón latiéndole con fuerza nuevamente.

Abrió la puerta con la llave que tenía guardada en uno de los bolsillos del vestido y se encontró a Leonor con el pelo suelto, con la chaqueta de su disfraz quitada, sentada en su cama viendo fijamente el regalo de cumpleaños.

Tras la visita de la familia de Leonor, la española estuvo hablando con ellos en los jardines y después se fue con sus amigos para acabar de retocarse, mientras que Alexia volvió al cuarto y dejó el regalo encima de su escritorio.

Leonor al escuchar la puerta abrirse, miró a la holandesa con algo de asombro, pues no esperaba que fuera a ser tan puntual. Alexia cerró la puerta y dio un par de pasos hacia su cama con un poco de nervios.

-Me encanta el regalo. ¿Cuánto tardaste en hacerlo? -habló primero Leonor.

-Pues... una semana o más diría yo. Me alegro que te guste -dijo Alexia, quien estaba clavada en su sitio.

-Perdona por lo de antes, lo de mis padres me refiero. No sabía que iban a venir -respondió la española mientras dejaba a las muñecas encima de su manta y se levantaba de la cama, para quedar cara a cara con Alexia.

-No te preocupes, no hace falta que te disculpes.

-Alexia yo...

-Si me vas a decir que no, no hace falta que lo digas. Lo entenderé y comprenderé que quieras tener tu espacio -dijo la holandesa, interrumpiendo a Leonor.

-También siento lo mismo.

Para Leonor fue como si se hubiera quitado 90 kilos de encima. De hecho, su hermana Sofía aprovechó para animarla a hacer lo que ella quisiera por una vez en su vida, y que viviera el momento sin pensar en las consecuencias que tendría. Leonor no podía evitar pensar en todo lo que conllevaría esto y en el qué dirán de la gente, ya que eso formaba parte de su persona, pero este era el momento adecuado y la persona adecuada y no quería perder esta oportunidad.

Alexia se quedó boquiabierta, pues en su mente se había imaginado diversos escenarios donde la española le rechazaba y hasta había pensado algunas respuestas para cuando llegara tal momento.

-Tampoco sé cuándo empezó todo esto, pero sabía que no era normal sentir tanta molestia cuando te veía con Martijn, cuando me criticabas por ser una aburrida y cuando extrañaba hacer planes contigo. Sacas lo peor de mí a veces, y al mismo tiempo, eres capaz de sacar a la Leonor divertida y enrollada que casi nunca está.

Leonor dio un paso al frente, quedando sus caras a centímetros, pudiendo sentir la respiración de la otra.

-Lo tenemos todo en contra, pero ahora mismo sólo quiero estar contigo.

Alexia seguía sin saber qué decir, involuntariamente miraba a los labios de Leonor y después a sus ojos azules, así sucesivamente. Hasta que al final, se armó de valor para poner fin a la poca distancia que les separaba.


A Dos Coronas de TiTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon